miércoles, 21 de junio de 2017

Nos quieren despojar del Choco

Por: José Eulícer Mosquera Rentería

De los territorios de Belén de Bajira y de todos los que conducen  a los dos grandes océanos, es el sector más cavernícola de la oligarquía terrateniente de Antioquia, no son lo antioqueños 

Es importante que cuando hagamos referencia a esta problemática territorial, no generalicemos diciendo que es que "Antioquia nos quiere despojar de otra parte de nuestro territorio chocoano", porque en realidad se trata del sector más ambicioso y cavernícola de la oligarquía antioqueña, dedicado básicamente a acumular tierras, a la ganadería, la agroindustria y la minería. Púes la burguesía antioqueña ha acumulado mucha riqueza con base en la expoliación del pueblo chocoano y del pueblo antioqueño, desde la época colonial hasta la fecha.



Nuevo Mapa del Chocó, publicado el 09-06-2017, por el Instituto Geográfico Agustín Codazzi, IGAC, por orden del Congreso de la República y con base en la Ley 17 de 1905, mediante la cual el Chocó le cede Turbo y la Banda Oriental del Rio Atrato a Antioquia; y la Ley 13 de 1947, mediante la cual se crea el Departamento del Chocó y se ratifican los límites establecidos por la ley anterior, donde queda establecido que la Región de Belén de Bajirá siempre ha pertenecido al Chocó.

Los pueblos del Chocó y Antioquia estuvieron unidos en los ejércitos de la Guerra de Independencia Nacional, aportando con valentía y heroísmo en las batallas decisivas que liberaron a la Gran Colombia del dominio español. Se han mantenido hermanados en el trabajo de las minas, las agroindustrias, las fábricas e industrias, las construcciones civiles, el magisterio, el trabajo doméstico, etc. y deben fortalecer su unidad y solidaridad en la lucha contra esa explotación indolente de su fuerza de trabajo, por una vida digna y en paz.

Ese sector de la oligarquía antioqueña es el que ha conservado con mayor evidencia el racismo y la discriminación racial heredados de la colonia hacia los afrodescendientes, al punto que las comunidades afro antioqueñas son las más pobres, marginalizadas y abandonadas de este departamento, y que algunas de las personalidades de esa oligarquías hayan sido miembros de las logias más racistas del mundo, como la Orden Leopoldo II de Bélgica, creada por éste monarca que para colonizar y esclavizar al pueblo del Congo ordenó a sus tropas el asesinato de más de 10 millones de congoleses; los castigos que imponía a los congoleses por rebeldía o porque no cumplían con las cuotas productivas exigidas, era la mutilación de dedos, manos, pies o extremidades completas y hasta la pena de muerte. Cada año asistían a los encuentros de esta logia que se realizaban en Europa, donde se planificaba cómo mantener sometidos, en la marginalización social extrema y como mano de obra superbarata a los pueblos de África y sus descendientes.

Localización de Belén de Bajirá dentro del Mapa del Chocó, según el IGAC.

Éste sector de la oligarquía antioqueña es quien a la sombra de las criminales acciones del narco paramilitarismo se ha adueñado ilegalmente de grandes extensiones de tierras en la región del Atrato medio y bajo, y de Belén de Bajirá, donde pretende continuar desarrollando grandes agroindustrias del banano y producción de agro combustibles para exportar a USA, y asociarse con transnacionales para explotar los minerales estratégicos descubiertos en la misma, para lo cual el entonces presidente Álvaro Uribe Vélez ya le había concedido licencias a algunas de esas compañías, donde su familia iba como socia aportante de terrenos, sin agotar la Consulta Previa con comunidades afrocolombianas e indígenas o aborígenes, ancestralmente pobladoras de la región, como ordenan la constitución, la Ley 21 de 1991 y convenios internacionales firmados por Colombia; y su afán porque la región de Belén de Bajirá pertenezca a Antioquia radica, en que con sus cinco (5) últimos gobernadores han pretendido construir con el Presupuesto Departamental de Antioquia obras de infraestructura básicas para el desarrollo de sus empresas e industrias privadas, pero la Asamblea de Antioquia les ha rechazado sus proyectos hasta tanto estos territorios no queden legalmente anexionados a ese departamento, de lo contrario se incurriría en peculado o en malversación de fondos.

