.Por William Castillo
Esa percepción nos impulsó a escribir estas reflexiones: Si
el gobierno debe mandar obedeciendo, el pueblo debe ejercer el poder.
Percibíamos en que desembocaría la contumaz agresión del imperio y sus
acólitos, para destruir la revolución bolivariana.
Una conseja, que se usaba hace algún tiempo, cuando los
poderosos echaban mano a esos dichos para hacernos creer, que los venezolanos
éramos genéticamente incapaces; nos referimos a un dicho que decía: “Cada
pueblo tiene el gobierno que se merece”, era una justificación de la impuesta
condición de país atrasado. Aun cuando,
no creemos en consejas, nos atrevemos a asegurar, que nosotros los
revolucionarios socialistas estamos en la obligación de hacer ajustes para
merecer el sistema de gobierno o de vida que estamos empeñados en conquistar y,
que el presidente Chávez ha convertido en la razón de su vida, esa motivación
es el socialismo, y para ello debemos hacer algunas precisiones.
Observando, la forma irresponsable e irrespetuosa como las
fuerzas económicas opositoras de nuestro país abusan de nuestra pasividad y
podría decirse, abusan de nuestra buena voluntad, y reconociendo en esa actitud
de la derecha una agresión con todas sus implicaciones, considero necesario
asumir a la derecha como un enemigo, que invade nuestro ámbito y ofende nuestra
soberanía, la cual haremos respetar con el uso de toda nuestras fuerzas y
recursos. Es injusto asumir a la derecha opositora como un contendor; sí
acopiamos elementos de juicio, producto de la intención de sus acciones en
contra nuestra, encontraremos infinidad de evidencias para considerarlos
enemigos.
¿Por qué decimos que la masa o el pueblo es la soberanía en
Venezuela? Cuando afirmamos que el pueblo es simplemente, el dueño de su
destino, no estamos haciendo una afirmación vacía. Decimos que la masa es la
única que puede sacudirse el yugo de la esclavitud, porque primeramente somos
muchos, somos capaces y tenemos la verdad. Sí algún día, todos los excluidos y
esclavizados del mundo damos un alto a la ofensa de los opresores, entonces los
poderosos lloraran y tendrán que cambiar o morir.
Otro elemento que nos hace aseverar que el pueblo es
exactamente el soberano. Es el incontrovertible hecho que la masa conformada
por el pueblo, es el gran hacedor de todas las actividades productivas de la
comunidad social, Por ejemplo. Actividades de seguridad; de sanidad; en suma
todas, absolutamente todas las actividades que motorizan el país, es el pueblo
venezolano, quien las ejecuta. Sucede que la actitud sumisa que el pueblo ha
aprendido durante largos años de tiranía imperial en sus diferentes versiones,
coloca al pueblo en una falsa situación de vulnerabilidad, que definitivamente
obstruye el campo visual de las masas, que no le permite apreciar su situación
exacta de poder.
De allí se desprende, que, sí el pueblo se revela y, se
niega a realizar ninguna actividad; las fuerzas prevaricadoras, esclavizadoras,
tendrán que declinar sus posiciones hegemónicas. Sí la masa del pueblo se
detiene y no acepta moverse la economía y todas las actividades se
paralizarían. No hablamos de una huelga total, para recibir beneficios;
hablamos de una actitud general de conciencia, y de conocimiento del poder que
se tiene cuando se es pueblo soberano. Sería una irreverencia activa, muy
justa, la cual no debería confundirse con anarquía.
Esto lo podemos lograr con organización, sí queremos hacerlo
en paz o en guerra, y la organización depende del conocimiento y la
ideologización, algo a lo cual estamos obligados a acceder, para usarlo a
nuestro beneficio.
Sí los hacemos en paz, sin violencia, estaremos no obstante
muy claros, que, lo haremos con una determinación y fuerza tal, que no
escatimaríamos formas duras para corregir desviaciones. Por otro lado sí nos
obligara el opresor a hacer valer nuestros derechos, a usar la fuerza, también
será una salida valida y, muy contundente y definitiva. Para ello usaríamos la
fuerza de la razón y las armas del pueblo, legalmente, en las manos de la
fuerza armada.
Primero que nada y de total importancia, todo ciudadano debe
conocer al dedillo el funcionamiento del Estado nación venezolano.
