Por Pedro Echeverría V.:
1. Los partidos deben ser partes representativas de los
intereses de la sociedad en conjunto; pero dado que el ser humano piensa como
vive, en el caso mexicano, vive en una sociedad burguesa, capitalista,
neoliberal, totalmente sometida por una minoría, todos los partidos políticos
responden a los intereses capitalistas. Desde que triunfó la Revolución
Mexicana 1910-17 se impuso una Constitución y un pensamiento capitalista,
aunque ya 100 antes años el capitalismo había comenzado a imponerse. El pueblo
no resistió, no pudo luchar contra el poder del ejército, de los grandes ricos
y de la religión. Así se inició la dictadura de la minoría sobre la inmensa
mayoría.
2. La pobreza y miseria del pueblo mexicano no es, ni ha
sido, culpa de los empresarios explotadores, de los políticos ladrones o de las
bandas de asesinos asociados con los grupos del poder, sino del mismo pueblo
con la fuerza del 80 por ciento de la población. Hoy la Constitución y las
leyes impuestas por los poderosos y el aplauso de la clase política dominante,
se ha aprobado entregar miles de millones de pesos del presupuesto nacional a
los dirigentes de unos ocho partidos, mientras el pueblo con la mente bloqueada
por la suciedad en la cabeza, no protesta, sigue atontado por el futbol, la
televisión, el espectáculo y la religión.
3. Durante 60 años yo sólo he visto “partidos-cascarón” con
locales donde no se paran ni las moscas; con burocracias haciendo oficios,
jugando cartas o fichas para matar el tiempo. He estado con minorías
izquierdistas en las calles luchando y gritando (como si fuera una religión) a
favor de los derechos de los miserables, explotados y oprimidos, siempre sin
conseguir nada. También he visto a derechistas del PAN y religiosos haciendo
peregrinaciones a la Basílica o protestando contra cualquier medida que les
parezca socializante. Además de PRI y PAN, que han saqueado la economía del
país, ha habido otros partidos imitando la experiencia corrupta.
4. El PRI nació en 1929 y desde entonces –hasta el año 2
mil- mantuvo una dominación total del gobierno y partido. El PAN, que nació en
1939 con el apoyo total de empresarios y hacendados nació para aponerse al PRI
de Cárdenas; sólo apareció en política 20 años después con diputados de partido
y se hizo cargo del gobierno en dos ocasiones (con Fox de 2000 a 2006 y con
Calderón de 2006 a 2012) gobernado como lo hizo el PRI durante décadas, sobre
todo desde el neoliberalismo impuesto en 1982. Los dos partidos dilapidaron
miles de millones de pesos. Mantuvieron al 80 por ciento de la población en la
pobreza y la miseria.
5. Hoy los directivos de los partidos amanecieron felices
porque les entregarán por el funesto INE electoral (construido por acuerdos
entre ellos) miles de millones de pesos, además de lo que recibirán de
gobiernos estatales, para sus derroches y viajes, tal como lo han hecho durante
décadas. El presidente López Obrador en vez de obligarlos a devolver el 50 por
ciento de ese saqueo económico, lo deja libremente a su “criterio moral”. O sea
que en México políticos y empresarios pueden robar miles de millones de pesos
siempre que sea legal en una Constitución o carta magna que ampara a los
millonarios y compañeros de la misma clase social.
6. El nuevo partido Morena (fundado en 2014), supeditado
incondicionalmente al presidente López Obrador, no hace nada positivo para
evitar este otro fraude de partidos al presupuesto público. En nombre de la
libertad y la llamada democracia, permitirá –como el caso de los insultantes
salarios que siguen cobrando- que se siga dilapidando el presupuesto que es de
todos los mexicanos. La llamada
democracia mexicana nunca ha existido como igualdad política, económica o
social; la democracia ha sido siempre la dictadura de una clase social
minoritaria que, mediante Estado, gobierno, ejército, leyes, jueces, ha
dominado a todo el pueblo.
7. Democracia no son simples elecciones, no son votos, no es
libertad para morirse de hambre o para acumular gigantescos capitales.
Democracia no es –como el caso López Obrador- que te dejen una vez ganar el
gobierno, que el poder te ponga trabas para desprestigiarte, con el fin de que,
mediante el uso intensivo de los medios de información, demostrar que no
puedes. Para que exista la llamada democracia –incluso el socialismo- tiene que
haber igualdad; de lo contrario sólo se estará luchando por alcanzar los
objetivos, sólo se estará en el momento de los deseos de luchar por algo sin
haberlo logrado. Espero que en 100 años estemos cercanos a la igualdad.
alterar26@gmail.com
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