Por Oscar Bravo:
En la política cotidiana venezolana siguen sucediendo
situaciones y acciones que, en la superficie mediática, abarca el terreno de la
confrontación entre visiones y polaridades tácticas e ideológicas…los cuales
superan a cualquier análisis político que se quiera hacer dentro de unas
supuestas lógicas y coherencias, en especial lo que hace y dice un gris
personaje de la ultraderecha nacional y que juega un estratégico papel de tonto
útil para los intereses políticos del imperio estadounidense,
Con su obsesiva malcriadez de querer desalojar al chavismo del poder en Venezuela, a través de todas “las opciones que tiene sobre la mesa” …y que solo le falta la intervención humanitaria extranjera…para dejarle un mensaje claro al mundo: “no aceptamos que en nuestro patio trasero se instalen gobiernos que se autocalifican de izquierda progresista, simplemente son gobiernos comunistas y por lo tanto, son enemigos del imperio” …
Allí tenemos el caso emblemático y pintoresco del
autoproclamado, en la que el por si solo, es la viva materialización del fraude
político…y que de una manera extraña le encanta acusar a sus adversarios
políticos, de que todo es un fraude y se auto engaña, cuando considera como lo
único que es legal y legítimo son “él y sus cargos” …
En lo que pareciese que hay suficiente material para un
profundo y complejo análisis dentro de la psiquiatría política, que logre
identificar cual es esa enfermedad de que todo lo que no sea para su beneficio
es un fraude, pero todas sus mamarrachadas jurídicas, y el manejo nada ético de
una serie de mil millonarios recursos, ¡no las consideras fraudulentas!...
Las personas le preguntan al fraudulento: ¿haberse autoproclamado presidente interino de Venezuela, no es un fraude?... ¿ser presidente de una parte de la Asamblea Nacional en desacato no es un fraude?... ¿el llamado “Cucutazo” no fue un fraude?... ¿negar que firma contratos golpistas, no es un fraude? ¿auto calificarse por tiempo indefinido de ser a partir del 5 de enero del 2021, diputado por continuidad administrativa, eso no es un fraude? ¿querer sabotear las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre, convocando a una consulta nacional, sin consistencia constitucional, no es un fraude?...
Politólogo.
bravisimo929@gmail.com
Una cosa es la autoproclamación, y otra la usurpación por métodos supuestamente "legales", y peor aún, utilizar organismos espurios y nauseabundos, para garantizar una legalidad altamente corrupta y cuestionada, por lo demás, ser gobiernero, da pena ajena.
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