Por: Ítalo Urdaneta:
Son muchos, pero muchos los venezolanos los que estamos
deseosos que todo este zafarrancho lleno de contradicciones pase de una vez por
todas, pero eso sí, los más claros, los más conscientes y los que promovemos la
paz, el reencuentro y la reconciliación, en todo el país, deseamos que ese
cambio llegue sin traumas y bajo un marco de entendimiento, sin que tenga que
aflorar la mano y la acción criminal de quienes todo lo quieren arreglar a la
fuerza y con las armas cuando no les asiste la razón.
Desde nuestra trinchera podemos anunciar que pronto vendrán
cambios favorables para el país. Muchos pudieran creer que esos giros van a
favorecer a quienes adversan al gobierno, pero hasta donde tenemos conocimiento
no será así y la nueva ruta que experimentará el país comenzará por el modelo
económico, aunque ese cambio ya pudiera verse disimuladamente.
Antes, es decir, meses atrás, los venezolanos no podíamos
encontrar nada para consumir, incluyendo alimentos y medicinas, pero hoy nadie
puede negar que el país está abastecido, al menos, de algunos insumos
necesarios, que anteriormente –repetimos- no se veían por ninguna parte,
incluyendo los remedios.
Podríamos decir entonces, que tanto el gobierno como los
empresarios están comenzando a entender que esta guerra fratricida que se ha
desatado en perjuicio de toda la nación no nos llevará a ninguna parte, por el
contrario, nos pudiera conducir solo a la ruina y a una confrontación
innecesaria, que no favorecerá a nadie en particular.
Fedecámaras, por cierto, acaba entender que las sanciones y
el bloqueo solicitado por la oposición extremista, más que ayudar han
perjudicado a todo el país.
Hay quienes creen que el gobierno de Donald Trump no está
dispuesto a negociar con el gobierno del presidente Nicolás Maduro, y eso para
quienes lo estiman así, no es verdad, porque ya existen, escúchese bien,
lineamientos de entendimiento entre ambas partes.
De dónde sale la información o quién es la fuente que
suministra tan importante noticia, poco importa. Los hechos, a medida que pasen
los días, nos darán la razón, porque la mejor batalla que se gana es la que se
evita.
Concretando la idea podemos decir que ya hay todo un
esquema, debidamente delineado, que se debe cumplir en breve plazo. Ese trato
le garantizará al presidente Maduro culminar su período presidencial. Al mismo
tiempo favorecerá a Estados Unidos, porque seguirá siendo el primer socio
comercial del país, prácticamente como era antes.
Desde luego, el gobierno revolucionario tendrá que sortear
su compromiso con los sectores más vulnerables, cosa que no se cumplía antes en
la 4ta. república.
Quizás, en los días por venir, desaparezca también el tan
cacareado slogan que nos hace resaltar que vivimos bajo las directrices de un
gobierno socialista, pero lo más importante es que el gobierno revolucionario,
tras asumir semejante arreglo, se compromete a seguir apoyando los programas
sociales.
EE. UU, desde luego, tiene una cartilla preparada. Una de
sus primeras exigencias es la que tiene que ver con el retorno de las empresas
explotadoras del petróleo de ese país a nuestra nación. Pero además exige que
Rusia salga definitivamente del territorio venezolano. La visita del canciller
de este último país a Venezuela, Serguei Lavrov, ya está anunciada posiblemente
para acordar algunos detalles con la nación asiática.
Vale explicar que todo esto que hemos narrado depende del
visto bueno del presidente Maduro, quien ve la negociación con bastante
acierto. No obstante, al jefe de Estado se le exige igualmente controlar o
neutralizar en lo interno, es decir, bajarles el perfil a algunos de sus
colaboradores más cercanos, por cuanto el imperio los ve como enemigos a
futuro, pues garantizarían el curso de la revolución.
¿Quiénes pudieran ser estos personajes?
Pues la respuesta queda a la imaginación de quienes tendrán
a bien leer esta nueva entrega.
Muchos se preguntarán cómo queda el ala opositora con el
diputado Juan Guaidó a la cabeza. Pues simplemente se quedarán como la
guayabera. Por fuera. Solo les resta ceñirse a los procesos democráticos y en
las futuras contiendas electorales competir limpiamente y en igualdad de
condiciones.
De hecho, ya sabemos que hay una avanzada del grupo lobby
venezolano en EE. UU, apoyado también por el gobierno de España, para llegar a
un claro entendimiento.
De Cuba se dice que andan incómodos, pero a la postre
reconocen que si Venezuela logra limar asperezas con EE. UU ellos podrían
también llegar a un acuerdo con el gobierno norteamericano. De hecho, de
concretarse este acuerdo se evitaría, al mismo tiempo, una intervención armada
en perjuicio de nuestra nación, tal como está ya, créanlo o no, planificada.
En una próxima entrega daremos a conocer otros detalles, que
de seguro darán mucho de qué hablar.
*Periodista
italourdaneta@gmail.com