martes, 18 de julio de 2017

El mal versus el bien

Por Jaled Ali Ayoub Bazzi

El mal desgraciadamente ha ganado las mayorías de las batallas, y en todos los terrenos, en cambio el bien, han y siguen resistiendo y perdiendo las injustas guerras impuestas. Ambos, el mal como el bien, siempre se protegerán, utilizando todos sus conocimientos, para ganar y no perder. El mal sigue teniendo una ventaja asombrosa e injusta, en la actualidad es aún mayor, ya que poseen la inmensa riquezas y corporaciones multinacionales, que logra presionar, manipular y acomodar todo a sus favores o beneficios. El bien solo les queda a los supuestos hombres y mujeres, quienes guían y dirigen, el bien. 


En el ámbito económico oh capitalista, el mal es salvajemente agresivo e inhumano, los intereses se acumulan en pequeña facciones, desprotegiendo a la inmensa mayoría de la población. En cualquier otro sistema que no sea el capitalismo, tiene sus beneficios a simple vista, se ve encantadora ya que defiende los intereses de la inmensa mayoría. El mal sorprendentemente logro que la mayoría de los terrícolas racionales aceptaran su esencial arma, (divides y reinaras). Todos los países se sienten orgullosos de sus divisiones, algunos las llaman  democracia oh otros sistemas, pero en ocasiones la confunden con libertinaje.

Cuando un equipo de cualquier deporte, una familia de cualquier sociedad, o una nación de cualquier país mundial, se divide, automáticamente se debilita, dejando el terreno propicio a los contrincantes.

Indiscutiblemente la revolución bolivariana, imprenta en la constitución, es amplia y clara, la más humanista del planeta, pero con algunos vacíos que habría que escudar con la nueva constituyente. Dejando sobre entendido de que el oficialismo se encuentra del lado humano, simbolizando el bien. Mientras el poderoso e inhumano mal, disfrazado en humanistas, es guiado por los supuestos honorables, pero insaciables líderes internacionales. El bien queda desprotegido, por sus dirigentes, ya que la mayoría brincan la tarranquera, cuando brotan las constantes oportunidades, de las provocadoras, codiciosas y engañosas carnadas. E allí donde siempre, SIEMPRE,  el bien pierde en contra del mal, ya que sus dirigentes no pueden con las tentaciones, amenazas, chantajes o presiones del poderoso mal, regional, nacional e internacional.

Asombrosamente, todos los credos incluyendo las tres nobles religiones monoteístas, tienen dirigentes que deberían y tendrían que representar el bien, ya que son quienes interpretan las escrituras de sus libros sagrados. La mayoría de los líderes espirituales, rabinos, sacerdotes y sheikh,  son igualmente humanos, se desploman con las tentaciones y manipulaciones, del irresistible mal. E allí como el más puro representación del  bien, enviado por Dios,  pierde las guerras, ya que se ausenta la confianza por sus mal comportamientos. La ecuación es simple y muy dolorosa. El mal es guiado por el mal, por otro lado, el bien es guiado a principio por el bien, pero la mayoría terminan  representando  el mal. 

Cada vez se estrecha la imagen entre lo visible e invisible, el enfoque de la mayoría de los electores o seguidores, que representan el bien, las tiene dificilísimo, ya que tendría que escoger entre el mal y mal, oh el bien y mal. La respuesta es simple, a ninguno, ya que ambos representan el mal. El bien se ausenta, la impotencia se alborota y la paciencia traspasa el infinito.

El mal, jamás descansara siempre persistirá en el flanco débil del bien, los dirigentes leales, que en su mayoría se despegan desde el honor, aterrizando en el territorio del gula. Si confronta o señala a los malos dirigentes, políticos o religiosos del bien, se estaría dándole un apoyo a la poderosa maquinaria de comunicación del mal del mal, para desprestigiar y debilitar aún más a la imagen del bien. El otro lado se encuentra una arena movediza, si no la aclara, la confianza os debilita y si lo hace traicionas el bien.

Lo único seguro en todas estas diversas escogencias, y ecuaciones, se deslumbra algo claro y esencial, jamás se tendría que apoyar directo o indirecto al mal del mal, y seguir buscando a los nuevos dirigentes del bien y protegerlo de sí mismos, de las constantes carnadas que vislumbraran en su labor.

El mal invadió al planeta, secuestro las religiones y codician a los altos dirigentes, que aún resisten. Viva la resistencia del bien, en contra del mal.

jaledaliayoub@hotmail.com

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