miércoles, 31 de mayo de 2017

LOS TENTÁCULOS DEL MONSTRUO

Por Jesús Arenas (Venezuela)

No se confundan por el título. Es solo una estrategia comunicacional. Lo que realmente deseo expresarles es una preocupación constante de todos los habitantes de este ruidoso pero inevitable hogar planetario.
Las temáticas perecen fundidas por los roces permanentes. Ello parece desprenderse de la movilidad continua con que se agita la información global. Pero siempre existe un colchón para un breve reposo. Mejor sería decir, repaso. Es cada día más difícil sostener un tema específico, dado que al cerrar la página del libro o revista, el discurso da un vuelco de noventa grados hacia nuevas interpretaciones y concepciones. Pero para la verdad deben sobrar los lapsos. 



Pues bien, entrando en materia: requerimos insistir sobre los aspectos esenciales del desfasado capitalismo y del aspirado socialismo como vertiente necesaria para salir del atolladero. La confrontación debe persistir desde las páginas, los discursos y a través de los medios comunicacionales que existen y que surjan en el tiempo.

Las nuevas generaciones están envejeciendo muy de prisa. Por eso urge de expositores que le permitan satisfacer sus consultas y lograr ubicar sus propias realidades. Hemos leído abundante literatura fantástica sobre el futuro cósmico de nuestra conciencia y enterados de las posibilidades de sobrevivencia de las venideras civilizaciones. Pero nadie nos prepara para la resistencia económica. ¿Con quienes o cuales sistemas vamos a intercambiar productos si este capitalismo atroz sostiene la teoría de la destrucción? Nos preparan para desangrarnos pero mantienen oculta la agenda del salvarnos o recuperarnos. Esa es la idea de la prosecución del ocultamiento como medio de dominio.

Pero, ¿cuál es la metodología para sobrevivir ante las futuras consecuencias económicas? ¿Piensan acaso las “ilustres familias” dueñas del planeta, que mutaremos en pajaritos, por lo que no requerimos preocuparnos por la subsistencia de la economía? ¿Es una nueva versión de la economía o simplemente su desaparición? Todos ellos piensan, cómo sostener los valores de cambio, pero ¿en qué rubros se van a utilizar esos dólares o euros si el mercado alimentario sufre día a día mengua por las acciones destructivas del humano? Recordemos a manera de ilustración, los existentes valores del capitalismo: a) relaciones de producción basadas en el mercado, sujeto a leyes específicas, instauradas “ex profeso” para la maximización del beneficio orientado a una clase social privilegiada; b) sistema político, que le prepara la cama, para mantener el dominio cupular, disfrazado en una supuesta representación social y c) cultura maquillada para el control del sistema político conservador con el objetivo de transfigurar cerebros y perpetuar su hegemonía

Por otra parte, el socialismo presenta un modo de producción diferente, basado, principalmente, en el humanismo global y el Bien Común (en mayúscula) a fin de alcanzar una mejor y más equitativa forma de vivir (Esto no encaja en la mente de los acostumbrados de siempre a considerarse exclusivos) en la democracia participativa y directa, sin intermediaciones, y en la entrega del poder al pueblo. Suena utópico, en verdad. Pero es la mejor oferta. Y si sabemos que somos simples hologramas, ¿cuál es la razón para no soñar en lo hermoso? Jesús era un soñador pero su realidad profética es innegable. Ahora bien, la urgencia de un socialismo nuevo es solo la punta del iceberg (para caer en citas comunes)

Ante la llegada de un socialismo innovador, necesitamos crear culturas nuevas. A cada codo su soporte. Con paradigmas diferentes que nos aleje de la dependencia, del sometimiento y de las nefastas alienaciones. Un tejido social hecho con fibras sostenidas por vibraciones fuertes para que sobrevivan tres siglos, por lo menos. Estos pensamientos e ideas en proceso lento pero indescartables, causan, resquemores inevitables dentro de las razones amarradas a lo intrasformable; oposición que desesperada y sin salida, ocurre a la destrucción, bajo el slogan: Si nada nos une que nada sobreviva, (remedo poético con el perdón de Neruda).
El juego de los mercados y de las bolsas paralelas, aferradas a unas finanzas agiotistas  paralizadas en su ambición, es aun el norte de la economía capitalista y burguesa. Los trastornos económicos incitados o no, le mantienen sedientos y ya vendrán por agua al pozo. Necesitan a gritos la guerra como único medio que les queda para sostener los ideales destructivos invocados y exigidos por esa caterva de insectos que bajo las sombras los dominan. Ellos saben a quienes nos referimos porque están en la jugada. Aún debemos mencionar como baluarte, dado que nada nuevo al respecto se ha aportado, nuestros valores de libertad, autosuficiencia, solidaridad, independencia y conciencia crítica.

Para cerrar cátedra; no es posible desde el punto de vista de la naturaleza, exigir limones sin plantar el limonero. Job nos predicó la paciencia. Ya volverán “las alamedas” (Allende) y “aún tenemos un sueño” (Luther King) son palabras  alentadoras que materializadas nos permitirán crear filosofías nuevas para testas nuevas. Aunque parezca increíble, el capitalismo siente envidia del socialismo. Le repugna tener un hermano diferente, el hermano bueno que tanto odio le causa. Pero en su interioridad sabe, que sus predicadores han fallado y que sus taquicardias aumentan bajo el riesgo de su futura desaparición. La razón lógica de Platón los acosa y los aplastará antes del final de los tiempos. Amèn.

  fundapoder@hotmail.com 

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