Un libro puede abrirte el universo y darte una plataforma
para elevar el vuelo.
Cada vez que abro un nuevo libro siento esa emoción tan
particular que precede a lo desconocido. Conozco la sensación desde niña,
cuando tomaba un volumen de la colección Zigzag y me iba a refugiar bajo el
hueco de la escalera para leer sin que nadie me estorbara. Ahí desfilaban los
grandes maestros de las letras y aunque yo no entendía las complejas
divagaciones de esos increíbles escritores rusos, alemanes, latinoamericanos o
de lugares remotos que ya no recuerdo, caía bajo el influjo inevitable de ese desfile
de seres imaginarios en escenarios fantásticos.
Libros, muchos libros han enmarcado mis espacios desde
entonces. Están en todos lados como un acompañante indispensable siempre
dispuesto a abrir sus páginas para retomar su vida y compartirla conmigo. Por
eso comprendo los esfuerzos de los editores guatemaltecos por afianzar desde
hace ya 17 años uno de las pocos escenarios de convergencia para quienes
escriben, producen, leen y creen en la literatura como fuente de saber, de
crecimiento y desarrollo para las sociedades. La Feria Internacional del Libro
en Guatemala es un sitio de encuentro fundamental y merece todo el apoyo de la
ciudadanía porque solo una sociedad informada, educada y abierta al saber, es
capaz de transcender y evolucionar.
Filgua ha dedicado sus programas de actividades a toda clase
de público. Sin embargo, ha cargado su acento en la niñez guatemalteca, uno de
los sectores más abandonados no solo en cuanto al goce de sus derechos, al
acceso a la educación y a una niñez protegida, sino también a la diversión sana
y constructiva. Cada año, esta Feria brinda amplios espacios para intercambio
con escritores de distintos países del mundo y una agenda diversa gracias a la
cual es posible tener acceso a un mundo literario rico en novedades y pródigo
en ofertas.
En su presentación, los organizadores afirman que “desde su
origen, Filgua ha sido un espacio en el que se combinan la exhibición y venta
de libros con un extenso y amplio programa de actividades culturales dedicadas
al esparcimiento, la educación, la capacitación continua de profesionales del
mundo del libro y la promoción de la lectura.” Y así ha sido. Por los salones
de la feria desfilan la curiosidad, el interés y el saber en proporciones
iguales. Y al final, cuando cierra sus puertas y se despide hasta el año
próximo, queda el eco de muchas voces y la satisfacción de la labor cumplida.
Guatemala necesita desesperadamente afianzar estas
actividades cuyo objetivo es echar raíces culturales en una sociedad carente de
espacios propicios para ello.
Filgua es una oportunidad para crecer y divertirse en
familia. El jueves 13 de julio abrirá sus puertas y durante 10 días la
población tendrá este refugio de amistad y convivencia para todas las edades.
Esta Feria es organizada por la Gremial de Editores y la Asociación Gremial de
Editores de Guatemala, más un aporte financiero del Estado por medio del
ministerio de Cultura y Deportes. El trabajo y esfuerzo de estas organizaciones
ha mostrado cada año mejores resultados y un creciente interés de la población
por aprovechar su oferta cultural.
Esto se ha traducido en mayores demandas de espacios para
exhibición y venta de libros con ofertas cada vez más tentadoras para el
público. Entre las novedades para esta edición 2017 de Filgua, habrá eventos de
homenaje a Miguel Ángel Asturias, por el cincuentenario de su Premio Nóbel y
otras muchas actividades cuyo centro esencial es la promoción de la lectura y
del intercambio productivo de experiencias entre los principales protagonistas
de la ocasión: los autores y sus lectores. Filgua te espera.
ROMPETEXTO: Cada vez que tomas un libro y comienzas a leer,
una ventana se abre para poner a volar tu imaginación.
elquintopatio@gmail.com
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