Por Bruno Lima Rocha Beaklini:
Hay dos consensos contemporáneos en el área de estudios de
las Relaciones Internacionales en Brasil. El primero dice respeto al “gobierno”
Bolsonaro (más pertinente sería denominarlo cómo “desgobierno”), el más vende
patria y colonizado desde el periodo de Reino Unido con Portugal. Y,
garantizando coherencia en el desastre, el ministro de las relaciones
exteriores del ex-diputado federal de siete mandatos y ningún proyecto
relevante es tan horrible como el titular del Poder Ejecutivo. Yendo además,
Ernesto Araújo es el peor canciller de la historia del Ministerio de las
Relaciones Exteriores (MRE o Itamaraty).
La cohesión entre los protagonistas de ese show de horrores va además. Bolsonaro se ve en Trump, pero el espejo es retorcido: el ex-capitán del Ejército Brasileño, que por poco escapó de ser expulso de la Fuerza Terrestre, quiere ser el capacho de Estados Unidos , y no quiere generar las condiciones para crear excedentes de poder como país independiente. El presidente de la 12ª economía del mundo (que ya llegó a ser a 7ª) se rechaza a comandar y, como un elefante avergonzado del propio tamaño, procedió por dos años reforzando los desvaríos del ex-gerente de casino que perdió para el oligarca Joe Biden la elección indirecta del Imperio.
Ya Ernesto Araujo hace el mismo con el ex-secretario de
Defensa de Trump, el bufón Mike Richard Pompeo. En el inicio del gobierno
Trump, aún en enero de 2017, Pompeo asumió como director-central de la CIA (la
Agencia Céntrica de Inteligencia de los EUA) después de seis años como diputado
federal por el Kansas. En abril del año siguiente, el ex-oficial ingeniero
militar del Ejército Estadunidense y bachiller en derecho formado en Harvard
asumía el Departamento de Estado del Imperio. La indicación de Pompeo fuera en marzo y, de ese modo, Araujo y su
par estadunidense convivieron prácticamente por toda la segunda mitad del peor
gobierno de la historia de Estados Unidos.
A considerar el nivel educacional de ambos, o Pompeo y Araujo han serios daños cerebrales de modo
a sufrir una profunda pérdida cognitiva o mienten de forma descarada. Veamos.
El ex-secretario de Estado en su campaña de “presión total” contra lo Irán
afirmó que el gobierno de Teherán está dando sustentación para la Al Qaeda (https://noticias.uol.com.br/ultimas-noticias/afp/2021/01/12/pompeo-acusa-o-ira-de-ser-a-nova-base-de-operacoes-do-al-qaeda.htm).
Eso es algo tan absurdo como la declaración de Bush Jr. acerca de la presencia
de armas de destrucción masiva y vínculos del entonces gobernante Sadam Hussein
con la misma red salafista creada por Arabia Saudí
(https://www1.folha.uol.com.br/fsp/mundo/ft0710200401.htm). El ex-primero
ministro británico Tony Blair reforzaba la posición del mentiroso Bush Jr.,
hijo del empresario del ramo del petróleo que promovió la primera invasión de
Irak (https://www.bbc.com/portuguese/internacional-36725962). Todos fueron
debidamente desmentidos, así como Pompeo ahora.
En materias introductorias de formación del moderno Medio
Oriente, tales afirmaciones son explicadas como mentirosas el primer día de
aula. Muchas veces, estudiantes del primer semestre aprenden a identificar las
agrupaciones socioculturales básicos de los países de nuestros ancestrales y
aprenden a por lo menos, diferenciarlos. Parece que la esa aula Pompeo faltó.
Otra posibilidad es el “idiota trompista” haber copiado el argumento de la
película “Lions for lambs” (Leones y corderos en el título en portugués y en
español, http://www.adorocinema.com/filmes/filme-122877/), donde el mismo
absurdo es repetido por un político estadunidense – también ex-militar de
carrera – y tal mentira sería dada como “gran reportaje” en el esfuerzo de
guerra de Casa Blanca. O sea, siquiera hubo creatividad en el absurdo, sólo
recordaron un argumento cualquiera y salieron repitiendo la mentira decenas de
veces.
Aún durante el mes de enero de 2021, Pompeo rasga elogios
para Ernesto Araújo en las redes sociales afirmando que: “No existe ningún
ministro de las relaciones exteriores en el mundo que ame más la libertad del
que usted @ernestoaraujo. Usted, yo, libertad. ¡Sigue el juego”
(https://twitter.com/secpompeo/status/1346161976666423298). Ya el canciller
brasileño responde con igual intensidad de emociones: “@SecPompeo, su visión,
su coraje y su dedicación a los ideales que consideramos más caros son una
verdadera bendición. Patriotas americanos y brasileños estarán codo con codo,
acontezca lo que acontecer. Sabemos que la libertad está en juego en todo el
mundo. ¡Sigue el juego!” (https://twitter.com/ernestofaraujo/status/1346210301776179200).
