Por Jorge Aniceto Molinari:
A propósito de la elección Argentina.
¿Ganó Macri o perdió Cristina Fernández? Para nosotros sigue
sin aparecer, por ahora, la clase obrera argentina: así de sencillo.- No está
dormida ni de parranda, hay una tensa expectativa por un montón de motivos que
trataremos de explicar, someramente, aunque poco para iniciar un análisis que
necesitamos seguir haciendo para que sea más completo.
Hasta el 2002, el ejército como Partido de los
conservadores, intervino en todos los procesos políticos de Argentina, hoy ya
no lo puede hacer a ese nivel. EE.UU. de la organización de sus “servicios”
haciendo pesar su potencia imperialista, ha pasado a ser un mero estado
“gendarme” y el apoyo que puede brindar ya no tiene el peso anterior, o por lo
menos es más rápidamente cuestionado.
El peronismo organizó y se apoyó en un Poder Sindical;
sindicatos y ejército era su base de sustento en el Estado y en la población,
contando con un aliado internacional: la necesidad de fuerzas sociales para el
desarrollo del capitalismo (1945). Hecho este que despertaba como hoy en
Venezuela, el odio, y la acción temeraria de la derecha tradicional y rancia de
la oligarquía.
Ahora la administración del capitalismo tiene sus bemoles,
entre ellos la corrupción, no se trata de ser iguales (que nadie sea más que
nadie), sino de sacar ventajas, la competencia te mata.
La debilidad ideológica de la izquierda para organizar
sindicatos, ha sido el talón de Aquiles para darle un programa que permitiera
su desarrollo.
Perón y más que Perón, Eva Perón, fue capaz de dar en
conjunción con una coyuntura en la conducción del ejercito de un programa a
nivel de la conducción del Estado, que rápidamente contó un apoyo masivo.-
Hoy ese programa está agotado o no es suficiente para
resolver los problemas que plantea la
organización del trabajo.
Cristina Fernández ha tratado de usufructuar la herencia
peronista, pero no se ha podido desprender de su entorno burocrático
emparentado directamente con la corrupción en sus formas de administración y de
gestión. Macri usufructuando la crisis del peronismo ha accedido al poder pero
más allá de sus intenciones, utiliza al máximo los miedos de los inversionistas
hacia el peronismo – que acá en el Uruguay sabemos que existen y hemos tenido
beneficios con ello- sus intereses hacen que en un plazo, no muy largo, esté
despertando a ese proletariado, golpeado de mil maneras, y ahora también
golpeado por el avance tecnológico y la falta de una respuesta programática al
mismo.
Lula en Brasil partió de una profunda renovación en el
movimiento sindical, hacia el movimiento político, en el curso de ese proceso
ha tenido contratiempos similares, en un paisaje, política, sindical y militar,
con muchas similitudes; difícilmente hoy pueda recuperar posiciones sin un
programa que le dé entidad ideológica al movimiento popular.
Por eso hablar de vencedores, o de situaciones cerradas en
el actual desarrollo de Argentina, es al menos una visión muy corta de los
fenómenos sociales que están latentes y que no van a faltar elementos que hagan
que se reaviven.
No tenemos elementos suficientes, pero todo indica que la
“desaparición” de Santiago Maldonado, fue un acto de las fuerzas aún
existentes, que tuvieron a cargo las
represiones del terrorismo de Estado, para indicarle a Macri que estaban presentes
y debía tenerlas en cuenta. Así como su aparición previa a las elecciones.
Macri por ahora ha mantenido lejos del comentario público
sus manejos financieros y empresariales pero difícilmente lo pueda mantener si
el nivel de vida y de seguridad en el trabajo de los argentinos decae. El
llamado argentino medio por ahora confía en que ello no suceda, pero su
paciencia también tiene límites.
Los procesos políticos argentinos han sido muy ricos, y
también terriblemente dramáticos en su desprecio a los derechos humanos.-
Argentina ha sido un campo de ensayo para lo peor del fascismo actual, la
oligarquía centenaria, y una clase obrera formada rápidamente por una
industrialización que se desarrolló y entró en crisis en un margen
relativamente pequeño de años. Su cultura directamente emparentada con la de
nuestro país, el tango, el futbol, la sicología, etc. etc…hacen que pensemos
que la bases para un resurgimiento están presentes, la tarea como la que
emprendió Lenin en 1900, en Rusia, es darle una estructura ideológica a un
proceso que hasta ahora no lo ha tenido, si bien hoy hay hasta un Papa
argentino.
sipagola@adinet.com.uy
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