Pero los más ambiciosos proyectos que tiene planteados la oligarquía antioqueña para esta región, son el de convertir a Antioquia en la Mejor Esquina de América y el de Construcción del Canal Seco que reemplace al Canal de Panamá, para lo cual tendría que despojar al Chocó de todos sus territorios que conducen hacia los dos grandes océanos. De allí que la famosa alianza que propuso hace unos cinco años el entonces Gobernador de Antioquia, Sergio Fajardo, al entonces Gobernador del Chocó, Luis Gilberto Murillo y a la entonces Alcaldesa de Quibdó, Zulia Mena García, supuestamente para generar un desarrollo regional que favoreciera a las comunidades del Urabá chocoano-antioqueño y del Darién, realmente apuntaba a profundizar la presencia antioqueña en las comunidades de la región con la estrategia de las dádivas, como forma de soborno, a objeto de que en unos años mediante plebiscito u otro mecanismo, provocado, decidieran pertenecer a Antioquia y la anexión de esas tierras y/o territorios a ese departamento. Pero estos dos mandatarios chocoanos con pasmosa ingenuidad andaban “bailando con una sola pata” por ese supuesto gesto de amistad y de generosidad del señor Fajardo para con el pueblo chocoano, y lo presentaban como uno de sus grandes logros. Ya vemos lo qué está haciendo actualmente el Gobernador Luis Pérez, chantajeando y humillando a los habitantes chocoanos de Belén de Bajirá  con quitarles la escuela, los pupitres, los maestros, el centro de salud, los remedos de acueducto y alcantarillado, si insisten en pertenecer al Chocó y rechazan su pertenencia a Antioquia. A pesar que casi todas esas cosas se han logrado con aportes muy importantes de la Nación y de la Cooperación Internacional.

Pero el país no puede continuar admitiendo estas prácticas de bandidaje neocolonial y abusos de poder, porque marcarían un muy mal precedente, ya qué pueden provocar que se generalicen  los abusos de poder de tal manera que las regiones más pudientes se dediquen a llevar dádivas hacia las comunidades de las que han sido más marginalizadas por el injusto  ordenamiento centralista y neocolonial republicano que ha imperado en el país, para más adelante reclamar la anexión de sus territorios más importantes, con lo cual se podría venir otro oscuro periodo de violencia entre las regiones, otra Patria Boba.

¿Por qué los Afrocolombianos y los Aborígenes Colombianos Debemos Defender Nuestros Territorios?

Debemos defender nuestros territorios porque en ellos y alrededor de ellos hemos venido reconstruyendo y recreando nuestra historia y nuestra cultura por más de cinco siglos; son nuestro espacio vital y es a partir de nuestras potencialidades culturales, históricas, socio ambiental y territorial que debemos reemprender un desarrollo autóctono sustentable que nos permita re dignificar nuestras vidas.

Por otra parte, el Chocó y el Corredor del Pacífico, que los científicos ambientalistas han denominado Chocó Biogeográfico, constituyen la segunda ecorregión más biodiversa de nuestro planeta. Pero hay que ver cómo los invasores o foráneos vienen destruyendo los ecosistemas de la misma con sus prácticas económico-industriales depredadoras, que incluyen la producción y tráfico de narcóticos, porque como capitalistas que son, en estas regiones o zonas territoriales solo les interesa establecer economías de enclave, mediante las cuales saquean los recursos naturales, supe explotan la mano de obra nativa, sin importarles los impactos ambientales dañinos que puedan causar, y las ganancias o utilidades obtenidas las reinvierten en otros mercados de más altos rendimientos.

