Y el mejor aliado de quién nos amenaza...
En absoluto tratamos
de sorprender a los lectores con esta noticia, pues no es un
secreto para nadie que históricamente el
país vecino ha mostrado tener una muy alta vocación por la producción de
narcóticos, especialmente la cocaína y que además, no ha dejado de estar en el
primer lugar entre los mayores productores del mundo en ese rubro y que, por
otra parte, los Estados Unidos es y lo ha sido siempre, el país que más la
demanda, así como que las cifras de la ONU nos indican que a este último igual
le ocurre, con el añadido de que con otras drogas también, como la heroína, el
opio y las sintéticas, entre las cuales sobresalen las anfetaminas.
Lo que sí nos ha impulsado a divulgarla, es para llamar la
atención que a finales de 1998 los Estados Unidos le impuso a Colombia un plan
que se le conoce como Plan Colombia, el cual tenía como objetivo prioritario
acabar en ese país con el cultivo de la coca y la fabricación de la cocaína y
para ello se estableció en el mismo Plan que los Estados Unidos instalaría en
territorio colombiano una batería de bases militares, que terminaron siendo
siete, una vez que Álvaro Uribe Vélez asumió la presidencia en el 2002.
Es decir que ha transcurrido ya casi 20 años de la firma de
ese convenio y lo único real que hoy vemos de sus resultados es que en vez de
haber acabado con esa maldita droga, lo que hizo fue potenciar tanto el cultivo
de la planta, como las capacidades para su procesamiento, al punto de que
Colombia a esta fecha, según cifras de la ONU informadas el mes de julio último
a través de su Sistema de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (SIMCI), es el mayor
productor de cocaína del mundo (Colombia bate récords y produce más cocaína que
nunca - El Mundo) y en los EE. UU., su consumo ha tenido un incremento
exponencial (Consumo y venta de cocaína aumenta en los Estados Unidos ...)
Estas cifras nos imponen responder a esta interrogante: ¿El
Plan Colombia se estableció para lograr, entre sus principales objetivos,
erradicar en ese país para siempre el cultivo de la coca y la producción de
cocaína?
Está muy clara la respuesta; jamás ese fue su finalidad y
desde nuestra óptica, la respuesta tiene dos vertientes, la primera es que
estamos hablando de un fabuloso negocio que le supone ingresos a Colombia,
según algunas cifras que hemos visto en la red que sobre pasa los veinte a
treinta mil millones de dólares anuales y, la otra, es la creación del
escenario ideal para poner a caminar la estrategia a mediano plazo, de ver si
con esas bases militares en suelo colombiano y, paralelamente, un esfuerzo
combinado, de mucha astucia y persistencia que apunte hacia el objetivo de
atizar la relaciones bilaterales entre Colombia y Venezuela, le pudiera
facilitar a los Estados Unidos un muy viejo proyecto de ponerle la mano a este
último país por la fuerza y recobrar así el manejo que de su riqueza petrolera
lo tuvo por décadas, hasta que perdió su control con el arribo de Hugo Chávez
Frías en 1998.
Acerca de la segunda hipótesis, que como se ve es fácil
advertirlo, en absoluto interfiere la primera y más bien ambas se complementa
perfectamente, tiene como base de sustento esto que copiamos seguidamente y que
se corresponde con declaraciones de quien propuso el Plan Colombia para su
aprobación en el Senado estadounidense,
el Senador Paúl Coverdale, tanto durante en la discusión y aprobación previa
del respectivo proyecto, como luego de ponerlo en vigencia:
Noviembre de 1998: “Para controlar a Venezuela es necesario
ocupar militarmente a Colombia” y,
Abril de 2000: “Aunque muchos ciudadanos teman otro Vietnam,
resulta necesario, porque Venezuela tiene petróleo. Venezuela tiene
animadversión por Estados Unidos, éste debe intervenir en Colombia para dominar
a Venezuela. Y puesto, que Ecuador también resulta vital, y los indios de allí
son peligrosos, los Estados Unidos, también tienen que intervenir ese país. (…)
Si mi país está librando una guerra civilizadora en el remoto Irak, seguro
estoy que también puede hacerlo en Colombia, y dominarla a ella y a sus
vecinos: Venezuela y Ecuador”.
Más claro es imposible para entender la infame agresión
internacional contra nuestro país que hoy pretende llegar hasta la intervención
militar directa, a través de mercenarios, tal y como le sucedió a Cuba en 1962
en Bahía de Cochinos y todo esto requerido y aupado por quienes hoy dirigen en
el país los partidos de la oposición, de manera general…
Nuestro pueblo y fuerza armada están alertas, de manera que
auguramos que de intentar el
imperialismo estadounidense una acción militar directa o través de mercenarios
contra nuestra Patria, saldrá corriendo con el "culo" entre las piernas,
como le ocurrió en Vietnam en 1975...
rioliverr@gmail.com
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