Mostrando entradas con la etiqueta Caja Bancaria. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Caja Bancaria. Mostrar todas las entradas

martes, 16 de junio de 2020

El asesoramiento Científico



Por Jorge Aniceto Molinari:
El gobierno uruguayo que preside el Dr. Luis Lacalle Pou, ha afrontado la crisis que afecta al mundo de la corona virus, buscado el asesoramiento de un grupo destacado de científicos que son patrimonio del país. Ha realizado además los contactos necesarios a nivel político para que su accionar esté debidamente respaldado.


No ocurre lo mismo en el plano económico, aún cuando de entrada comenzó dando una señal mencionando las enseñanzas de John Maynard Keynes a sugerencia de la Ministro de Economía Economista Azucena Arbeleche, recordemos que fue Keynes el que a la salida de la segunda guerra mundial propuso que el mundo fuera a una moneda única y universal.

Todas las señales indican –es de lamentar- que no se va a ir por el mismo camino, y en ese terreno todo lleva a actuar en función de las presiones de los sectores de la economía que exigen recuperar su “ventaja” - que alegan perdida durante los gobiernos del Frente Amplio -, sobre la base de achicar ingresos de los sectores asalariados y pensionarios, con un efecto directo, constriñendo el mercado interno. Política que aplicada nos introduce como ya sucede en otros países en un difícil campo de inestabilidad social.

¿Descarta el gobierno en este plano tener un asesoramiento de la misma magnitud en el terreno de la economía? La propia postura de la oposición parecería conducir a que se busque más confrontar que llegar a un razonamiento común en este plano que entre otras cosas implicaría ubicar al Uruguay buscando salidas universales de la que son responsable los organismos financieros internacionales. Eso en lo que tanto hemos insistido del planteamiento de Mujica en la ONU (setiembre del 2013) que sorprendió, del que nadie se dio por enterado y el propio Mujica abandonó.

¿Qué es lo que hay hoy en concreto? La primera medida fue de solidaridad obligatoria para los sectores de la actividad pública y de las jubilaciones de determinados sectores vinculados a ellas; fue una clara señal.
Ahora se anuncia un segundo paso: la congelación de los salarios para la actividad privada, que es en definitiva congelación para los sectores sindicalizados, pues todo el mundo sabe que las remuneraciones de la actividad privada son realizadas de acuerdo a objetivos empresariales, absolutamente discrecionales, en línea con el grado de confianza en la pirámide empresarial.

En un intercambio con compañeros de AEBU (sindicato bancario) decíamos lo siguiente: “En Aebu por la característica de nuestro trabajo, en lo personal jubilado, fui delegado titular por 11 años en el Consejo Honorario de Caja Bancaria (2005-2016) hay compañeros que conocen bien el tema. Lamentablemente poco o nada se debate aún cuando la crisis lo va a traer a primer plano. No se trata de grabar el gran capital, ni siquiera de gravar el capital pues en este sistema, el capitalista, descarga siempre sobre lo que produce el costo y cuando este anula su rentabilidad busca otro horizonte u otro país.

El problema por lo tanto no tiene solución nacional, hoy por ejemplo todo el sistema impositivo recae sobre el consumo (60% del presupuesto con una importante evasión) sobre los salarios y sobre las pensiones (jubilaciones). ¿Entonces como ponerle el cascabel al gato? Existe un sistema jurídico que permite que los capitales circulen libremente y que cuando hay que reclamar un pago por cualquier tipo de incumplimiento puedan recurrir al poder judicial.  ¿De qué se trata entonces? Hacer que el sistema impositivo opere sobre toda la circulación del dinero, haciendo no legal toda transacción que no esté debidamente registrada donde la sociedad democráticamente lo determine. Esto supone la muerte de los paraísos fiscales y el control de la sociedad sobre todas las lacras sociales.  para ello se necesita que el dinero tenga una única medida universal, como lo es el litro, el metro, el kilo, los más comunes. Supone que se eliminen los impuestos al consumo, a los salarios y a las pensiones”.