Han contaminado, empobrecido, sedimentado y desviado ríos, han destruido las capas vegetales de miles de hectáreas de territorios ancestrales con la minería, han saqueado los bosques de las mejores maderas, han llevado a la desaparición de especies ictiológicas, de flora y de fauna, producen permanentemente mortandad de peces. La sola expansión de sus monocultivos del banano, el plátano y de la palma aceitera ha llevado a la destrucción de la biodiversidad de muchos territorios, etc., con lo cual a su vez han empobrecido demasiado a las comunidades nativas y aborígenes, que ya no encuentran recursos suficientes en su hábitat para garantizarse la subsistencia congrua, por lo cual se vienen presentando muertes por físicas hambre y desnutrición, tanto de niños como de adultos. De tal manera que está comprobado, que solo las comunidades ancestrales con sus prácticas culturales y socio ambientales sostenibles y sustentables, podrán garantizarle al país y a la humanidad la supervivencia de esos maravillosos ecosistemas, que hacen parte de los más importantes pulmones que le quedan a nuestro planeta.

La alarmante depredación de los invasores ha llevado a que por iniciativa de los Consejos Comunitarios de Comunidades Afrocolombianas, la Corte Constitucional mediante Sentencia T-622, decretara la emergencia del río Atrato y exigiera al Estado su reparación inmediata. Pero en igual situación de deterioro ambiental están otros ríos y ecosistemas del Pacífico.

Los Neocolonialistas Criollos o Republicanos Han Llevado Prácticas Esclavistas a Nuestras Regiones

Los invasores con sus grupos paramilitares como punta de lanza, han llevado a las regiones y territorios afro colombianos y aborígenes, prácticas esclavistas heredadas de la época colonial ibérica:

1.            Obligan a las familias a entregarles sus tierras donde han realizado sus cultivos tradicionales para la subsistencia familiar, para dedicarlas a los narco cultivos, al cultivo de la palma aceitera o a la minería del oro y el platino depredadora;
2.            Violaciones frecuentes de mujeres nativas y aborígenes, sin importarles su edad;
3.            Confinamiento de comunidades, coartándoles su libertad con prohibiciones de salir y/o entrar a los poblados por determinado tiempo, a no ser que se obtenga la autorización de los jefes paracos;
4.            Pago de “impuestos” o “vacunas” al grupo paraco por parte de quienes realicen actividades económicas independientes e inclusive por parte de empleados públicos y de jornaleros;
5.            Asesinatos selectivos o grupales, desapariciones y desplazamiento forzado para quienes pongan resistencia a la presencia y prácticas avasalladoras de los invasores; entre otras.

Sin embargo, los afro chocoanos y aborígenes chocoanos al defender nuestros territorios y reclamar nuestros derechos, debemos ser muy cuidadosos en saber identificar al sector oligárquico y neocolonialista criollo o republicano responsable, porque no podemos prestarnos para el fomento de enemistades y odios entre nuestros pueblos históricamente hermanos, como lo están haciendo en estos momentos el Gobernador de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez y una parte de la bancada antioqueña del Congreso de la República, encabezada por Álvaro Uribe, José Obdulio Gaviria, Alfredo Ramos, Iván Duque, Luis Fernando Duque, Sofía Gaviria y otros, aupados por los empresarios despojadores, usurpadores, ladrones de tierras y territorios, ya que dividir a los pueblos y ponerlos a pelear entre sí, ha sido un objetivo histórico de los opresores y expoliadores, con el propósito de mantener sus dominio y expoliación sobre los mismos.

Estos parlamentarios y gobernador, son cuadros al servicio de la oligarquía más avasalladora y cavernícola, con actitud deshonesta y auto despojados de la ética, están engañando al pueblo antioqueño, haciéndole creer que están “defendiendo los derechos e intereses de todos los antioqueños frente al despojo territorial de que están siendo objeto de parte de los chocoanos”, cuando en realidad son ellos quienes pretenden despojar al Chocó de una parte importante de sus territorios e imponer los intereses privados de un reducido grupo de familias oligárquicas y ambiciosas, que a través de grupos narco paramilitares vienen poniendo en práctica la más horrorosa violencia contra los nativos y aborígenes pobladores ancestrales de la región de Belén de Bajira y el Darién, asesinándole sus líderes y provocando desplazamientos forzados, para luego apoderarse de sus tierras y territorios. Hay que desenmascararlos ante los dos pueblos, antioqueño y chocoano, ante el país y ante el mundo.


jlicher001@yahoo.es

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