sábado, 2 de junio de 2018

ALIANZA SUICIDA I Parte


Por Franklin Ledezma Cndanedo:

"Los Estados Unidos parecen destinados por la Providencia a plagar la América de miserias en nombre de la libertad" (Carta de Bolívar al Coronel Patricio Campbell (5 de agosto de 1829). 
ANTECEDENTES:-

Iniciamos, a partir de la fecha, una serie de aportes periodísticos, sobre lo que significa aceptar en forma voluntaria o impuesta, suscribir acuerdos con el imperio hegemónico, que no son más que alianzas suicidas, padecida por el Corinto Bolivariano: Panamá, por casi dos siglos 1846-2018.  


EE.UU. tiene más de 800 bases militares a lo largo del mundo, cuyo mantenimiento cuesta unos 100.000 millones de dólares al año a los contribuyentes del país. La cantidad de esas bases podría resultar mucho más alta si se toman en cuenta las instalaciones aún abiertas en Irak y Afganistán (RT SEPA MÁS EN VIVO (31 mayo, 2015).

Solo en América Latina y el Caribe EUA posee 36 bases militares, pero con exactitud no se conoce la cantidad de bases que posee, aunque según un inventario oficial elaborado por el Pentágono, en el 2008, Estados Unidos tenía 865 bases en 46 países, en los cuales desplegaba unos 200 mil soldados. Sin embargo, algunos de los que han estudiado con detalle el asunto sostienen que el número total de bases es de unas 1.250, distribuidas en más de 100 países del mundo (Información publicada en CONTRAINSURGENCIA-12/31/13).

Los países de la región que cuentan con bases militares estadounidenses instaladas son Cuba (Guantánamo), Honduras, El Salvador, Colombia y Perú. Sin embargo, en el informe también se menciona algún tipo de participación militar en Costa Rica.

EL PLAN COLOMBIA: A finales de la década de 1990, cuando el presidente colombiano Andrés Pastrana buscó ayuda para una estrategia de combate a las FARC, y su relación con la producción de cocaína, la administración de Bill Clinton aprovechó la iniciativa para impulsar una estrategia militarizada: El Plan Colombia, que ha sido un rotundo fracaso.

Y es que el problema no está en la producción de la droga, sino en los MERCADOS (Consumidores), con el mayor número en EUA, Europa y en otros continentes. El Plan Colombia tampoco sirvió para erradicar la violencia armada en ese país, porque permanecen los problemas sociales que causaron el nacimiento de la insurgencia, hace más de 60 años.

Temas que analizaremos como docencia, a los gobiernos de la Patria Grande Bolivariana y Universal, que permitieron instalar  o que están a punto de hacerlo, bases militares en sus territorios y sus funestas consecuencias:

1.            Destino Manifiesto y Tratado Mallarino-Bidlack.
2.            Intervenciones militares en Panamá solicitadas o impuestas.
3.            Sitios de Defensa y Bases Militares.
4.            Mortal contaminación.
5.            La invasión silenciosa de EE.UU. a Panamá
6.            Tratado de Neutralidad, y
7.            Paso de sustancias radioactivas por el Canal de Panamá.

PRIMERA PARTE

1.            DESTINO MANIFIESTO Y TRATADO MALLARINO-BIDLACK.

Desde la época precolombina la privilegiada posición geográfica del Istmo de Panamá, marcó su función histórica como ruta de tránsito y de intercambio de los diversos grupos aborígenes, algunos de los cuales dejaron sus huellas en nuestro territorio principalmente a través de la  cerámica y la orfebrería.

Conviene recordar que en las postrimerías del siglo XIX y comienzos de la siguiente centuria, Estados Unidos necesitaba abrir mercados para su creciente industria e impulsar su carrera imperialista, particularmente a raíz de la guerra hispano-cubana-norteamericana, a cuyo término estableció protectorados en Cuba, Puerto Rico, Guam y Filipinas.

