Por Evgueni Bay
De acuerdo con los informes provenientes de Washington, la
Administración Trump está barajando suspender las importaciones de petróleo de
Venezuela, lo que llevaría al colapso económico del país caribeño. Además, esta
medida podría tener un serio impacto en el mercado energético mundial, opina
Evgueni Bay, columnista del medio ruso Politcom.
En caso de un bloqueo a Venezuela, EEUU podría utilizar sus
reservas estratégicas con el fin de cubrir inicialmente la falta del petróleo
venezolano en sus refinerías, cita el autor a El Nuevo Herald. Por su parte, el
presidente Trump ya ha declarado su disposición de vender la mitad de sus
reservas estratégicas, las cuales alcanzan los 700 millones de barriles, según
el medio norteamericano.
Sin embargo, estas condiciones afectarían gravemente a la
empresa venezolana PDVSA, observa el periodista.
"Se tendría que buscar urgentemente nuevos mercados, lo
que debilitaría aún más el ya escaso presupuesto de un país afectado por los
bajos precios del petróleo", explica.
Según Bay, tres refinerías de la empresa Citgo, subsidiaria
de PDVSA, también tendrían que comenzar a importar petróleo de otros países, lo
que aumentaría los costos para el Gobierno de Maduro.
Más:
En Moscú desnudan estrategia de EEUU contra Venezuela
Además del cese de exportaciones de petróleo, el bloqueo
podría afectar la gasolina, el combustible diésel y otros productos derivados
del petróleo que alcanzan los 85.000 barriles diarios. Los ingresos por la
venta de estos productos se destinan principalmente para la compra de alimentos
para el mercado interno venezolano.
Desde hace muchos años, Venezuela ha sido uno de los
principales proveedores de hidrocarburos para EEUU (después de Canadá y Arabia
Saudí). En 2016, las importaciones diarias del petróleo venezolano a EEUU
fueron de 741.000 barriles aproximadamente, lo que ascendió a 32,2 millones de
dólares.
En EEUU, la compañía Citgo, subsidiaria de la petrolera
estatal venezolana Petróleos de Venezuela (PDVSA), tiene tres refinerías de
petróleo en el territorio estadounidense y más de 13.000 gasolineras en varios
estados, sobre todo en el noreste industrial del país.
En los últimos cuatro meses, EEUU impuso sanciones contra
varios altos funcionarios del Gobierno de Nicolás Maduro. Por su parte, el
mandatario venezolano anunció una convocatoria a la Asamblea Constituyente.
Parece que para la Casa Blanca esta decisión fue una especie de "línea
roja" que cruzó Maduro, opina el columnista.
Durante la reunión de los ministros de Asuntos Exteriores de
los países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA), celebrada
en Washington en mayo, un grupo de estados insulares del Caribe, que siguen
recibiendo el petróleo venezolano a condiciones preferenciales en el marco del
programa Petrocaribe, se opusieron a tomar represalias contra Venezuela.
Los opositores a las políticas de Maduro consideraron, en
este contexto, que EEUU no realizó suficientes esfuerzos para presionar a estos
países. No obstante, ahora la Casa Blanca podría cambiar su posición y tomar
medidas económicas drásticas, en particular, cesar las exportaciones del
petróleo venezolano, concluye Evgueni Bay.
De acuerdo con los informes provenientes de Washington, la
Administración Trump está barajando suspender las importaciones de petróleo de
Venezuela, lo que llevaría al colapso económico del país caribeño. Además, esta
medida podría tener un serio impacto en el mercado energético mundial, opina
Evgueni Bay, columnista del medio ruso Politcom.
En caso de un bloqueo a Venezuela, EEUU podría utilizar sus
reservas estratégicas con el fin de cubrir inicialmente la falta del petróleo
venezolano en sus refinerías, cita el autor a El Nuevo Herald. Por su parte, el
presidente Trump ya ha declarado su disposición de vender la mitad de sus
reservas estratégicas, las cuales alcanzan los 700 millones de barriles, según
el medio norteamericano.
Sin embargo, estas condiciones afectarían gravemente a la
empresa venezolana PDVSA, observa el periodista.
"Se tendría que buscar urgentemente nuevos mercados, lo
que debilitaría aún más el ya escaso presupuesto de un país afectado por los
bajos precios del petróleo", explica.
Según Bay, tres refinerías de la empresa Citgo, subsidiaria
de PDVSA, también tendrían que comenzar a importar petróleo de otros países, lo
que aumentaría los costos para el Gobierno de Maduro.
Más:
En Moscú desnudan estrategia de EEUU contra Venezuela
Además del cese de exportaciones de petróleo, el bloqueo
podría afectar la gasolina, el combustible diésel y otros productos derivados
del petróleo que alcanzan los 85.000 barriles diarios. Los ingresos por la
venta de estos productos se destinan principalmente para la compra de alimentos
para el mercado interno venezolano.
Desde hace muchos años, Venezuela ha sido uno de los
principales proveedores de hidrocarburos para EEUU (después de Canadá y Arabia
Saudí). En 2016, las importaciones diarias del petróleo venezolano a EEUU
fueron de 741.000 barriles aproximadamente, lo que ascendió a 32,2 millones de
dólares.
En EEUU, la compañía Citgo, subsidiaria de la petrolera
estatal venezolana Petróleos de Venezuela (PDVSA), tiene tres refinerías de
petróleo en el territorio estadounidense y más de 13.000 gasolineras en varios
estados, sobre todo en el noreste industrial del país.
En los últimos cuatro meses, EEUU impuso sanciones contra
varios altos funcionarios del Gobierno de Nicolás Maduro. Por su parte, el
mandatario venezolano anunció una convocatoria a la Asamblea Constituyente.
Parece que para la Casa Blanca esta decisión fue una especie de "línea
roja" que cruzó Maduro, opina el columnista.
Durante la reunión de los ministros de Asuntos Exteriores de
los países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA), celebrada
en Washington en mayo, un grupo de estados insulares del Caribe, que siguen
recibiendo el petróleo venezolano a condiciones preferenciales en el marco del
programa Petrocaribe, se opusieron a tomar represalias contra Venezuela.
Los opositores a las políticas de Maduro consideraron, en
este contexto, que EEUU no realizó suficientes esfuerzos para presionar a estos
países. No obstante, ahora la Casa Blanca podría cambiar su posición y tomar
medidas económicas drásticas, en particular, cesar las exportaciones del
petróleo venezolano, concluye Evgueni Bay.
w.camacaro@hotmail.com
EE.UU. Consume el 23% del petroleo diario mundial, ante la realidad que se presenta en los países del Golfo Pérsico, específicamente Qatar y las hostilidades en contra de Irán, no es conveniente ni estratégico desprenderse del suministro venezolano para los Estados Unidos. Iran controla el Estrecho de Ormus, por donde transita (salen) el 31% del petroleo mundial y el 56% OPEP. EE.UU. Al contrario requiere asegurar un suministro seguro y confiable como el que ofrece Venezuela, trayendo como consecuencia que incremente las estrategias de ataque al gobierno, la etapa siguiente del "golpe suave" @carlosellisc
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