miércoles, 9 de diciembre de 2020

Con los Guarimberos en Cuba: No se Dialoga, se les Combate y Neutraliza

 Por Lic. José A. Amesty R.:

Justo en el contexto, en que se desarrollaba en la barriada habanera de San Isidro, una supuesta huelga de hambre, por una decena de personas, algunas con vínculos probados con agencias y representantes de Washington, el Departamento de Estado Norteamericano, anunció que destinará hasta un millón de dólares para programas (un millón por cada proyecto) que estén vinculados con “los derechos civiles, políticos, religiosos y laborales en Cuba”.

Más específicamente, dinero ilícito e impúdico, para agresión e injerencia en asuntos internos de Cuba, para subversión que justifiquen políticas norteamericanas como las del bloqueo, y a la campaña mentirosa contra la situación de los Derechos Humanos en la isla. Se anuncia que luego de los hechos en San Isidro, aun se sigue fomentando el caos y la violencia en Cuba.

Promoviendo igualmente, su agenda injerencista en naciones latinoamericanas como Nicaragua y Venezuela entre otros, de acuerdo con numerosas denuncias realizadas por esos Gobiernos. Desde el triunfo de la Revolución cubana, Washington financia a grupos subversivos, como el denominado “Movimiento San Isidro”, con el fin de que impulsen acciones desestabilizadoras dentro de Cuba. 

¿Qué es la Intentona Golpista Suave/Blanda (malinche) de San Isidro?

1.        Expertos y analistas alertan que Cuba, es diana en estos momentos de una guerra mediática, desarrollada principalmente en las redes sociales y como parte del conocido “golpe blando”. Así se le denomina al mecanismo de intervención extranjera indirecta, creado por la Agencia Central de Inteligencia norteamericana, para el cambio de sistema social en países con algún objetivo estratégico para Estados Unidos. Aunque el manual de golpes blandos, habla de una guerra basada en la protesta pacífica, los hechos siempre terminan en escenarios violentos.

2.            La farsa de San Isidro, de pésima factura, ha sido el intento de Estados Unidos para echar a andar un golpe de Estado blando en Cuba. No se puede ver de otra manera.  ¿Qué pasó allí entonces?

Inicialmente digamos que, el “Movimiento San Isidro” (conocido también por su sigla MSI) es un movimiento artístico y social de corte político cubano, creado por un grupo de artistas e intelectuales que forman parte de la denominada disidencia cubana, la oposición al Partido Comunista de Cuba,  con sede en

La Habana, la capital cubana, combinan sus actividades de activismo político con intervenciones artísticas. 

Luego añadamos que, el Movimiento Golpista, agitó la vida política de Cuba en las últimas semanas de noviembre 2020 e inicios de diciembre, con su desafío al Gobierno de La Habana. Este grupo de artistas, creado en el 2018, inició una huelga de hambre, para pedir la liberación del rapero Denis Solís, condenado a ocho meses de prisión por desacato. La aplicación de la justicia a Denis Solís sirvió como pretexto a los golpistas. El grupo exigió dos cuestiones: la primera, la liberación de Denis Solís González, presentado como un joven artista censurado, quien según alegaban estaba desaparecido después de ser detenido por la Policía. 

El segundo pretexto que inventaron, para ganar popularidad con su provocación, es la eliminación de las tiendas en MLC, (La apertura de la red de tiendas en MLC, se hizo con el propósito de dar respuesta a la demanda solvente de un segmento del mercado, y así captar las divisas que salían del país y reorientarlas hacia el desarrollo de la economía), medida necesaria para enfrentar el recrudecimiento del cerco económico implantado por la administración de Donald Trump, y  agravado por la crisis generada por la COVID-19. 

Para ello se acantonaron durante poco más de siete días, en un local de la Habana Vieja, ubicado en Damas 955, entre San Isidro y Avenida del Puerto. El devenir de la semana en la que se desarrolló esta puesta en escena, demostró de qué se trataba el espectáculo.   

La protesta fue interrumpida el 26 de noviembre, cuando un grupo de agentes gubernamentales, entró en el edificio donde estaban los huelguistas, los detuvo y los trasladó a un hospital, por romper el protocolo contra el covid-19. 

3.            Hay un elemento nuevo, en el contexto de este alzamiento, y es el papel de las nuevas tecnologías, es preocupante que estos “movimientos”, sean apoyados por poderosas armas tecnológicas a través de la CIA: internet, teléfonos (algunos satelitales), como señala el escritor venezolano, Luis Brito García: “sus cañones son los medios de comunicación de masas; sus proyectiles, las ideologías”. Son estructuras de comunicaciones, y acceso a internet en los países o regiones objetivo de la agresión. Su esencia es subordinar los hechos, a las habilidades emocionales del manipulador, a su capacidad de actuar, de dramatizar la mentira.

A su vez, el Estado cubano debe atender la proliferación de pequeños blog, medios y espacios de comunicación, que se prestan a los Golpes de Estado.

4.            Detrás de este nuevo show anticubano, se encuentra el gobierno de Donald Trump y la extrema derecha cubano americana, quienes estimulan, apoyan y financian estas acciones para que conduzcan a la inestabilidad política en Cuba.