Así, por razones comerciales y estratégico-militares, a la Nación del Norte le urgía la construcción y el dominio de una vía acuática interoceánica, máxime cuando el 18 de noviembre de 1901, mediante el Tratado Hay-Pauncefote, Gran Bretaña convino en que Estados Unidos podría construirlo por su sola iniciativa y administrarlo exclusivamente, adoptando como base para la neutralización de dicha ruta las estipulaciones de la Convención de Constantinopla de 1888, que regían para la libre navegación del Canal de Suez.

La doctrina del Destino manifiesto (en inglés, Manifest Destiny), es una frase e idea que expresa la falsa creencia que Estados Unidos de Norte América es una nación destinada a expandirse desde las costas del Atlántico hasta el Pacífico.

El concepto de Destino manifiesto aparece por primera vez en el artículo «Anexión» del periodista John L. O'Sullivan, publicado en la revista Democratic Review de Nueva York, en el número de julio-agosto de 1845. En él se decía:

“El cumplimiento de nuestro destino manifiesto es extendernos por todo el continente que nos ha sido asignado por la Providencia, para el desarrollo del gran experimento de libertad y autogobierno. Es un derecho como el que tiene un árbol de obtener el aire y la tierra necesarios para el desarrollo pleno de sus capacidades y el crecimiento que tiene como destino”.

Con base en esa errada creencia se firmó, por imposición del naciente imperio el 12 de diciembre de 1846, el Tratado Mallarino-Bidlack; entre la Nueva Granada y los Estados Unidos de Norte América,  cuyo artículo 35 expresaba textualmente:

“El gobierno de Nueva Granada garantiza al gobierno de los Estados Unidos el derecho de vía o tránsito a través del istmo de Panamá, por cualquier medio de comunicación que ahora exista, o en el futuro pueda abrirse, estará franco y expedito para los ciudadanos, el gobierno de los Estados Unidos, productos manufacturados o mercancías”.

“Estados Unidos garantiza a la Nueva Granada, la perfecta neutralidad del istmo de Panamá, con la mira de que en ningún tiempo, existiendo este tratado, sea interrumpido el libre tránsito de uno a otro mar. Estados Unidos garantiza de la misma manera, los derechos de soberanía y propiedad que la Nueva Granada tiene y posee sobre dicho territorio.

Con sustento en ese tratado, a través de la historia, se produjeron una serie de intervenciones estadounidenses en Panamá con diferentes objetivos y las mismas fueron representadas con intervenciones diplomáticas e intervenciones armadas durante los siglos XIX y el XX.

Intervenciones diplomáticas:

Uno de los casos de intervención diplomática fue el Tratado Manuel-Cass, que puso fin al conflicto suscitado entre Nueva Granada y Estados Unidos debido al incidente de la tajada de sandía y donde la Nueva Granada accedió a pagar a los Estados Unidos la suma de 412.304 dólares estadounidenses por indemnización.

Este tratado fue negociado por representantes diplomáticos de los  dos gobiernos, aunque en él se atentó contra la soberanía neogranadina, lo cual fue catalogado como intervencionista.

Intervenciones armadas

Todas las intervenciones desde 1856 hasta 1903, fueran de hecho o solicitadas por gobernantes títeres del imperio, se sustentaron en ese artículo del Tratado Mallarino-Bidlack.

Intervenciones armadas solicitadas:

7 de septiembre de 1860.

Debido a una trifulca donde murieron seis estadounidenses y tres fueron heridos, un destacamento de tropas ocuparon puntos estratégicos de la ciudad de Panamá hasta el 7 de octubre, cuando la situación volvió a la normalidad y las fuerzas militares se retiraron.

9 de marzo de 1865.

Surge una revuelta política en la ciudad de Panamá, motivada por la destitución del gobernador José Leonardo Calancha. Con el supuesto de proteger las propiedades y vidas de los ciudadanos estadounidenses, la marina de los Estados Unidos desembarca sus tropas en Panamá.

1902.

A petición del gobierno de Colombia, los Estados Unidos interviene para poner fin a la Guerra de los Mil Días con la firma de la Paz del Wisconsin y el asesinato del líder y patriota indígena panameño, Victoriano Lorenzo.

