Por Hugo Ruiz Diaz:
A.
1. La actual política imperialista desplegada por el régimen
norteamericano, se fundamenta política e ideológicamente en la supuesta
doctrina formulada por James Monroe (1758-1831) quien fuera presidente de los
Estados Unidos. Dicha supuesta doctrina de una burguesía en expansión, concibe
al hemisferio americano, a los gobiernos y pueblos, como una simple
prolongación natural de los intereses del régimen norteamericano, de su
territorio.
2. Esta fórmula se resume en la siguiente expresión:
“América para los americanos”. Como tal, constituye un elemento estratégico de
la formulación de la política exterior expansiva norteamericana, frente a las
pretensiones del capitalismo colonialista europeo, de retomar y reconquistar el
control político y económico de sus antiguas colonias.
3. Es un posicionamiento de desafío y disputa de poder
explícitos contra la célebre Santa Alianza y contra otras pretensiones
europeas. En teoría, John Kerry había enterrado para siempre la pretensión del
régimen norteamericano en el 2013. Y ahora, vuelve resucitada de los escombros
de la historia.
B.
4. La Estrategia de Seguridad Nacional adoptada por el
actual gobernante del régimen norteamericano (2017, reconducida en 2018), tiene
como objetivo directo el derrocamiento de los gobiernos de Cuba, Nicaragua y de
la República Bolivariana de Venezuela, considerados enemigos del capitalismo y
como tales, obstáculos para la recolonización de todo el continente.
5. De esta manera, en el actual contexto de disputas
globales por el dominio, control y hegemonía mundiales, el régimen bajo
dirección de Donald Trump, reformula y actualiza la política expansionista y
recolonizadora norteamericana.
6. Ya no se trata únicamente de “América para los
americanos”. Sino de asegurar que toda veleidad de independencia, soberanía,
emancipación, autodeterminación, sea aplastada política, económica, ideológica,
comercial y financieramente por los gobiernos títeres.
7. El grupo de Lima, los gobiernos aglutinados en esta
agrupación de facto, carente de legalidad y legitimidad, el gobierno del
Partido Colorado en Paraguay, son parte integral de esta política de
recolonización. La destrucción directa de todo proceso de integración por parte
de los gobiernos satélites es una de las prioridades. Y dichos gobiernos
realizan la tarea sucia de destrucción de la UNASUR, CELAC, MERCOSUR, BANCO DEL
SUR, CONSEJO SURAMERICANO DE DEFENSA, etc.
8. El núcleo estratégico de esta política de recolonización
norteamericana, se traduce en “Ningún sistema fuera del capitalismo
subdesarrollado y subordinado a los intereses norteamericanos”. “Ninguna opción
fuera del sistema imperialista- capitalista”. En suma: imposición del régimen
capitalista totalitario, con más que fuertes tintes fascistas y con un Plan
Cóndor regional en marcha.
9. Todo ello con el agravante de que la actual política
norteamericana pretende la apropiación directa de todos y cada uno de los
recursos públicos, naturales o no y ejercer el control directo sobre todos los
gobiernos y pueblos.
C.
10. Las agresiones económicas ( art. 2.4 Carta ONU), la
agresión militar, directa o indirecta ( Resolución 33 14 1970), el terrorismo
como método privilegiado, la desestabilización, el alineamiento de los
propietarios privados de medios de comunicación y periodistas militantes,
guerra hegemónica sucia, son elementos subyacentes a esta política de
destrucción de todo el continente. Todo ello, acompañado de crímenes
internacionales en gran escala, como lo son las sanciones económicas,
financieras, comerciales, transaccionales, comerciales, diplomáticas, contra
Nicaragua, Cuba y la República Bolivariana de Venezuela.
11. El problema real de la política norteamericana de
recolonización objetivamente se encuentra con dos obstáculos estructurales
substanciales. El primero, que a nivel mundial se puede constatar la
vertiginosa pérdida de legitimidad y de hegemonía norteamericanas. El segundo,
que esta crisis se confronta con la transición de la dominación unilateral
norteamericana hacia un rediseño estratégico donde existentimos año
protagonistas de la talla de China y Rusia. Y a nivel regional la presencia de
un Irán cada vez más confrontado con el régimen norteamericano.
12. En el continente americano, y sobre todo en el sur, el
régimen norteamericano y sus satélites, no logran materializar el objetivo
perseguido. Ello a pesar de la guerra sucia desatada contra los tres gobiernos,
en particular, contra el pueblo y Gobierno de la República Bolivariana de
Venezuela.
13. La historia (y la situación) tampoco es la misma: la
resistencia de los pueblos, la capacidad de resistencia de esos pueblos, del
pueblo latinoamericano en su conjunto,
constituyen barreras de fondo. El giro que se produjo en
Méjico, con AMLO, es un duro golpe, puesto que perdió a su principal perro
guardián. Sumado a estos obstáculos, el más que rotundo fracaso de Macri,
Piñeira, Vizcarra, Duque, Hernández, Bolsonaro etc. Sin por ello subestimar la
capacidad de destrucción de estos enemigos de los pueblos y de la Patria.
14. En esta confrontación abierta, a muerte, entre proyectos
de subordinación y de sumisión, de recolonización y proyectos de independencia,
dignidad, emancipación, desarrollo autónomo; la solidaridad y lucha de los
pueblos latinoamericanos, la resistencia de los pueblos de Cuba, Nicaragua y de
la República Bolivariana de Venezuela, abren nuevos escenarios de lucha en
todos los frentes y hasta perspectivas revolucionarias en toda la región.
hugordb@gmail.com
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