miércoles, 22 de noviembre de 2017

El infame relato de una derecha

Por Dr. Ángel Rafael Tortolero Leal: 
Que se asume perdidamente superior 

Quizás usted los ha escuchado antes, pero en la academia (universidades y centros de investigación), el cine, la radio, las redes sociales y la televisión, con frecuencia se dejan ver con su petulante arrogancia, individuos cuya posición política, social y económica, esta imbuida en un eclético planteamiento que se transmutan en epilépticas posiciones sectarias y di variantes por su alto contenido racista, xenófobo y sobre todo anti chavista. Lo paradójico del asunto es, que si bien no aceptan a la revolución y sus instituciones, tampoco renuncian a los cargos que en ella ocupan, situación que   pone de   manifiesta, su evidente  enajenación delirante que les induce a continuar dando vuelta en un caldo de incomprensiones cada días más agudas y cada vez más fracasadas en el seno del pueblo libre.



En ese sentido, los precitados,  infelices claudicantes de la razón y fracasados de la reflexión, con frecuencia presentan sus argumentos contra revolucionarios, sobre una colcha de retazos, fabricadas con caratulas de libros y propaganda de portales de la web, donde en detrimento del saber, se comercializa sus contenidos, tal cual como se vende ropa interior en un aparador de almacén barato. Por ello casi siempre, los pretendidos seudo intelectuales, honorables miembros de la servidumbre del imperio, con sus poses de ególatra factura, se escudan en una pasmosa neutralidad política, que deja al descubierto sus patéticas praxis contra lo colectivo,  los obviados,  los  pobres y ellos mismo.

Por separado o en conjunto, los citados enanos mentales, viajan con facilidad de la adulancia a sus amos, a la sumisión conveniente que camufla su presencia en las instituciones del Estado Bolivariano. No son capaces de acudir al debate plural y sincero, pues tan grande es su inflado ego, que desprecian a todo aquel que le contradiga en sus patéticas aproximaciones a lo social, político y económico.

Están embrutecidos por el odio, derrotados por su idiotez y excluidos del pensamiento constructivo que demanda una sana oposición. Sus relatos son los mismos desde 1917. Repiten las misma consignas de un anticomunismo que no tiene cabida en la realidad concreta, pero que le asusta a sus profesantes, pues su miedo a la libertad, es mucho mayor que sus escazas ideas sobre si y el mundo que le rodea.

Esa pobre oposición,  descompuesta y atomizada se asusta de su sombra y enviste cual toro atolondrado en una plaza de incertidumbres cuya reducida audiencia cargada de tristeza y desesperanza resuella en su derrota y reacciona con odio, saña y alevosía. Junto a ellos (los legítimos oposicionistas de siempre) se suman los exempleados de la revolución, los campeones una autocrítica voraz, infame y contra revolucionaria, que se han dado la tarea de lanzar por la borda todos sus disfraces, sus poses gobierneras, su adulante estilo y su demagogia falaz, para exponer ante el mundo, su traición continuada.

En conjunto, la oposición y los neo conversos plegados a ella, seguirán  conspirando, seguirán bajo las ordenes de sus amos imperiales, continuaran como víctimas y victimarios acompañando cada acción de guerra económica, y definitivamente, continuaran siendo derrotados, humillados y auto excluidos de la razón.

Viva la ANC y los candidatos de la Patria para todas las Alcaldía del país, viva la democracia bolivariana. Todo con la revolución, dudarlo es traicionar pues la pelea es peleando.
 
angeltortolero@gmail.com                

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