Por Rolando Prudencio Briancon:
¿Qué puede dar a pensar que un par de días antes a la toma
violenta -son cinco ya los fallecidos- del Capitolio de anteayer los
controladores de tráfico aéreo de Nueva York, que interceptaron frecuencias de
radio en las que se escucha la voz de un hombre decir: “vamos a volar un avión
hacia el Capitolio el miércoles? Soleimani será vengado", los servicios de
inteligencia norteamericanos; ante semejante amenaza, ¿hayan tratado de
controlar la toma del Capitolio con endebles vallas de fierro y chisguetes de gas
lacrimógeno? ¡¡¡Pero si ni perros para disuadir a los atacantes habían!!!
¿Y es que acaso después del ataque a las torres gemelas del 2001 en el que el vuelo 93 que partió a las 8:42, y que se dirigía a estrellarse contra el Capitolio, no tomaron hasta el día de hoy ninguna medida efectiva de seguridad; más aún si se interceptó esa comunicación por radio que anteayer advertía que los "iraníes" estrellarían un avión contra el Capitolio? ¿No era acaso suficiente motivo para que toda la Guardia Nacional, y hasta el propio Pentágono se involucrarán en extremar todas las medidas de seguridad para proteger el símbolo de la democracia de los EE.UU.?
Y es que ya la opinión pública mundial tiene la casi plena
seguridad de que el atentado del 9/11 del 2001, fue en realidad un auto
atentado, ya que pasado el tiempo surgieron varios datos que demostraban que
era impensable, que por ejemplo, afectando los pisos (2 hasta donde se sabe)
que afectó el impacto de los aviones se vinieran abajo, como derritiéndose,
toda aquella estructura de los dos edificios como ocurrió. Y es que lo que
pasó, es que fue una demolición controlada ese suceso.
Hoy casi 20 años después de aquel sugestivo suceso, como fue
el "ataque" a las Torres Gemelas, es casi un hecho que el libreto de
entonces ha sido desempolvado; o en todo caso aquel auto atentado ha sido
reeditado, y que al parecer el ataque al Capitolio anteayer también marcará un
antes y un después en la vida real para los norteamericanos, después de que en
el país defensor de ella democracia, su emblema ha sido atacado.
Los norteamericanos son adictos a creer en mitos, tal como
cuando se produjo el atentado del 9/11 del 2001, en el que fue la
"libertad" la que quedó expuesta aquel auto atentado.
Pero además, siendo la audiencia pública norteamericana
adicta a los "realista show", pasó a ser las verdadera víctima del
ataque del 9/11 del 2001, puesto que más allá de aquellas más de 3000 muertes
del ataque, fue prácticamente silenciada su capacidad de discernir y de
disentir sobre la verdadera realidad -aunque suene una tautología- puesto que
cada vez que al Estanlishment estadounidense se le ocurre fijar su
"verdades" absolutas; no sólo la opinión pública estadounidense, sino
la mundial las asume como verdades verdaderas -disculpas otra vez por el
pleonasmo- que no pueden ser discutidas.
¿Qué vendrá de aquí en más? Falta todavía mucho por
desentrañar, sobre qué es lo que los EE.UU., se prepara para poner en juego; o
en todo caso Trump, quien no está sólo, ni siquiera rodeado de ese grupo de bufones
que ingresaron haciendo alarde de ser desolladores de osos o bisontes, como el
que se cubría con ese cuero, ya que desde mi punto de vista la próxima víctima
que tiene en la mira Trump y sus seguidores supremacistas -no dejemos de
tomarlos en cuenta- es a la propia democracia a la que la van atacar, pues les
es un escollo para sus intenciones de que el neofascismo y el neonazismo; ya no
sólo resurja -pues ya lo viene haciendo en el mundo sino que se consolide, y
ésta vez para imponer un Nuevo Orden Mundial.
rolandoprudenciobriancon@gmail.com
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