martes, 9 de marzo de 2021

Hambre de poder: demonios y la única opción popular.

Por Edwin Martínez Espinoza: 

Como ya es costumbre, el anunció sobre la convocatoria para las próximas elecciones de gobernadores y alcaldes, ha desatado los demonios.

Por un lado, está el pueblo que resiste y lucha contra las consecuencias del bloqueo criminal y la injerencia del ex jefe de la casa blanca, Donald Trump y por otro están la clase política que aspira ponerle la mano a estos espacios de gobierno regionales y locales con el único fin de satisfacer sus apetencias personales y grupales.

En el centro de todo están los hombres y mujeres que, en medio de la tragedia inducida por la injerencia extranjera, el sistemático ataque y acciones golpistas de un cenáculo de la ultraderecha, luchan, trabajan y resisten junto a su pueblo para construir futuro.

No imagino que sería de nuestro Estado Zulia si estuviera gobernada por la derecha y mucho menos nuestra amada Cabimas.

No voy a caer en la tentación de cuestionar el derecho legítimo que todos tenemos de aspirar, pero si voy a cuestionar el carácter mercenario de muchos aspirantes folklóricos que solo "aman" a nuestra gente y nuestra ciudad en época electoral con el descaro de usar en su retórica el nombre de Dios.

La realidad de Cabimas seria otra sin bloqueo, sanciones y pandemia, pero el actual momento histórico nos tocó vivir esta amarga experiencia que gracias a Dios y la voluntad de nuestro pueblo el gobierno municipal está bajo la dirección y liderazgo del compañero Pedro Duarte.

Si nos vamos en la historia de los gobiernos anteriores lógicamente se notará que el ex alcalde Hernan alemán, quien falleció el año pasado, se dedicó al gobierno de forma y dádivas que los ingresos económicos permitían, pero este tipo de gobierno basado en la apariencia nos dejó con unos servicios públicos estancados en el pasado ya que por ejemplo: el sistema de bombeo y distribución de agua potabilizada fue planificado para una población que superamos en la década de los 80 del siglo pasado.

El otro gobierno fue liderado por el compañero Noe Acosta en momentos previos al proceso Constituyente, con la gobernación y presidencia de la República en contra y las contradicciones internas de su base política de apoyo que no fue capaz de administrar pero por encima de sus virtudes y defectos fue pionero en dicho y hecho sobre la necesidad de hacer el esfuerzo colectivo para construir el plan maestro de colectores y otras acciones de gobierno que no pudo concluir porque las contradicciones internas del campo revolucionario y su alianza con algunos actores de la derecha local lo llevaron por el camino del fracaso electoral cuando se postuló a la reelección.

El otro caso patético es el del ex alcalde Bracho, quien se caracterizó por concentrar todo el poder generando la discapacidad del funcionariado para hacer gestión de gobierno. Su gobierno estuvo dedicado al estímulo de la lucha intestina en su propio partido y no fue capaz de dejar una buena referencia de un gobierno muy parecido a una monarquía, no fue reelegido porque sembró tanto odio que fue excluido a última hora por la dirección nacional de su partido, en aquella época, con un barril de petróleo cercano a los 100 dólares y en ejercicio del gobierno era un chavista radical, actualmente, sin gobierno, con pandemia y las consecuencias de las hostilidades extranjeras contra nuestra economía es opositor radical.

Pedro Duarte es sinónimo de perseverancia, ética, profesionalismo, trabajo y lucha que, de manera mal intencionada, han intentado descalificar su gestión, pero si analizamos el asunto sin prejuicios, encontraremos un conjunto de razones que lo hacen merecedor del mérito de ser el uno de los alcaldes que están haciendo gestión de gobierno en el contexto del impacto de la geopolítica y de la situación país.

Tiene el mérito de haber derrotado al invicto dirigente de la derecha Hernán alemán y con nuestra moneda empobrecida por la acción criminal del gobierno norteamericano durante el período de Trump, ha demostrado que se puede hacer más obras con menos dinero y ha sido capaz de sostener la gestión de gobierno municipal en medio de las medidas biosanitarias contra la pandemia del coronavirus.

Su gobierno es expresión de la diversidad revolucionaria y todas las expresiones de la organización social de base juegan un rol protagónico.

Su base política de apoyo está blindada dentro de su partido y más allá, en las organizaciones que hacen vida en nuestra ciudad, por esta y otras razones es que consideramos pertinente decir públicamente que en el caso de la ciudad de Cabimas tenemos un alcalde que estuvo, está y estará a la altura de los retos y desafíos que constituyen construir la ciudad que queremos con la ciudad que tenemos, el alcalde Pedro Duarte lo llama Construir Futuro, nosotros lo llamamos Refundación pero como quiera que lo pongan se trata de lo mismo, de hacer lo posible y lo imposible para construir una Ciudad próspera y nuestra gente tenga garantizada la calidad de vida y bienestar plasmadas en nuestra Constitución Bolivariana y el sueño de nuestro Comandante Chávez.

Es todo, por ahora.

edwinmartinezespinoza@gmail.com.

1 comentario:

  1. Pues te cuento que el sueño del Comandante Chavez, quedo atrás, el pueblo de Venezuela específicamente la clase trabajadora esta pasando penuria, no puede comer bien, las bolsas del clap no llegan y si llegan vacías con puro carbohidratos, los servicios los subieron a mas del mil por ciento, caso corpoleec, cantv, los salarios no alcanzan ni siquiera para comprar una harina, los cuadros políticos ahora son burgueses en carros super lujosos.....

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