El cinismo es parte constitutiva de Estados Unidos desde que
los “dueños de esclavos” convencionales de la Filadelfia realizaron los dos
Congresos Continentales y declararon guerra contra el Imperio Británico. El Departamento
de Estado, creado en 1789, reproduce esa postura cínica ya en la alianza con
Francia contra la independencia de Haití, como el siglo XIX con la afirmación
de la Doctrina Monroe. Infelizmente, parece que el patrón es reproducido en el
MRE con Araujo al frente.
Parte de ese juego cínico fue realizada en septiembre de
2020, cuando Pompeo creó más un incidente diplomático con Venezuela, utilizando
lo Brasil como plataforma. El resultado fue una situación de vergüenza, cuando
el secretario de Estado del gobierno comandado al ex-presentador de reality
show fue a la Roraima e incitó al conflicto el gobierno del país vecino. Araujo
afirma que el gobierno Bolsonaro “reconoce el gobierno auto declarado de Juan
Guaidó” junto a otros 56 países. No por casualidad, en la lista divulgada por
el gobierno Trump en noviembre de 2019, constaba el gobierno de Israel
(https://share.america.gov/pt-br/cresce-o-apoio-ao-venezuelano-juan-guaido/).
Y, obviamente, la visita del ministro de relaciones exteriores del Imperio resultó
en audiencia en Senado, donde el ministro de Bolsonaro y autodenominado
“defensor del Occidente” fue llamado a prestar cuentas de la estupidez de su
“ídolo” realizada con su aval
(https://brasil.elpais.com/brasil/2020-09-24/ernesto-araujo-defende-que-visita-de-secretario-de-estado-dos-eua-foi-questao-de-direitos-humanos.html).
Araujo sin Pompeo? Bolsonaro sin Trump?
Tras la derrota de Donald Trump y la galopante reorientación
en la política externa de los EUA de Biden, caminando para la reanudación de
los acuerdos globales y del multilateralismo (sin abrir mano de la presencia y
de la prepotencia imperial y militar), el MRE de Araújo y Bolsonaro quedan aún
más en la marginación. El canciller bloguero (es editor de la publicación
metapoliticabrasil, una colección de absurdos y consignas de la nueva extrema
derecha) afirmó en septiembre que “es bueno ser paria” (https://www.correiobraziliense.com.br/politica/2020/10/4884035-se-falar-em-liberdade-nos-faz-paria-internacional-que-sejamos-esse-paria-diz-ernesto-araujo.html)
si este sea el precio de “hablar de libertad a través del mundo”. Curiosa
“libertad” la posición del ministro que defiende “la cristiandad” imaginaria y
aplaude el genocidio y apartheid israelí contra la población palestino,
incluyendo los más del 11% de familias de credos cristianos del oriente
(considerando la diáspora en todas sus fases).
La misma “libertad” de Trump que promueve el bloqueo
económico contra Cuba, Venezuela e Irá. Aún en esta “lógica”, intenta afirmar
la anegación en el Acuerdo del Siglo, o la normalización de la barbarie en los
llamados Acuerdos de Abrahán con el establecimiento de las relaciones de
Emiratos Árabes Unidos y Bahréin con el Apartheid israelí. Araujo es capaz de
elogiar todo eso, además de escribir demencias o reforzar posiciones mentirosas
cómo las de Pompeo sobre lo Irán y el salinismo, reproduciendo guión de
película. El mismo cinismo que esconde el fato de que los aliados de los EUA
(Arabia Saudí) y de Israel (Emiratos Árabes Unidos), forman una coalición junto
de la Al Qaeda en la Península Arábica tuteando en conjunto en la guerra de
Yemen.
ES prácticamente imposible mantener la posición de aislamiento y elogio de la extrema derecha mundial a través del Ministerio de las Relaciones Exteriores de Brasil. Ernesto Araujo tenía en Mike Pompeo su ídolo y referente tal como Bolsonaro halagaba Donald Trump. La tendencia es que la disto pía del desastroso canciller brasileño se realice, encarnando él aún la condición de portavoz mundial del país que se hizo un paria por gana propia.
Crédito de la foto: Marcelo Camargo
blimarocha@gmail.com
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