Por Humberto Trompiz Valles
El capitalismo globalizado en su empeño agónico por
encontrar salidas a la imparable caída de su tasa de ganancia, viene
implementando desde la octava década del pasado siglo, una política económica draconiana conocida
como Neoliberalismo, la cual viene siendo impuesta a todos los países del centro y de la
periferia, con resultados desgarradores para las clases trabajadoras y
altamente beneficiosa para los dueños del capital.
El neoliberalismo viene siendo vendido a los pueblos como la
única alternativa económica positiva de las sociedades humanas. A los políticos
que se oponen a este credo económico se les tilda de forajidos, jurasicos o
populistas. Según la señora Teatcher, el
neoliberalismo es la única salida económica de los tiempos que corren.
La sustantividad del proyecto neoliberal podemos
sintetizarla en los siguientes aspectos:
1.-Precarización máxima del trabajo asalariado
2.-Desregulación del capital financiero
3.-Severa reducción del gasto público y de la presencia
estatal
4.-Liberalizacion del comercio internacional
5.-Privatizacion extrema del sector público
6.-Incorporar gratuitamente los recursos naturales a los
intereses del capital.
Siendo esta la naturaleza de la apuesta neoliberal, la
constitución Bolivariana se erige como gran obstáculos para que el
neoliberalismo logre sus metas en estos linderos (véase Humberto Trompiz
valles.
https://www.aporrea.org/tiburon/a247821.html). Y lo que es
más grave para el imperio: la asamblea constituyente (ANC) convocada por el
presidente Maduro está llamada a reforzar los fundamentemos libertarios legados
por el comandante Chávez como son: a) la igualdad social sustantiva, b) formas
avanzadas de propiedad privada de los medios de producción y c)la democracia
participativa y protagónica, donde el funcionario mande obedeciendo al pueblo.
Con estos fundamentos bien establecidos en la nueva constitución que debe
elaborar la ANC, las directrices rectoras del neoliberalismo quedaran
definitivamente sepultadas en la tierra
de Bolívar.
Desde el punto de vista económico la ANC debe darle un parao
a la expropiación del salario que el capital viene ejerciendo sobre la clase
trabajadora y salirle al paso, a la
intención imperial de apoderarse gratuitamente de nuestros recursos naturales.
En relación al petróleo, la ANC deber taponar las troneras jurídicas a favor
del neoliberalismo que posee la Constitución del 99 y blindar la propiedad
nacional estatal sobre este recurso energético. Ni más ni menos.
htrompizvalles@gmail.com
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