Por Rubén Darío Lopera:
La vida y la muerte siguen en la cotidianidad de las
circunstancias y la incertidumbre en muchas partes del planeta, acompañados de
la pandemia del CovSARS-2 y su COVID-19, que aparentemente están lejos de
convertirse en endemia en alguna región o países según los conocedores de la
epidemiologia, su evolución y lograr una “normalidad relativa” en la vida de
muchos.
En muchos lugares con la primera o segunda ola de pandemia en la actualidad deciden abrir o cerrar espacios, cerrar o abrir aeropuertos, tiempos de cuarentena variables en muchos países, entre otras muchas modalidades para tratar de volver a una “normalidad” relativa y evitar más el colapso de sus respectivas economías; aparte de todas las complicaciones que están causando en las diferentes esferas de la sociedad mundial y sus daños en la salud física y mental de mucha gente.
Dejando este panorama de caos, el ser humano sigue sus
actividades cotidianas. Existen los que no hacen caso a las medidas
preventivas, otros no creen, son indiferentes ante la situación hasta que no
les toca en carne propia o con un familiar cercano con la enfermedad, y lo peor
con la muerte lenta y silenciosa que produce el mortal virus.
El ser humano tiene que divertirse, recrearse, seguir
disfrutando del teatro, del cine, del baile, de la cultura, turismo, deporte,
de las reuniones y celebraciones familiares, del campo, la playa, ir centros a
centros comerciales, de diversión y a una infinidad de cotidianidades que hacen
de la vida algo más agradable que sufrir, padecer o deprimirse. En esto los
gobiernos y sus gobernantes son en parte responsables de que muchos sean
felices o infelices, de tener o no una calidad de vida digna; en esto no me voy
a referir por las múltiples variables sociales, económicas humanas que existen
en esta Venezuela para no caer en razonamientos que pueden ser muy cuestionados
por los lectores de este articulo.
Antes de las elecciones del 6D en Venezuela, cuestionadas y
criticadas por unos sectores de la oposición y de varios gobiernos e
instituciones internacionales. Los días 3,4 y 5 de Diciembre desde el Táchira
es la oportunidad para los amantes de la
cultura de las artes audiovisuales divertirse, disfrutar, relajarse en esta
cotidianidad de la pandemia de ver por
vía ON- LINE y gratis el II festival del “GRITO” con cortos de lo “fantástico y
del horror” como temas principales, que
fueron ya seleccionados 7 por Venezuela y 36 documentales Internacionales, de
12 países participante junto a un equipo de organizadores que vale la pena su
reconocimiento nacional que en tiempos de pandemia dieron un salto
adelante de seguir con la cultura, no se
paralizaron y no dejaron morir su II festival en estos temas del arte
audiovisual. Al igual que muchos cultores de otras áreas que sé que están
trabajando en diferentes proyectos de la cultura nacional para divertirnos en
estos tiempos de crisis e incertidumbre, ya sea con gritos, risas o llantos y
salir de la rutina de la tristeza y la falta de esperanza para muchos. Anímense
los que puedan, quieran, tengan ganas, electricidad e internet para poder ver
los cortos.
Por Venezuela los cortometrajes de “Tânatos” y “Parálisis” son de la escuela de Medios Audiovisuales de la (ULA) Universidad de los Andes de Mérida con valiosos talentos y estudiantes en crecimiento y salto adelante en esta área del arte. Otros temas y cortos a ver son Magdalena, El Manantial, Antropomorfo, Retro, Ascenso. A todos los actores, directores y equipo en general les deseo lo mejor por el esfuerzo de sus producciones y merecen el aplauso del público ya que fueron seleccionado por un jurado calificador; lo demás son los gustos y razones de otros observadores, público y críticos que den el veredicto final del festival.
La educación y la cultura con todas sus variables y estratos
merecen un reconocimiento por los gobiernos de turno Nacional, Regional Local
con incentivos económicos y recursos de todo tipo. Con la promoción de la
Educación y la Cultura se mantiene el “Amor a la Patria” como se pretende ver
en el discurso y no en la retorica de siempre. “Cúmplanse las promesas” y en
esta petición que se peguen en la cola los candidatos a diputados que de seguro
muchos electores no los conocen y otros ya se quemaron por los engañosos y que
saltadores de talanqueras. Cuídense, y a quedarse en casa sin miedo, sin
horror, sin llanto al ver los cortos; es solo una recreación, diversión y
entretenimiento. ¿Creo que esa fue la intensión de los productores o no?
rdlchez@gmail.com
A cuidarse de los coronavirus sin horror,pero con decisión y precausion. Con el eslogan "Quédate en casa", repetido desde hace 8 meses en todo el mundo y Venezuela no puede ser la excepción.Saludos y con su libre "albeldrio" decidan.
ResponderEliminar"La fundación cultural Bordes" merece un reconocimiento especial por su gran labor en el Occidente de Venezuela, especificamente en los estados Tâchira y Mérida de la universidad de los Andes.
ResponderEliminar