Por Oscar Bravo
Los acuerdos firmados entre el gobierno y una parte de la
oposición, han originado numerosas lecturas, que son diametralmente opuestas
entre sí, dependiendo del tipo e intención política, de quien está realizando el análisis y su
interpretación, sobre un hecho definitivamente noticioso, ocurrido, el lunes 16
de septiembre del 2019, en el cual se demostró, que políticamente sectores
adversos pueden encontrar caminos comunes, que permitan obtener un ganar y
ganar…que beneficie no a individualidades, sino en principal lugar, a las
inmensas mayorías del país, que tienen o llevan cierto tiempo “viviendo” una
angustiosa situación económica, que ha modificado hasta los equilibrios
emocionales, producto de una nefasta combinación de factores, que van desde
sectores económicos que se han aliados
con la ultraderecha antinacional.
Para atacar al gobierno desde la manipulación bestial de los
precios, un saboteo permanente a nuestra moneda ( El Bolívar), el desarrollo de
un sádico bachaquerismo, que cada día aleja peligrosamente la relación del
precio de los productos y bienes de primera necesidad, con respecto al poder de
compra de la inmensa mayoría de las masas asalariadas, que requieren alrededor
de 60 salarios mínimos mensuales para poder adquirir la canasta básica
alimentaria…mayor desigualdad socio-económica imposible!...
Por lo tanto, para la salud colectiva y la estabilidad
institucional democrática, era y es vitalmente necesario crear las bases de un
acuerdo político, que permita canalizar las naturales diferencias entre las
distintas visiones políticamente estratégicas, entre sectores políticos con
criterios antagónicos, pero que vean siempre de manera prioritaria, el
bienestar de la patria…y despejar las amenazas reales y latentes, de que nos
estemos acercando a una posible guerra civil, acompañada de una intervención
militar extranjera, que de ningún modo “son soluciones” y más bien se
convertirían en “nuevos problemas”, con un altísimo costo social…
La negociación política, es la más racional de las salidas,
a pesar del duro cuestionamiento por parte de los sectores más radicales de la
oposición y el imperialismo, que solo quieren y desean que el gobierno les
entregue el poder, para así poder satisfacer sus ambiciones personales y la de
algunas elites económicas…y para lograr una paz duradera, la mejor medicina, es
tomarla desde nuestra constitución, solo entre venezolanas y venezolanos…
Politólogo.
bravisimo929@gmail.com
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