Plataformas vinculadas a la subversión y la contrarrevolución, que continúan convocando a sectores de la sociedad cubana, en particular artistas, a mantener las presiones sobre las autoridades cubanas y no se desmovilicen, aseguran que este es el momento de salir a las calles.   

A estos esfuerzos, han sumado a los centros de subversión político ideológico, a      instituciones y ONG, involucradas en el entramado subversivo norteamericano, y a sectores de la derecha latinoamericana y europea, de conocidas posiciones anticubanas, en función de aprovechar estos incidentes, para reforzar las campañas en materia de Derechos Humanos y respaldar a los promotores de estos sucesos, con el propósito que persistan en sus acciones.

A toda esta parafernalia negativa, el presidente de la Republica Socialista de Cuba, Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, puntualizó: el Gobierno tiene espacio de diálogo, pero si es para “lo que sea por el socialismo y para todo lo que sea por la Revolución”.

Haciendo un extenso resumen, señalamos: 

             El llamado “movimiento San Isidro”, es un instrumento más de la estrategia norteamericana, para subvertir el orden interior en Cuba.

       La provocación que montaron, con esta farsa de San isidro, ha sido un nuevo intento de EEUU, para echar a andar un Golpe de Estado blando/suave en Cuba.

        No se trata de un hecho inédito, tiene antecedentes en otras acciones similares, organizadas, financiadas y ejecutadas por EEUU y la extrema derecha cubano americana, en su afán de destruir la Revolución Cubana. 

       El show montado sigue el mismo patrón de otras provocaciones anteriores, como la ridícula y falsa huelga de hambre, que protagonizó la contrarrevolucionaria Martha Beatriz Roque Cabello, la cual fue sorprendida cuando le suministraban alimentos, incluidos aguacates, por lo que pasó a ser conocida como la “Huelga del Aguacate”.

       Los integrantes del grupúsculo de San Isidro, son seudoartistas, sin obras reconocidas, de baja catadura moral, utilizando el falso ropaje de opositores, para acceder a financiamiento procedente de EEUU, y ganar credenciales para la salida del país.

      En los reality shows que acostumbran realizar, se pueden apreciar la degradación existencial y cultural, cometiendo acciones humillantes contra menores de edad, manipulándolos para espectáculos groseros y provocadores. 

      Su cabecilla Luis Manuel Otero Alcántara, tiene amplio historial de provocaciones contra las autoridades cubanas, incluido el ultraje a la bandera cubana. Recibió en todo momento el apoyo de Mara Tekach, cuando fungía como encargada de negocios en la embajada de EEUU en la Habana-Cuba, y en la actualidad coordinadora de asuntos cubanos en el Departamento de Estado gringo.

       Tanto Otero Alcántara, como el resto de los integrantes del grupúsculo golpista, profesan admiración por Donald Trump y todos los demás que han impulsado el recrudecimiento genocida del bloqueo en contra del pueblo cubano.

      Estos elementos marginales, son utilizados como parte de las estrategias norteamericanas, del golpe blando/suave, con la pretensión de promover el caos, alimentar la narrativa de la violencia y la represión, para de inmediato propagarla a través, de una financiada y bien articulada red de medios al servicio de los intereses de EEUU.

     Como indicamos, el pretexto para montar la farsa San Isidro, fue la sanción por desacato al integrante del grupúsculo y rapero desconocido, Denis Solís Gonzalez, quien ofendió y amenazó a una autoridad policial en el ejercicio de sus funciones.  Si llegara a insultar de la manera cómo lo hizo, a un policía norteamericano en EEUU, lo más probable es que hubiera terminado asfixiado por una rodilla en su cuello, o muero a balazos. El video filmado por el propio Solís González, es más que suficiente para probar de manera fehaciente, el delito de desacato y demostrar la mentira de quienes intentan presentarlo como un preso de conciencia. Por el delito de desacato, se le sancionó a ocho meses de privación de libertad, sin llegar a aplicársele la máxima pena de un año. No presentó el recurso de apelación contra la sanción. El afirma en el video, que su presidente es Donald Trump, negando su propia identidad cubana. En otro video que circula en las redes sociales, Solís González reconoció tener vínculos con una persona que ha sido financiado para llevar a cabo actos violentos contra Cuba, como lo es Jorge Luis Fernández Figueras, acusado por la justicia cubana por pertenecer a un grupo terrorista, radicado en Miami, quien le prometió a Solís González, el envío de 200 dólares, si cumplía sus instrucciones. Ello muestra claramente que estamos ante un mercenario.

     No podía faltar el impresentable de Almagro y la desprestigiada OEA, quien se pronunció en apoyo a esta maniobra desestabilizadora y golpista.

      Cuba ha denunciado a grupos y personas radicadas en territorio estadounidense, conectados con elementos terroristas en Cuba, que promueven abiertamente, la realización de actos de sabotaje, violencia y desacato a la ley. 

      El gobierno de Donald Trump y sus organismos de seguridad, conocen y toleran el ofrecimiento de pagos en las redes sociales por realizar acciones terroristas contra Cuba.

Finalmente, hacemos un llamado a la Solidaridad Latinoamericana para dar a conocer, apoyar y exponer, la arremetida gringa contra Cuba solidaria, en estos momentos aciagos, donde, además, está asediada por la pandemia del Covid-19. 

joseamesty1@gmail.com

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