Así como, en una familia todos sus miembros deben ser unidos
y mantener una cerrada relación cognitiva, de todas las circunstancias en la
que se desenvuelve la familia. Así también toda la población de un estado
nación debe conocer a plenitud, cómo funciona su país, cómo se rige, cómo se
cuida, cómo se producen bienes, cómo se distribuyen, hasta cómo se usan, y cómo
se controlan todas las actividades. Este conocimiento y el compromiso de
cumplir tareas, es lo que fortalece la pertenencia, la integración monolítica
poderosa de la población.
Para llegar a disfrutar y vivir plenamente en el buen vivir
con la mayor suma de felicidad, el pueblo debe asumir como forma de vida el
socialismo. Y, para ello, su devenir rutinario debe ser el comunismo o sea
convertir la comuna y su esencia total en la estructura que da fortaleza a la
humanidad socialista.
Aunque el capitalismo, ha realizado una poderosa campaña
para desprestigiar al socialismo y el comunismo, todos los que somos pueblo
debemos estar bien claros y contestes que no hay otra vía a la libertad plena y
la justicia social. De allí que, es nuestro deber recordar que lo intangible,
lo mágico, lo increíble, jamás podrá sustentar una forma de vida digna para las
masas –auténticos dueños de la Pachamama- como lo hace el socialismo racional,
lógico, solidario, bondadoso, amoroso y humano.
Pero como quiera, que no hemos llegado a esta época a
escoger el socialismo como forma de vida, viniendo desde un parto
Saludos, que
desgraciadamente hemos estado en otro sistema (capitalista) y ahora queremos cambiar
al socialismo. Es por ello, que nos cuesta tanto realizar los cambios. Es necesario entonces,
hacer dichos cambios, con mucho cuidado, sigilo y gradualmente, pero con
firmeza, para ello necesitamos nuevas reglas, nuevas leyes y procedimiento que
estén acordes con una nueva conciencia que tenemos que construir.
Es por ello, que el pueblo debe asumir con fuerza su papel
de potentia o único detentador del poder, en el país, nunca el pueblo declinará
totalmente, la ejecución del hecho liberador, a las protestas o gobierno
escogido. El pueblo, debe ejercer su función legisladora a partir del
planteamiento de sus necesidades e intereses, o sea, haciendo leyes como ya
está planteado en el papel de trabajo de AN, que se sintetiza en el lema
“pueblo legislador”.
Pero, no debe quedarse allí, tiene que participar
activamente en la ejecución de planes de desarrollo; en la aplicación de planes
de salud, de educación en fin toda actividad que esté referida al bienestar del
pueblo. Debe someter constantemente a la potestad o gobierno escogido, a un
constante escrutinio mediante la aplicación firme y contundente de la
Contraloría Social. De igual manera, debe aplicarse la Contraloría Social a
proveedores y prestadores de servicio del el sector privado derechista.
Es el pueblo quien debe marcar el camino para realizar los
cambios necesarios. Cierto es, que existen muchas teorías y muchos
procedimientos para lograrlos, y líderes que nos indiquen de manera eficiente y
correcta el camino a seguir en esa tarea. Pero es el pueblo con su actitud
resuelta, quien debe echar sobre sus hombros esta tarea y no debe resentirse de
esa responsabilidad, debe ser muy proactivo, sin quejarse y dispuesto a
ejecutar todos los esfuerzos que fueren necesarios.
El pueblo revolucionario bolivarianos y socialista no debe
presenciar en forma pasiva y asintiendo con resignación a todos los desmanes a
que los somete la canalla mercantilista, en todas las actividades comerciales.
Por el contrario debe levantarse en pie de lucha activa contra ese enemigo, con
fuerza decisión, y dignidad y ¿por qué no? con gallardía.
“DEBEMOS EXTIRPAR DE NUESTRAS FILAS, TODA IDEA QUE SEA
EXPRESIÓN DE DEBILIDAD E IMPOTENCIA. ES ERRÓNEO, ESTE PUNTO DE VISTA, QUE
SOBREESTIME LA FUERZA DEL ENEMIGO Y SUBESTIME LA DEL PUEBLO” MAO TSE TUNG.
¡PATRIA SOCIALISTA O MUERTE! ¡VENCEREMOS!
wiliancastillop@gmail.com
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