Por Marcel Alejandro Doubront Guerrero
Para nadie es un secreto que
desde más de década y media estamos
sometidos a una guerra de IV
generación como talante no solo de
derrocar la revolución Bolivariana sino de frenar cualquier iniciativa del
pueblo en crear las bases para su independencia, bien sea mediante el
socialismo, la social democracia o
cualquier otro mecanismo que se resista al tutelaje imperial, en ese sentido el
comandante Chávez lo definió muy claramente
en sus líneas publicadas en (2009) “Y estamos en una guerra de todo
orden, amigo mío: política, ideológica, económica, militar…
Y es una guerra que
apenas comienza y cuyo desarrollo nos exigirá en adelante muchos sacrificios. Y
mucha unidad.” Por lo cual entendía que
el imperialismo a través de sus lacayos de la derecha atacaría por diversos
frentes, por ello en el 2012 claramente le dijo al país "No faltarán los
que traten de aprovechar coyunturas difíciles para mantener ese empeño de la
restauración del capitalismo, del neoliberalismo, para acabar con la Patria.
No, no podrán; ante esta circunstancia de nuevas dificultades -del tamaño que
fueren- la respuesta de todas y de todos los patriotas, los revolucionarios,
los que sentimos a la Patria hasta en las vísceras como diría Augusto Mijares,
es ¡unidad, lucha, batalla y victoria!"
Hago referencia a estas 2 citas porque el comandante Chávez
predijo algo que todavía aun viviéndola nos cuesta entender que estamos en una
guerra, que esta patria no solo tienen la mayor reserva de petróleo del mundo y
cantidades envidiables de minerales, biodiversidad, agua, sino una posición
estratégica que le permite una excelente relación en el contexto mundial desde
el punto de vista geopolítico y comercial,
aunque suene repetitivo no es suficiente escuchar sino entender que el
traslado de una refinería del medio
oriente a los Estados Unidos país que no
solo es el mayor consumidor de petróleo sino que importa más de la mitad de lo
que consume, se tarda entre 40 a 45 días, mientras que de nuestras refinerías
entre 4 a 5 días, de igual manera es importante sumar que los estados unidos
viene disminuyendo significativamente sus reservas petroleras, lo que convierte
a Venezuela como la joya de la corona.
Es por ello que ante las investigaciones de medios informativos del área económica
sobre menos de una década de reservas de petróleos del país norteamericano,
evidencia la desesperación del
imperialismo yanqui en foros internacionales cuando refiere el tema de la
República Bolivariana de Venezuela, haciendo una retrospectiva los ataque de los Estados
Unidos desde inicios de la revolución Bolivariana fueron constantes, sin
embargo ante no recoger el impacto esperados en los diversos ataque contra los
Venezolanos apelan a la fusión del
terrorismo económico con el terrorismo bélico, el cual sin duda alguna juega no
solo con la necesidad del pueblo sino con el miedo como factores de la
neutralización.
En ese sentido se observa como en la aplicación de los
planes redoblan los ataques a la
ciudadanía para hacer más presión en las salidas propuestas, es por ello que se alimenta un grupo radical
que propicie la desesperanza en las
fuerzas revolucionarias ante la no
actuación inmediata por parte de los órganos de seguridad del estado, no
obstante a estar estos actos dirigidos por niños burgueses y no por
soldados cooperantes (seguramente para que ante un derrocamiento del gobierno
no tener el Gobierno de los Estados Unidos repartir el botín con los grupos
políticos de la derecha, similarmente como en Iraq, Libia, etc.) hace que
dichas estrategias y acciones rayen más en la torpeza que en la certeza, como las realidades lamentables de quema de
seres humanos, asedios a centros de salud, linchamiento moral y físico de
personas, obstrucción del libre tránsito, en fin acciones que más que
incentivar la auto culpabilidad de los revolucionarios y revolucionarias, hace
viva.
Pero de manera inversa la estrategia de diferir el cual fue
catalogada por Sylvain Timsit como “hacer aceptar una decisión impopular es la
de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública” o
lo que es lo mismo los hoy reclamos de la sociedad ante la complicidad de los
alcaldes opositores en la destrucción del patrimonio público, el impedimento de
transitar libremente, el pagar vacuna a grupos terrorista para no ser
atacados, la desolación de los
comerciantes (muchos de ellos
financistas de la oposición) saqueados por sus mismos arengados, hoy
demandantes de que el gobierno ponga mano dura a quien ellos mismos una vez
aplaudieron.
Si hay algo que es cierto es que en 18 años nunca la derecha
ha reconocido nada, mucho menos su responsabilidad en las ya mencionadas
acciones violentas que asedian la paz de
los Venezolanos, por lo que sería una pérdida de tiempo esperar que la MUD no
solo asuma su responsabilidad sino que se aboque en un gesto de humildad en
sumarse a un sincero dialogo nacional, por lo que a pocas horas de inicio de la
campaña a la constituyente amigos candidatos entiendan que la búsqueda de la
paz es mediante una constituyente comunal y no en un hemiciclo de sesiones en
la ciudad capital, es una tarea solamente de los revolucionarios de que los
pobres no atenten contra los pobres y mediante ese cuerpo a cuerpo entenderemos
no solo que unidos somos más sino que la
alternativa petrolera está el desarrollo sostenible desde el barrio, el
campo, en los saberes populares y no en
la vanidad burocrática, los mecanismos de seguridad.
Y defensa están primordialmente en la organización popular,
son mediante el entendimiento de que el pueblo salva al pueblo y que las
revoluciones se hacen desde los cimientos y no desde las alturas podemos hablar
de un verdadero proceso de liberación nacional, de allí nuestra juventud
entenderá que no es el futuro sino el presente para concretar la patria que
queremos y soñamos.
marceldoubront@gmail.com
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