Por Josefina Rafaela Lefevres:
A dos años de asesinatos selectivos a líderes comunitarios y otros posibles “adversarios” del gobierno de Iván Duque, hago la siguiente reflexión con la intención de orientar a los colombianos hacia dónde “deben ir los tiros”
Cuando hay un asesinato sin resolver una de las preguntas
claves que se hacen los investigadores es “¿A quién beneficia? “ y allí tienen
una pista para orientar sus investigaciones y encontrar el móvil del asesinato
en cuestión. ("Móvil, lo que mueve a actuar, material o moralmente.")
Preguntémonos ¿A quién beneficia que no existan líderes comunitarios?
¿Será al gobernante de turno y demás líderes de derecha?
¿Será que la derecha o una aristocracia se está “curando en salud” eliminando
cual Herodes a los posibles enemigos futuros antes de que se vuelvan peligrosos
para ellos? ¿Para evitar que en Colombia surja un líder indio como “¿Evo
Morales, o un mulato como Hugo Chávez?
Otro aspecto que se presenta frecuentemente es que los
verdaderos autores suelen señalar en dirección contraria a la correcta. Para
distraer la atención hacia la verdadera causa. Así en Colombia señalan que son
los de la ELN o los de EPL los causantes de estos asesinatos selectivos.
Pero han pasado dos años y esta aberración continúa sin que
se “consiga” a los culpables la gobierna no implementa medidas eficaces para
poner fin a esto.
Cabe preguntar ¿Cómo es que los cuerpos policiales no han
podido resolver esto?
¿Es que las autoridades de investigación son unos incapaces?
¿y el gobierno tolera a unos incapaces?
¿Por qué el presidente no aceptó dialogar con la comisión
que llegó a Bogotá para hablarle sobre este tema?
Es fácil pensar que son cómplices u obedecen órdenes “de
arriba” de no resolver ninguno de estos asesinatos, hasta lograr "el
objetivo".
Años atrás hemos oído que, en algunas guerras de otros
países, ha existido la “tercerización”, es decir mercenarios que pagan los
Estados Unidos o los gobiernos locales para que hagan el “trabajo sucio” de
modo que ellos puedan lavarse las manos, como Pilatos.
Considerando el contrato de SilverCorp Usa, (invito a leer
dicho contrato por internet) develado en Venezuela por el cual nos enteramos
que existen “empresas proveedoras de servicios de seguridad”, empresa de
sicarios, legales en USA, quienes contratan sicarios para cumplir con “el
objetivo” por encargo.
“Objetivo” que queda disfrazado con términos como;
1. La
protección de personas o grupos designados.
2. La
estabilización del país.
3. La
neutralización de personas hostiles al régimen (que paga los servicios).
4. La realización de operaciones antiterroristas.
Por lo visto para algunos, los líderes sociales colombianos
se definen entonces como "terroristas, hostiles al gobierno, que buscan la
desestabilización del país”. La exterminación de estas personas debe ser
"el objetivo"
Si es verdad, como se sospecha, de que hay un nexo entre
Uribe/ el gobierno uribista de Iván Duque/ las organizaciones traficantes de
drogas y el pentágono, a través de las bases militares norteamericanas en suelo
colombiano. No es difícil pensar que este "equipo" ha contratado una
de estas “empresas” americanas para que les asegure la permanencia en el poder
y no haya cambios futuros, lógico, ya que no quedará vivo ningún líder
comunitario que promueva ningún cambio en el futuro.
¿No queda en claro quienes se benefician y porqué los
asesinos siguen libres e impunes para seguir logrando "el objetivo"
Tenemos tendencia de dejar que las cosas sean más o menos como son, pero ¡Cómo podemos contemplar una purga en el siglo XXI con indiferencia!
Lo que está ocurriendo en Colombia es una purga.
La definición de purga es “la eliminación de gentes o cosas
por considerarlas indeseables”
¡No podemos meter la cabeza bajo la tierra como el avestruz,
y decir “No está pasando nada!
¡Hermanos colombianos apunten el blanco correcto! ¡Y detengan la masacre!
josefinarafaela@gmail.com
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