martes, 3 de octubre de 2017

Venezuela se posiciona en el tablero mundial con una jugada magistral

 Por Lic. Carlos Ellis:
Cambio del patrón dólar en el mercado petrolero pugnando  el reordenamiento mundial.

Ciertamente para este siglo, el mundo por su propia naturaleza obliga un cambio en sus patrones  económicos, políticos y financieros. Un cambio necesario para romper las estructuras existente  y crear el nuevo orden, a esto nos aproximamos.


Todos los actores internacionales pudieran ser participes de dicho cambio, las ciencias económicas en este ámbito dan firmeza, ya que aplica su estudio en los movimientos económicos  que realiza un país con el resto del mundo, ya sean de índole comerciales donde el mercado es un factor determinante o financiero que articula a través de la banca y la moneda (divisa) protagonizando la dinámica de ese intercambio a nivel global.
Luego de la  Segunda Guerra  mundial se da inicio a estas operaciones bajo una  modalidad impulsada por EE.UU. a través de instituciones supranacionales, creada bajo la potestad de haber triunfado en la guerra, siendo para el control económico-financiero mundial (Banco Mundial 1944), y (Fondo Monetario Internacional 1945), ambos bajos los acuerdos de “Bretton Woods”.

Ya el petróleo había permitido la colocación del mayor número de hombres y maquinarias en el combate (combustible) durante la guerra, ahora despertaba otro interés, permitir la circulación de grandes cantidades de divisa (dólar) a nivel mundial; todos los países del mundo debían recurrir a esta moneda para abastecerse del recurso para su desarrollo industrial, tecnológico, científico y militar, desde esos tiempos, hasta hoy,  el petróleo sigue siendo “el factor de desarrollo civilizatorio del mundo”(Raúl Sohu)

El dólar se apodera del mercado monetario mundial y el petróleo se posiciona como respaldo por la fluidez que obliga la adquisición del mismo (dólar y petróleo se casan). Surge la dinámica de las empresas petroleras norteamericanas por el dominio del mercado mundial, ExxonMobil, Standard Oíl, Texaco, entre otras. El Banco de la Reserva Federal de EE.UU en ese periodo pos guerra, imprimió grandes cantidades de  dinero (dólares) generando deuda con los mecanismos de préstamos, toda las divisas y el oro de los países retornaba a las bóvedas de esta institución.

Luego de siete décadas (1945-1917), la realidad global obliga un reordenamiento en las relaciones de fuerzas con fundamentos económicos, pero también en lo político y militar,  surgiendo una resistencia y con ella la presunción de dar continuidad al dominio por parte de los EE.UU, quienes sustentan un sistema hegemónico económico distorsionado, generando un desequilibrio que repercute en la sociedad mundial; los intereses geopolíticos, los bloqueos y sanciones cuales sean su modalidad, los golpes de Estados,  las intervenciones, las guerras y las tensiones políticas,  han generado calamidades y un desplazamiento humano a gran escala,  despoblación de territorios que se encontraban sólidamente constituidos en Estado-Naciones.
Por citar las consecuencias de esto se podrían nombrar los siguientes: Afganistán, Pakistán, Corea del Norte, Japón, Israel, Palestina, Rusia, Ucrania, Turquía,  Irak, Libia, Siria, Qatar, Yemen, Sudan del Sur, Chad, Burundi, Egipto, Nigeria, Camerún, Níger, Hondura, Brasil, Paraguay, México, Colombia, y Venezuela que presentan grades perturbaciones políticas, económicas y sociales producto de la resistencia del “sistema mundo” a un nuevo orden. Visto desde una medición global,  el mundo está agonizando, esta perturbado.
La tercera guerra mundial está en proceso, solo que dio su inicio en lo económico y lo comunicacional, el poderío militar  solo se asoma, muy peligroso para el ecosistema humano por el poderío nuclear existente; Rusia, Irán, Core del Norte, junto al silencio de China e India dan lecturas en esta materia, ensayos militares en todos los continentes y océanos, pudiendo considerarse menores pero de gran significación,  alianzas estratégicas como el tratado de cooperación OTAN-Colombia y la posible resistencia cívico-militar que presentaría  Venezuela ante alguna agresión,  poniendo en riesgo la paz en todo el continente americano.

Todos estos aspectos están vinculados al reordenamiento mundial, donde lo económico plantea el cambio del dólar como triangulación comercial para el mercado petrolero; ciertamente “una jugada magistral” China,  lideresa la avanzada con la “Ruta de la seda” integrando 64 países desde Beijín hasta Barcelona y con una triangulación comercial fundamentada en la moneda virtual conocida como el “Bitcoin” acompañado del yuan y posicionando el Banco de Asia como la institución reguladora a la cual 50 países  ya se han adherido incluso quienes están fuera da la mencionada ruta,  como son los casos de Alemania y Venezuela; China   es líder en “Producto Interno bruto”  con un crecimiento continuo de 7% anual y segundo consumidor de petróleo del mundo, ahora  firma tratados comerciales con Canadá, quintuplicando el volumen en yuan,  creando el primer mercado con esta moneda en Norte América. Para antes del 2030 se estima que a esta ruta comercial se sumen países de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), Asociación de Naciones del Suroeste Asiático (ASEAN) y los BRICS, sin descartar el Centro y Sur América con la construcción del canal de Nicaragua siendo hasta ahora la inversión más ambiciosa por parte de China en el continente americano.

Seguidamente, India, ocupa el tercer lugar como  país consumidor de petróleo, junto a China plantean las negociaciones para cancelar en este mercado en yuan y rupia; Rusia, aparte del protagonismo bélico demostrado en Siria,  es el primer país productor de gas del mundo y fija la posibilidad de comercializar su producto en rubro y en yuan convertibles en oro; Irán se suma ocupando la quinta posición mundial como país productor de petróleo, Kazajistán y Azerbaiyán, los de mayor producción en los países que integran la OCS,  Qatar con el ingreso per capital más alto del mundo, y Venezuela con las mayores reservas probadas de petróleo se coloca sobre el tablero para sumarse a la estrategia para el cambio global, con coraje y para flexibilizar las sanciones aplicadas;  seguros de la jugada son 7 (apocalíptico), el escenario está planteado, cada actor analiza su jugada (geoeconómica y geoestratégica), el rey presiente el jaque y afina desmedidamente los mecanismos de ataque y defensa,  el destino global es incierto, solo es de esperar las siguientes jugadas,  según mi apreciación en tres décadas se pudiera dar el “mate” desde el punto de vista económico,  resurgiendo el nuevo orden mundial.

Carlosellis1@gmail.com   

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