Por Luciano Alermi
El propósito es advertir entre nosotros que el momento que
atravesamos es más crucial de lo que incluso aparece en la agenda política
institucionalizada. Puede que nos pase o esté pasando lo mismo que cuestionamos
a los grandes medios: inundar con información, sobreabundancia y redundancia,
para que veamos otro escenario y no lo que en verdad está crujiendo.
Puede que las posiciones e incluso las opiniones resulten
molestas e incisivas. Es cierto, lo son. Y el propósito es advertir entre
nosotros que el momento que atravesamos es más crucial de lo que incluso
aparece en la agenda política institucional (o formal, o política legal, se le
decía en otra época). Es que, como decía Galeano, “en estas épocas de crisis,
la verdad se parece mucho a la mentira”
Hay mucha densidad y variedad de info dando vueltas por
todos lados, que no vale como dato en sí misma sino que vale por la acción de
querer hacerla circular para, como discurso (y contra discurso) delinea y
construye a la vez tanto una agenda pública como una “matriz” del problema que
enfrentamos. Este último es el aspecto estratégico que nos importa como
soberanía política del pueblo pero reconociendo que no se discute en el vacío
sino que de discute por intermedio de la agenda y planes de acción que se
lanzan. (1)
El punto crítico de la redes virtuales llamadas
intencionalmente “sociales” (igual que el sistema financiero, basados en las
telecomunicaciones, transito de datos por encima de los territorios sociales)
es que rompen “lo viejo” y construyen “lo nuevo”.(2)
Hasta ahí estamos de acuerdo, no solo en la idea de apertura
democrática-ciudadana sino en la concepción político-estratégica de la etapa:
desde el No al ALCA de 2005 hasta 2011, la voluntad latinoamericanista estuvo
enmarcada por la gran disputa mundial entre los americanistas y los
globalistas. De hecho, los segundos nos dejaron hacer en tanto rompamos los
lazos carnales con el consenso de Washington.
Néstor Kirchner tuvo la capacidad de observar esa situación
y profundizarla (superando la alianza nacional polo productivo que conformaron
Duhalde y Alfonsín en 1996-1998 salida de la convertibilidad) jugando ahí
adentro, por ejemplo al desendeudamiento respecto del dólar americanistas.
Después, como continuidad de esa disputa, CFK-Kicillof
enfrentan la reacción buitre diciendo que el nuevo endeudamiento argentino se
firmaría en Londres y no en New York. Perdimos las elecciones incluso con parte
de la alianza social electoral PJ-liga de gobernadores que no querían romper
con la tradición neo-liberal americanista.
En todo ese período, la política “nacional” (de cada país de
nuestra América) implicaba un alineamiento-alianza “internacional” bien
diferente: hacia el globalismo que, para enfrentar a los americanos, aparece en
la esfera política como “multipolarismo”.
Cuando el globalismo se impuso, se terminó el amor. Por eso
hoy mismo hay cosas que se parecen pero que no son: en la política nacional (de
todos los países de nuestra América) hay convergencias en la UNIDAD que si bien
se parecen, no son lo mismo. Y sobre todo en los dos motores sudamericanos:
PT-Frente Brasil Popular-Instituto Lula y PJ-FpV-Instituto Patria. Observemos:
viejo partido alianza productivista-superada por nuevo partido electoral con
nuevas mediaciones sociales- nueva gobernanza ONG que de cara al futuro
auto-asume (y disputa) la conducción estratégica contra las estructuras del
pasado y las del presente.
Podemos observar que del otro lado el recorrido es el mismo:
UCR (viejo partido alianza social electoral) -PRO Cambiemos (superación de la
crisis de los partidos políticos) -fundaciones-ONG varias (conducción
estratégica nueva gobernanza global).
En notas anteriores señalamos que esta globalidad, cuya
forma institucional es la nueva GOBERNANZA GLOBAL cuyo soporte técnico (sector
1.1) son las telecomunicaciones de datos culturales y financieros (habría que
explorar de qué se trata, que actores suponen: en el foro NET MUNDIAL dijeron ciudadanía-consumidores
+ organizaciones ONG especializadas + empresas) rompe con el modelo de
dominación de las alianzas económicas y políticas históricas de cada territorio
país (cuyo recorrido lo mencionamos arriba) y deja el campo libre de malezas.
La pregunta es quién siembre ahora sobre el terreno ya limpio. O para tener
claro quien condujo el proceso la pregunta sería quién está en condiciones
reales y verdaderas de trabajar ese nuevo campo arrasado. Reflexionemos y
pensemos, como ejemplo, todo lo sucedido en torno de la LSCA en Argentina,
desde su puesta en debate (qué actores), su implementación-no implementación
(qué actores), su ampliación a la TICs (qué actores).
De nuevo: estamos de acuerdo en poner en crisis y superar
las formas de dominación del pasado y del presente. No sé si estamos de acuerdo
en la forma de conducción-gobierno que de ahora en más queremos y, aun no
queriendo, necesitamos.
Sobre ese punto es que llamo la atención. Y lo hago
valorando lo que somos, hicimos y hacemos, no lo que no hacemos. Estamos en un
momento bisagra en el que el acumulado histórico de las organizaciones libres
del pueblo que tenemos las patas en el barro desde hace décadas, demos un paso
hacia adelante y armemos nosotros nuestro mapa de la situación, mapa que es
plan, y no solo mirar desde lejos lo que pasa. Sin dar un paso adelante la
situación no se resuelve para nadie, ese es el sentido de oportunidad histórica
que aparece como estancamiento-crisis.
Por primera vez en mucho tiempo, el pueblo juega. La fuerza
de trabajo del pueblo no solo tiene otro precio (valor de cambio en el mercado
de la política) sino que tiene otro valor de uso (composición del problema
general, plano estratégico) y es cuando el pueblo vuelve a juntarse con sus
propios medios de trabajo de los que fue históricamente desprovisto y
enajenado.
Insisto, es para que “nos valoremos” y nos animemos a más.
Pero no es el grito con la moral de la historia sino, como decía, con el
sentido de oportunidad estratégica: si no inventamos, erramos!
Otro ejemplo. Durante la movilización del martes en CABA, me
llega este mensaje de un conocido ubicado en el círculo íntimo del
cristinismo-kichnerismo (no es peyorativo, es descripción del lugar donde está
parado), intentando “ordenar” el mapa y así “dar tareas” a los compañeros de
base. El mensaje decía textualmente:
“1° lograr que el Gobierno garantice las paritarias. 2°
lograr acuerdos paritarios x arriba de la inflacion. 3° frenar importaciones
para defender PyMEs. 4° frenar despidos. Esto se ordena solo cuando el PJ
defina quien será el candidato a Presidente 2019 q enfrente a la derecha. Hasta
ahí serán intentos de defender lo q se pueda empresas, puestos de trabajo,
salarios.”
lucianosalerni@gmail.com
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