Por Rolando Prudencio Briancon:
Justamente tuvo la mala suerte de elegir a Venezuela el
gobierno español para continuar conspirando y agrediendo contra las naciones
libres de su yugo, tal como hace más 200 años lo hacía cuando la corona ejercía
tal influencia sobra América Latina que sus decisiones eran implacablemente
impuestas.
Pero Venezuela no es un país bananero; es nada menos que la
cuna del libertador Simón Bolívar como para creer que ésta agresión -que no
deja de ser la huida de Leopoldo López- especialmente de los EE.UU. pero
también de otras potencias occidentales, como Inglaterra que se apropió
ilegalmente de su oro -aunque la justicia británica dejó sin efecto la libre
disponibilidad que tenía Guaidó de negociar el mismo-, o el caso de España que
se prestó a dejarlo libre a Leopoldo López, sobre quien pesa condenas por
varias masacres que organizó contra el gobierno legalmente constituido de
Nicolás Maduro, para que escape hacia España con la colaboración del embajador
español Jesús Silva Fernández.
Esa es la razón por la que el presidente Nicolás Maduro, como el canciller Jorge Arreaza han reaccionado reclamando, y responsabilizando al gobierno español de ser cómplices de la fuga de Leopoldo López.
Claro que esta no es tan sólo una fuga, sino que tiene un trasfondo de conspirar contra la patria del libertador desde España, desde donde como ha señalado el mandatario Maduro se convertirá el "epicentro" para desatar una guerra contra Venezuela, y que es donde se encuentran los jefes políticos de López, con quienes se reunió, para un llamado a elecciones, que no es sino una convocatoria a una guerra contra Venezuela.
Hasta ahora el gobierno de Pedro Sánchez no se ha manifestado
ante la acusación frontal del gobierno venezolano; y quién si lo ha hecho ante
el silencio inexplicable, ha sido el mismo López que ha señalado: "La
posición de Sánchez es claramente que Maduro es un dictador, y que hay que
lograr unas elecciones libres y democráticas en Venezuela". Así mismo
indicó que el gobierno español no reconocerá los resultados de las elecciones
legislativas del próximo 6 de diciembre, como no lo hizo con las del 2018.
Vale decir que es López quien ya ha comenzado a órdenes de cómo deberán actuar; ésta vez los colonizadores obedeciendo al colonizado; algo históricamente incoherente y contradictorio, a no ser que España las cumpla por intereses concretos -el petróleo- como ocurrió cuando España fue parte de la invasión a Irak el 2003, a la cabeza del ultra fascista de Aznar, y que es lo que hoy la nuevamente los mueve; ésta vez contra Venezuela.
Pero si bien España puede ser el epicentro de la
conspiración, Venezuela es la cuna del libertador; pero además será la tumba de
quienes osen agredirla.
rolandoprudenciobriancon@gmail.com
España siempre metiendo las narices aqui
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