sábado, 4 de mayo de 2019

A propósito del día del trabajador, una propuesta Presidente, fabricar medios de producción en autonomía interdependiente



Por Carlos Ellis:
Presidente Nicolás Maduro Moros. Nuestra tierra de gracia llamada Venezuela está dotada de recursos materiales infinitos y requeridos por el mundo para su desarrollo;  hombres y mujeres,  mano de obra fuerte y calificada insuperable para transformarlos, nuestro Orinoco, el segundo caudal de agua más grande del mundo deseoso de que en sus aguas naveguen toneladas de bienes de capital rumbo a su cuenca para abrazar el Atlántico y conquistar mercados en otros continentes. Fabricar medios de producción es el paso para cambiar nuestra historia.  120 años de cultura rentista, de importación de ideas y productos, de ensamblaje, de dependencia y subdesarrollo, de criterios; colores políticos del imperialismo, venga de donde venga.


Una economía intrarregional, de la región occidental, andina, costera, llanera, centro, oriental,  región Guayana; Estado por Estado, intercambio de tecnología y conocimiento intrarregional según su vocación productiva, desde los consejos comunales, pequeños fabricantes de medios de producción, herreros, fundidores y artesanos: fabricando machetes, picos, palas, martillos y escardillas para trabajar la tierra; para procesos más complejos de fabricación: Tuercas, tornillos y chasis para incursionar en el mercado mundial automotriz.

Formemos centros de debates en los Consejos Comunales y fabriquemos en los barrios según sus necesidades, produzcamos un pensamiento para que nuestra gente, se sustente en un nacionalismo generador de renta y desarrolle por el conocimiento modelos para la competitividad en el mercado nacional e internacional. Pongamos atención a la innovación, la evolución, la transformación y la expansión Presidente. Cuantos modelos de industrias, en la petroquímica o modelos de producción y transformación del acero, del aluminio, de herramientas,  o de farmacología pudiéramos  transformar, transformando la materia prima nacional, procesándola, integrándolas, y exportándola en patentes “made in República Bolivariana de Venezuela”.

Sin dudas Presidente,  esto es para crear una poderosa economía nacional que contrarreste los desequilibrios macroeconómicos; de forma tal que las exportaciones de productos terminados, derivados de los hidrocarburos, petroquímicas y minerales,  sean superiores a las importaciones. Aprovechemos las llamadas “alianzas estratégicas” para la verdadera trasferencia de conocimiento para el desarrollo y no para nutrir sus políticas de interés y expansionismo. Aprendamos de China que transformó el pensamiento para conquistar y controlar los mercados, superando el nivel  donde ya no son los productos, sino el ciudadano chino como producto social productivo. El mayor cumulo de habitantes del mundo, están en un territorio aliado y componen el mejor mercado; las naciones dependen de los mercados, en tal sentido los entes públicos deben abocarse a crear conciencia competitiva y fomentar la producción encaminada a generar renta externa traducida en productos y bienes de servicios para conquistar esos mercados. La sociedad se funda en la necesidad de construir mercados, el mercado es el gran elemento de interacción económica global para la permanencia de los países; el nuevo orden no dará vida a las naciones improductivas Presidente, debemos dar el paso para incorporarnos en los nuevos proyectos globales.

Es mucho lo que hay que hacer, pero debemos empezar. Hay que mantener la dirección moral, ética y la estética como principios de sustento de la República. Que el ciudadano  interprete los principios; y la oposición junto al Gobierno  unan esfuerzos en  construir una República competitiva de fabricación y gerencia de medios de producción,  que  generen ingresos que se acerquen a los ciento cincuenta mil millones para reinvertirlos en fabricación de medios de producción y así darle autonomía a la industria   petrolera. Como principio básico del Estado, debemos organizarnos  como creadores de  ideas, de pensamiento estratégico; o por qué no crear la Universidad para el Estudio de la Organización Gerencial que  dicte y ordene los lineamientos que generen cambios  paradigmáticos a las   estructuras gubernamentales y del Estado,  desde los complejos  tecnológicos y Universidades, donde se asienten las mentes más calificadas en la cultura de los procesos.

Para culminar Presidente Nicolás Maduro
Nuestra mayor fortaleza económica, el petróleo, históricamente como nación no lo hemos sabido aprovechar, ha pesado más el despilfarro, que el ahorro y la inversión en fabricación de medios de producción, base fundamental para crear excedentes y renta. Acercándonos a los 105 años del “Zumaque”, el primer pozo petrolero en esta tierra de gracia, ubicado en Mene Grande, Estado Zulia, 31 de julio de 1914, es el caso que aún no hemos fabricado un taladro. Somos buenos operadores de taladros extranjeros, para el manejo de los mejoradores del crudo, para el fluido eléctrico de nuestras instalaciones; pero no fabricamos ni una planta eléctrica, ni un taladro que asegure la continuidad de las operaciones; allí está la vulnerabilidad de nuestra industria petrolera y de cualquier empresa estratégica del Estado. Podemos concluir, que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). 1960, como poderosa organización no ha contado con el poder integrador de crear un complejo totalizador, catalizador y transformador del petróleo y sus derivados, que se auto regenere como fabricante de medios de producción en sus operaciones petroleras, que garantice su autarquía con capital y aportes de los países miembros; La OPEP no ha podido o no ha querido restarle poder a la voracidad de las trasnacionales petroleras que dominan estas operaciones, que van desmembrando la capacidad de producción y participación de cada uno de sus miembros. La OPEP como conjunto de naciones no ha podido enfrentar con éxito a las naciones que fabrican medios de producción usando el petróleo como medio de transferencia tecnológica, tampoco empleando sus recursos para fabricar su propia tecnología “OPEP” sustitutiva de importaciones y que aseguren el rendimiento de sus operaciones al excluir la participación de empresas foráneas.

 La fabricación de medios de producción desde el orden interdependiente e intrarregional es el factor que apalanca la Venezuela soñada, que genere patentes e incursione en los mercados mundiales, que compita con su tecnología INTEVET o motores SIDOR; Estamos a tiempo y con las condiciones dadas Presidente Nicolás Maduro. Demos el paso.

Venezolano y trabajador de la industria petrolera PDVSA.

carlosellis1@gmail.com

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