“La crisis es tan grande que este camino es inexorable y no existe otra alternativa, para que los organismos financieros internacionales tengan los instrumentos necesarios para reactivar toda la economía sobre la base de las necesidades de la gente en un marco de eficiencia, no burocratización, pero dejando de lado la rentabilidad capitalista que hoy está impidiendo la actividad productiva”.

“¿Esto se puede hacer?: si se puede hacer ya, los medios técnicos existen falta la voluntad política que lo ejecute, de la que deben formar parte nuestra AEBU y el PIT-CNT, y también los que políticamente estén comprometidos con la suerte de la gente”.

La crisis económica es irreversible, pega directamente sobre la predominancia de un modo de producción que se mueve en función de su rentabilidad, y más allá de los sube y baja de los valores bursátiles la realidad es que en EE.UU. se indica que ya hay 42 millones de desocupados, en el último índice algo bajó aunque podría atribuirse a un efecto rebote – por citar el ejemplo más paradigmático- y si bien en las emisiones de dólares y euros, Europa y EE.UU. se asocian para descargar la crisis sobre el resto de la humanidad, la verdad es que eso tampoco ya les va alcanzando.

Entonces no estamos hablando de un asesoramiento científico similar al que se ha recurrido para el corona virus, sino además del inicio de uno mayor, de relación de Uruguay con el mundo, que permita abrir el debate que hoy está cerrado hecho que nos conduce a una tragedia.

¿Será capaz Luis Lacalle Pou de dar este paso?, ¿Es consciente del desafío? ¿Se está ayudando desde la izquierda a abrir este camino?: por ahora no, y lo que es más grave es que solo se ve como centro la administración del Estado y no la profundidad de la crisis económica que exige salidas ecuménicas.

Por otra parte, en otro comentario este referido a un editorial de AEBU llamando a movilizarse decíamos:
Dice el editorial: “Una movilización que enfrente las tendencias concentradoras de la riqueza que profundizan las desigualdades y la exclusión. Una movilización que parta desde la acción solidaria que sostiene ollas populares para colaborar con los más desprotegidos, al tiempo de promover la negociación colectiva, la defensa del salario y los puestos de trabajo. Una movilización firme y responsable, porque la emergencia es la gente”.

Esto dice el editorial de AEBU y lo compartimos. Lo que no compartimos es que las tendencias concentradoras de la riqueza se puedan combatir en el marco de un Estado. Es más, con todo lo que se hizo durante los 15 de años de Frente Amplio la concentración de la riqueza continuó, con el agravante que habiéndose puesto control al movimiento del capital financiero este un su mayor parte continuó operando por fuera del control bancario y sin que el país pueda ir más lejos de lo que fue.

Además, habiéndose hecho un manejo mesurado de la moneda, se ha dejado libre el camino para que con solo un movimiento cambiario se opere el ajuste a la baja de los salarios y las pensiones, sin que el pueblo tenga un instrumento de defensa.

Por otro lado se han acentuado los impuestos sobre el sector de la sociedad que el propio Frente Amplio centró sus ingresos presupuestales, el IVA y los impuestos a sueldos y pensiones y en particular castigando al sector estatal.

No hay ninguna razón válida para que el movimiento obrero no se dirija a sus pares en el mundo planteando este problema que hoy es la otra gran pandemia que tiene que soportar la humanidad y es la del permanente deterioro de las condiciones del trabajo asalariado.
sipagola@adinet.com.uy

martes, 7 de mayo de 2019

Cascabel al gato



Por Jorge Aniceto Molinari.
Dicen que los ratones reunidos en asamblea para preservar sus vidas resolvieron por unanimidad ponerle un cascabel al gato. El problema pasó a ser entonces quién le ponía el cascabel al gato.  Algo de esto está pasando con el acuerdo generalizado de que hay que reformar la seguridad social. Todos coinciden y hemos escuchado los más variados argumentos.

Ahora el problema es crucial para abordarlo y para la crisis irreversible de la predominancia del modo de producción capitalista que estamos viviendo. Por lo tanto somos incansables en repetir una y mil veces nuestros argumentos hasta que se nos demuestre que estamos equivocados o no.


