Por Rolando Prudencio Briancon:
Sudán del Sur, Yemen y Palestina deben ser las naciones que
con más exactitud expresan en la realidad lo que de forma teórica habíamos
entendido al imperialismo, como la fase superior de capitalismo.
El marxismo no había logrado precisar: de qué manera, de qué
forma se manifestaría esa fase imperial; aunque sí se supone que al ser la
codicia por los recursos ajenos su máxima obsesión, es que el imperio
expandiría su poderío en base a la violencia. Vale decir que al ser la
acumulación material la base del capital y del Capitalismo, poseer las riquezas
de donde las pueda obtenerlos, es y será la mayor obsesión que lo llevará a
cometer precisamente lo que hace a su naturaleza violenta, o sea obtenerlos en
base a la fuerza, y eliminando a quien sea un estorbo.
Y es que al final de cuentas el imperialismo, no es en sí un
modo determinado de producción, ni de acumulación material, tan sólo es un
medio, un mecanismo para garantizar al capitalismo; que es sí es un modo, una
forma de producción la acumulación material, que consolide su lógica, su
racionalidad económica, que en base incluso a la rapacidad de lo ajeno ha
llegado hasta donde ha llegado.
Es en ese sentido que no está alejada de la realidad la idea
aquella, quealládonde pueda apropiarse y controlar recursos estratégicos en
base a la violencia, proceda a hacerlo; a costa incluso de la vida de los
pueblos de otras naciones. Y los casos abundan; sobre todo los más emblemáticos
son los de Sudán del Sur y Yemen, donde además en complicidad con los gobiernos
serviles de turno, manejados por Arabia Saudita, que por apropiarse de sus
riquezas sobre todomineras-ricas en oro y diamantes-ypetroleras,ha ocasionado
los mayores desastres humanitarios, en ambas naciones que se debaten entre la
hambruna y las enfermedades graves, llegando al borde de producirse un
genocidio encubierto.
El caso de Palestina, que atraviesa por una ocupación
genocida y expansionista del sionismo israelí, tiene que ver con el rol que
cumple como un gendarme geopolítico de los intereses netamente norteamericanos
para el control de esa zona del Medio Oriente, rica también en petróleo, y
donde como ya es de conocimiento de la opinión pública, Israel es el aliado
incondicional de los EE.UU.
Vale decir que existe una geopolítica del genocidio
encubierto que los EE.UU., y sus potencias aliadas han puesto en marcha contra
prudenprusiano@gmail.com
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