Por Ana Maria Rodriguez:
Sept. 15/20.- Somos mujeres líderes de todo el país que
hemos luchado durante 32 años en defensa de los derechos de las mujeres, con
especial atención a quienes viven en las periferias de las ciudades.
Las condiciones de vida en estas áreas son las peores
posibles y los hogares donde viven desde niños hasta ancianos no garantizan las
condiciones para el aislamiento social necesario para protegerse contra el
virus que ha estado matando a decenas de miles de brasileños. Hay más de mil
muertes por día y 203 mujeres embarazadas mueren con COVID-19. A nivel mundial,
cada 10 mujeres embarazadas 8 son madres brasileñas. Muchos dejaron huérfanos a
otros niños. ¡Esto no puede continuar!
Diariamente tenemos que salir a luchar en busca de pan,
exponiéndonos a la contaminación. Muchas de nosotras somos madres chefes de
familia que luchamos todos los días para mantener a nuestros hijos.
Tenemos esperanza en la vacuna, que protege a todos. Pero
aunque no llegue, es necesario actuar para protegernos de la contaminación. Y
eso protege a los profesionales de la salud, que están expuestos a virus todos
los días para recuperar a los que enferman.
Es necesario hacer mucho más de lo que ya se está haciendo.
Es necesario interrumpir la transmisión del virus para reducir el riesgo de
contaminación y, en consecuencia, el número de muertes, para que la vida pueda
volver a la normalidad.
En este sentido, quienes estudian la enfermedad -la ciencia
es un logro de la humanidad y que ya ha traído muchos beneficios a la vida- han
ido rescatando el camino histórico para enfrentar las epidemias, la
inteligencia geográfica que localiza el virus y evita que se propague. .
En pocas palabras: es posible identificar al portador del
virus mediante pruebas. Sepa con quién estaba en contacto: en casa, en el
trabajo, las personas más cercanas a él. Realice pruebas a todas estas personas
y si también son portadoras del virus, aíslelas durante el tiempo necesario,
vigílelas durante 14 días hasta que puedan volver con seguridad a su vida
normal. Es a partir de este nuevo contaminante que se repite el proceso con
nuevos contactos.
Para eso será fundamental organizar lugares, alojamientos,
donde de hecho el aislamiento sea posible, de lo contrario, en las condiciones
de vida de los barrios populares, la contaminación seguirá su camino de dolor y
sufrimiento.
En resumen: Para esta acción PRUEBA, SEGUIMIENTO Y
AISLAMIENTO contamos con el SUS, Sistema Único de Salud Publico a través de la
Atención Primaria de Salud, es la cercanía del equipo de salud con el usuario
lo que nos permite conocer a la persona, la familia y el barrio. Esto asegura
un seguimiento y un mayor cumplimiento por parte del usuario de los
tratamientos necesarios. Brasil tiene 5.570 municipios y 298 mil agentes de
salud, que sin duda se sumarían a esta gran misión en defensa de la vida, junto
a otros profesionales de la salud.
Algunos estados y ciudades ya están en este camino. La
experiencia mundial en el enfrentamiento al COVID-19, ya ha demostrado que los
países que siguieron este camino lograron aislar el virus, reducir la
contaminación, los infectados y las muertes.
Las acciones y la inacción del gobierno federal están
poniendo cada vez más en riesgo la vida de la población: hay casi 4 millones de
contagiados y vamos camino de las 140 mil muertes.
Instamos al gobierno federal a adoptar esta estrategia con
urgencia. Hacemos un llamado a los estados y municipios, que se han esforzado
por combatir la pandemia, a adoptar esta estrategia: PRUEBA, SEGUIMIENTO Y
AISLAMIENTO, para que tengamos paz, esperanza y salud mientras no llegue la
vacuna.
São Paulo, Sptiembre 2020
Glaucia Morelli
Presidenta de la Confederación Brasileña de Mujeres
CMB integra el Frente en Defensa de la Vida;
Miembro del Consejo Nacional de Derechos de la Mujer - CNDM
Miembro del Consejo Nacional de Salud / Comisión de Salud de
la Mujer
Entidad Responsable por la Revista Brasil Mulher -
presidenciacmb@terra.com.br - Teléfono (11) 97985-1260 (zap)
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