Por Bladimiro Begazo Begazo:
Este asunto era y es necesario precisar su significado,
porque tienen contenidos diferentes y porque el gobierno peruano y la derecha
recalcitrante están utilizando la confusión existente para propósitos non
santos. Yo mismo estaba confundido, porque una cosa es ser migrante como lo que
sucede en el mundo entero desde siempre y otra cosa es ser refugiado y
felizmente encontré la respuesta a mi confusión leyendo el artículo del señor
internacionalista Miguel Ángel Rodríguez Mackay, publicado en el Diario Correo
el 30 de agosto, que lo trascribo literalmente: “100,000 venezolanos, de los
414,000 que han ingresado al país, han solicitado ser considerados como
refugiados.
Ello no es posible y lo voy a explicar. Los refugiados
adquieren esa condición porque huyen del lugar de origen al advertir la
inminencia del peligro de sus vidas por la violencia del conflicto armado o de
una guerra civil. Nos guste o no, en Venezuela no lo hay. No configura la
realidad de Siria, donde si existe una incontrastable guerra interna. Los
refugiados, entonces, son aquellos que llegan a cruzar las fronteras del estado
del que proceden, recibiendo auxilio y protección-repito- porque sus vidas
peligran. Esta concepción en la doctrina del derecho internacional fue gestada
desde que fue creado el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los
refugiados (ACNUR) en 1950 como consecuencia de los procesos migratorios luego
de la Segunda Guerra Mundial.
La situación en Venezuela es de grave crisis
político-económica y la gente migra esencialmente por la razón económica. No
es, entonces, que el régimen de Maduro persiga a todos los migrantes para
matarlos; los hay, pero son contados con los dedos de la mano”… “Ahora bien, el
migrante también sale del país y cruza la frontera, aunque busca una
oportunidad ya que donde vive no existe esta; ello le sucede a la inmensa
mayoría de venezolanos que han llegado al Perú. El refugiado vive el drama de
la persecución por la muerte. Al migrante nadie lo persigue, sino que huye de
la pobreza, enfermedad” etc. etc….
Más claro que el agua la opinión del señor Rodríguez, por
eso considero que las campañas contra el proceso bolivariano y el actual
gobernante, tiene connotaciones geopolíticas y que están orientadas a tumbarse
al compañero Maduro, que se ha convertido en la piedra en el zapato del amo del
norte, por tener una orientación de izquierda y principalmente, porque quiere
apropiarse de las inmensas riquezas petroleras y de otros minerales, en un
territorio y país a pocas horas de los EE.UU.
El imperialismo y la derecha internacional quieren traerse
abajo al gobierno, vía la invasión militar extranjera, porque por el camino
electoral no han podido ya que han sido derrotados en 22 de los 24 procesos
democráticos realizados por los gobiernos bolivarianos.
bladimiro.begazo@gmail.com
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