viernes, 8 de junio de 2018

Alegría de tísico, Victoria en la OEA o prepararnos estructural mente para vencer la actual coyuntura.


Por Marcel Alejandro Doubront Guerrero:
Mucho es lo que se puede decir sobre la reciente Asamblea General de la Organización de Estados Americanos O.E.A. foro el cual debería ser para integrar, hoy es un espacio para la fragmentación de nuestros pueblos como estrategia imperial para seguir manteniendo la histórica y nada agradable doctrina Monroe, en ese sentido, muchas son las miradas que se dirimieron en ese triste espectáculo, por un lado se habla de una victoria de los países pro Estados Unidos por la aprobación de una resolución donde nuevamente se opina abiertamente de los asuntos internos de un país sin su consentimiento, sin embargo, es importante recordar  que par de días antes el Vicepresidente de EEUU Mike Pensé ofreció sacar a la República Bolivariana de Venezuela de la OEA, afirmando tener los votos necesarios para consumar su suspensión.

No obstante la sesión de la OEA  se tornó en un más de los mismo, representantes de naciones las cuales irrespetan los derechos humanos hablando sobre el sistema democrático de Venezuela, países donde el mecanismo de votación es a través de una fotocopiadora criticaron la metodología del Consejo Nacional Electoral y/o el país mayor productor de drogas así como el mayor consumidor de drogas del mundo acusando a Venezuela de Narco Estado, algo que sin duda alguna recuerda una frase de Fidel “colosal olla de grillos.. un engendro más del poderoso imperio y sus aliados más ricos”

 A diferencia de las opiniones de gente supuestamente nacida en Venezuela que pusieron un toque de admiración y reverencia por la intervención del canciller Chileno  donde se mostró un alto grado de desequilibrio discursivo al no tener un mínimo de moral de como sostener sus acusaciones contra Venezuela,  la posición de nuestro representante Jorge Arreaza en la defensa de la Republica es digna de reconocer, poniendo por delante las verdades de un pueblo que se niega al entreguismo de sus recursos naturales a través de la rendición producto de la guerra no convencional contra Venezuela.

Por otro lado si bien los EEUU no lograron su cometido, algo que quedó evidenciado horas antes  cuando Mike Pompeo luego de afirmar “Además de la suspensión, pido medidas adicionales contra el régimen de Maduro hasta que haya la presión necesaria para que la gente pueda tener acceso a ayuda humanitaria” huyera del recinto dejando en su lugar a otro representante de menor nivel, la reflexión pasa sobre el que hacer, si bien conocemos que aunque los Estados Unidos conjuntamente con las naciones pro yanqui no lograron los votos suficientes para excluir de la Organización de los Estados Americanos a una nación que ya en 2017 manifestó su determinación de abandonar esta confederación, nada se gana con desmeritar tal situación y mucho menos como la integración de las naciones americanas sigue día a día disminuyendo ante las pretensiones imperiales.

En ese contexto, cuando se toma en el título de este artículo la frase  “prepararnos estructural mente para vencer la actual coyuntura.” Es necesario recordar a Hugo Zemelman cuando refiere que “El conocimiento sin conciencia histórica está detrás de alguno de los graves problemas que hemos tenido” es por ello que más de un excelente discurso de nuestro ministro Arreaza, de la existencia de organizaciones nuestramericanas como el ALBA, Petrocaribe, CELAC, o de que toda institución u obra se le coloque el apellido de Bolivariana, debe existir una educación verdaderamente Bolivariana, integracionista, conocedora de la potencialidad geopolítica de la nación,  de desarrollo sostenible, Antiimperialista, promotora y defensora de su cultura y patrimonio, una educación de pertinencia, en concordancia, el artículo 107 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela bien expresa: “Es de obligatorio cumplimiento en las instituciones públicas y privadas, hasta el ciclo diversificado, la enseñanza de la lengua castellana, la historia y la geografía de Venezuela, así como los principios del ideario bolivariano.”

Por lo cual,  la educación no puede estar deslastrada del proyecto país si realmente se quieren obtener logros significativos en materia industrial, agroalimentaria, salud, así como en el contexto político y diplomático, debe estar como punta de lanza  la formación en todos sus espacios Humberto Maturana bien lo explicaba “Pienso que uno no puede reflexionar acerca de la educación sin hacerlo antes o simultáneamente acerca de esta cosa tan fundamental en el vivir cotidiano como es el proyecto de país”   Y es como también refiriera Ander Egg  “el problema de la educación no puede ser considerado aisladamente del contexto político, social, económico y cultural en que se da” es allí donde se forjan los niveles de conciencia necesario para la construcción de la patria que queremos,  en concordancia, es pertinente acotar el planteamiento de Zemelman
Tenemos conciencia de lo que los ingleses, de lo que los franceses, de lo que los alemanes, de lo que los italianos tienen conciencia, que es tener una matriz cultural; pero ¿tenemos conciencia de cuál es nuestra matriz desde la que nos estamos planteando los problemas, desde la cual estamos tratando de construir una teoría?

Tenemos una gran etimología cultural sin embargo, a través de los años a muchos posiblemente por descuido se le viene desvaneciendo su ontología bolivariana el cual es producto de la herencia dejada a sangre y voluntad por nuestros libertadores Bien el Comandante Chávez lo decía “no haremos el futuro grande que estamos buscando sino conocemos el pasado grande que tuvimos”; como se refirió en párrafos anteriores el espíritu bolivariano no consiste en ponerle su nombre a cuanta avenida o institución exista ni mucho menos cuantas consignas se griten o cuanta indumentaria colorada se tenga, por el contrario como dijera el Che no se lleva en la boca para vivir de ella, en relación a  esa dicotomía lo que se dice y lo que se hace Freire decía

Solo en la medida en que se descubra alojado al opresor podrá contribuir  a la construcción de su pedagogía liberadora. Mientras vivan la realidad en el cual ser es parecer y parecer es parecerse con el opresor, es imposible hacerlo. La pedagogía del oprimido, no puede ser elaborada por lo opresores.

En ese contexto, desde el sistema educativo se requieren nuevas metodologías, se habla en la constitución sobre el deber de defender la patria pero en los pensum que forman a los profesionales no se hace mención de nuestra historia, cultura, patrimonio, mucho menos del proyecto país, por el contrario seguimos formando para el mercado laboral y para el rentismo olvidando que nos aproxímanos a casi 20 años del siglo XX y los programas y estrategias navegan en el siglo XX, algo que debería preocupar a la misma altura como las casas de estudios universitarias que llevan nombres de prócer de la independencia pero lo menos que se hace es hablar de sus epónimos, por lo cual este llamamiento de atención se debe ver reflejado en una frase del comandante Chávez “Tenemos que ser creativos continuamente. Hay que buscar la teoría; no hay revolución sin teoría revolucionaria”  
Por ultimo aprovecho estas líneas para nuevamente reconocer y felicitar la posición valiente y heroica de nuestro Canciller Jorge Arreaza en la defensa de la patria.
marceldoubront@gmail.com

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