En febrero del 2006 en plena crisis de la Caja Bancaria participamos sobre el tema en “Buscadores” un programa de la Televisión Nacional del Uruguay, que ahora pasa a VTV y esto era lo que decíamos: https://youtu.be/gciML6yCK1o     
En octubre del 2008, el gremio bancario defendiendo su Caja Bancaria, logró un importante acuerdo a nivel del gobierno que ha permitido en este sector un equilibrio actuarial sustentable y un ejemplo a analizar y tener en cuenta.

Por otra parte, el crecimiento sostenido de la economía y los acuerdos salariales han permitido que los distintos sectores abarcados por la seguridad social hayan vivido un periodo de relativa tranquilidad y digo relativa porque no ignoro las consecuencias de la salidas a la seguridad social que originó la llamada ley de las afaps con sus consecuencias actuales. 

Ahora hoy todos avizoran un panorama sombrío en la medida que la crisis económica directa, que vive esta zona del continente va a tener también consecuencias en el Uruguay, aún cuando haya un nuevo período de gobierno para el Frente Amplio; nuevo período para el cual todos en la oposición parecerían estar de acuerdo en que así ocurra en la medida que electoralmente aumenten su influencia para poder decidir en las medidas futuras de gobierno, sin por lo tanto estar implicados en la responsabilidad del mismo, cuando no tienen la menor idea de que hacer, y más aún con lo que le viene sucediendo a cambios muy festejados por ellos –a la oposición- en su momento, como los de Macri y Bolsonaro.

Esta seguridad social que hoy tenemos se corresponde a una etapa de desarrollo capitalista en el mundo occidental y cristiano que está llegando a su fin. Todos coinciden en que el problema son los recursos y por lo tanto o se achican las prestaciones o se incrementan estos. En el mundo capitalista actual esto es una disyuntiva de hierro, ecuación que podríamos definir como indestructible dentro de la predominancia de este modo de producción.

Podríamos resumir: para bajar las prestaciones se precisan gobiernos neoliberales lindantes con el fascismo, para aumentar los recursos se necesitan gobiernos “populistas” que pongan impuestos a los empresarios o asuman desde el Estado gestiones empresariales que por lo general están destinadas al fracaso.

¿Y entonces quién le pone el cascabel al gato?
Para nosotros humildemente se trata de comprender que la humanidad está en otra etapa y que para abordarla en beneficio de la gente necesita reformas universales para las cuales hay que construir voluntad política.

Hoy están existiendo situaciones dramáticas donde las necesidades presupuestales hacen que gobiernos sensibles a los problemas de la gente tengan que decidir si determinados recursos van para atender una población cada vez más envejecida o a las nuevas generaciones, por ejemplo.
Es urgente el cambio de rumbo del Banco Mundial, y del Fondo Monetario Internacional, en lo regional entre otros del Banco Interamericano de Desarrollo y para ello es necesario que los cientos y miles de intelectuales que han estado involucrados en su gestión hagan el análisis retrospectivo de lo que ha sido su gestión y sus propuestas fallidas en el seno de la sociedad humana.

Esto puede sorprender, porque existe una “cultura” de izquierda que cataloga a estos organismos de una manera y para siempre: “son el estandarte de la derecha”. No desarrollamos falsas expectativas, pero si sabemos que la crisis en su curso puede tener transformaciones en la manera de encarar los problemas que llegados a un determinado punto pueden eclosionar, más aún si somos capaces de hacer propuestas programáticas correctas y no un compendio de buenas intenciones que es en lo que se han convertidos los programas de las izquierdas. La crisis actual es irreversible para la predominancia del modo de producción capitalista, ¿o alguien puede demostrar lo contrario?

En el Uruguay por ejemplo tenemos a una personalidad excepcional como el Contador Enrique Iglesias quién ha manifestado su preocupación por la incertidumbre que hoy afecta al desempeño político y económico de los Estados en el mundo. ¿No sería el momento de un llamado a esa reserva intelectual del mundo para encarar la crisis actual? No se trata entonces de un cascabel sino de abordar a nivel humano una salida que nosotros no tenemos la menor duda de que existe, y que vale la pena transitarla.

sipagola@adinet.com.uy