1906.

El presidente Manuel Amador Guerrero y el Consejo Municipal capitalino, solicitaron a los Estados Unidos la intervención de su autoridad en las elecciones populares de ese año.

Mayo de 1912.

Las elecciones generales fueron efectuadas en presencia de tropas de infantería del ejército estadounidense,  a solicitud del gobierno de turno.

1925.

El presidente Rodolfo Chiari solicitó la intervención del ejército estadounidense para sofocar las protestas populares que luchaban contra el aumento del alquiler de las viviendas. Esa funesta alianza permitió el sacrificio de vidas prometedoras, “Mártires de la Lucha Inquilinaría: Mariano Mirones, Ferdín Jaén, Emilio Olivardía y Lorenzo Brown.
  
1990.

A pesar que algunos sectores del gobierno panameño, no consideran como intervención, los hechos ocurridos en ese año demuestran que fue una intervención armada temporal solicitada para resolver el intento de golpe de Estado contra el presidente Guillermo Endara.

Intervenciones armadas de hecho:

19 de septiembre de 1856.

160 marinos ocuparon por espacio de tres días, la estación del ferrocarril. El motivo de la intervención fue el incidente de la tajada de sandía, ocurrido cinco meses atrás. La intervención fue innecesaria, pero los estadounidenses deseaban demostrar el derecho que le daba el artículo 35 del Tratado Mallarino-Bidlack, según su interpretación. Esta fue la primera intervención estadounidense en Panamá.

1885.

En marzo, las ciudades de Panamá y Colón fueron lugar al igual que el resto de Colombia, de constantes disturbios provocados por sectores que adversaban al recién elegido presidente de la Nueva Granada, Rafael Núñez. El 1 de abril, los disturbios provocaron un gran incendio en la ciudad de Colón, lo que motivó que tropas estadounidenses desembarcaran para reestablecer el orden, luchar contra el fuego y proteger los intereses de los ciudadanos estadounidenses.

Como resultado de esa intervención fue detenido y ahorcado Pedro Prestan García, mulato de finos modales y abogado liberal autodidacta,  acusado, sin pruebas, de ese incendio.

1915.

Con motivo de los carnavales en la ciudad de Panamá y un Viernes Santo en Colón, días en que se produjeron choques entre panameños y soldados estadounidenses, el gobierno de los Estados Unidos dirigió un ultimátum al gobierno panameño, exigiendo el desarme de la Policía Nacional, bajo amenaza de ocupar militarmente las ciudades de Panamá y Colón, orden que cumplió el gobierno panameño, no sin antes protestar por este abuso y violación de su soberanía.

Julio de 1918.

El ejército estadounidense ocupó arbitrariamente las provincias de Chiriquí y Veraguas con el pretexto de ayudar a las autoridades locales panameñas a mantener el orden y dar protección a ciudadanos estadounidenses de aquellas provincias. La ocupación militar de Chiriquí duró dos años y la de Veraguas una semana, a pesar de la protesta panameña.

Marzo de 1921.

Los estadounidenses hicieron gala de su poderío, cuando bajo amenaza de intervención militar, obligan a Panamá a acoger el Fallo White sobre límites fronterizos, que favorecía a Costa Rica en la frontera de ambos países, durante la Guerra de Coto.

Enero de 1964.

El pueblo panameño se enfrentó desarmado, los días 9, 10 y 11 de enero a las tropas y civiles armados estadounidenses, con un saldo de 21 muertos y más de 500 heridos por la lucha de la soberanía panameña en la antigua Zona del Canal.

20 de diciembre de 1989:

Tropas estadounidenses invaden Panamá so pretexto de capturar al General de las Fuerzas de Defensa Manuel Antonio Noriega. Más de 20000 soldados invadieron la ciudad, en compañía de una serie de bombarderos de guerra F-117 Nighthawk, lo último en aviones de guerra usados luego en Irak. Aún no se sabe el número de asesinados por las tropas intervencionistas. Continuará…

indoame08@gmail.com
(Periodista y Escritor)

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