Por Carlos Ellis:
Se ha planteado históricamente, una perspectiva teórica
respecto de las relaciones de clase entre Asalariado y propietario de medios de
producción. Cabe preguntarse: ¿Cómo fabricó un motor, un medio de producción,
el propietario de un medio de producción? ¿Solo?, ¿O con la fuerza y la técnica
de los trabajadores, por medio de un contrato de trabajo?
Interpretando el
materialismo histórico en su máxima expresión dialéctica. Su centrismo,
desarrolla toda una concepción, acerca de la propiedad de los medios de
producción, acerca del dominio de los medios de producción y la creación de
"plusvalía", por parte de la fuerza de trabajo de la clase obrera.
Plusvalía, de la que
se apropia, el propietario de los medios de producción, cuando el trabajador
transforma todos los factores que intervienen en la creación de una mercancía.
En fin, la concepción
del mundo capitalista tiene hoy una dimensión universal, que se salió del
espacio de la Inglaterra del Siglo XIX, como también, las formas de apropiación
de esa plusvalía se han salido de la fábrica del siglo XIX y se han transmutado
más allá, de la lucha de clases, entre trabajadores y asalariados y patrones.
Estamos en la era de las tecnologías que traspasan nuevas formas de apropiación
de plusvalías, se fue a la separación y
explotación de unas naciones sobre otras, dependientes, es allí lo geopolítico.
Lo importante del
pensamiento de Carlos Marx, es, que, es un punto de partida fundamental, para
interpretar estos tiempos tan apremiantes.
Geopolítica: Es el estudio
de los diferentes factores que intervienen en hechos que atañen a la raza
humana. Para orientar de forma integral los fenómenos políticos, tanto
nacionales y los que dinamizan el ámbito internacional.
Lo geográfico, los recursos, los espacios, el territorio,
las alianzas, la historia, las tendencias políticas, ideológicas, religiosas,
raciales, entre otros, que nos permitan configurar un sabio comportamiento en
la relación, con los demás actores de una Sociedad de naciones. Con el convencimiento, de que no existen
relaciones que no sean de interés, para los actores, agentes y pacientes, que
participan en el ámbito de la política internacional, en el tiempo y en el
espacio.
Las sociedades
políticas y económicas de la actualidad, por su complejidad, requieren de una
reinterpretación, por la velocidad, y volatilidad de sus cambios y comportamientos, que son propios de un
ser-ciudadano-económico-de naturaleza-indetenible ante un mundo multipolar y
pluricentrico que se construye.
Me explico: Desde los tiempos del hombre primitivo, se
disputaron los espacios, los recursos, los territorios y el liderazgo sobre lo
colectivo. Ese hombre se hizo hombre de clanes, de tribus, de etnias, de
pueblos y hombre de ciudades. Hoy, ha perfeccionado la técnica para el bien y
para el mal, según la perspectiva de como se mire. Son los que se disputan las relaciones de
dominación, con los mismos elementos, que la historia señala.
La apropiación de los medios de producción por parte del
proletariado, es una forma de disputar la dominación de lo colectivo, de la
propia sociedad. Este factor de la fabricación de medios se pasa por alto, y
solo se habla de la relación entre el trabajador que opera, con su fuerza de
trabajo una máquina, un medio de producción que es propiedad de un capitalista,
quien paga un salario, de esa relación, el trabajador produce una mercancía, y
de esa mercancía, el dueño de la máquina, por tanto de la mercancía, al
venderla, obtiene una ganancia, de esa ganancia paga un salario, y lo que queda
de esa ganancia, cabe que el trabajador, ha aportado una innovación, que además
de la plusvalía también se queda con el valor de la innovación.
Todo esto, conlleva, a pensar, cómo es hoy el universo del
sistema capitalista, con relación al mundo que operaba en la Inglaterra del
siglo XIX de Carlos Marx.
Ese centro del mundo
capitalista fue el espacio que Carlos Marx estudió. Pero hoy, hay un Universo, que se salió de tan reducido
espacio de la Inglaterra del Siglo XIX.
En el Siglo XX,
confeccionó Vladimir Ilich, la estrategia, a través del Marxismo, de la toma
del poder, de la apropiación de los medios de producción y de la fabricación de
los medios de producción, que no es más que la fabricación de bienes de
capital.
Los medios de
producción, son igual a bienes de capital, son los mismos motores, que han
movido la historia del capitalismo por diferentes vías, que hoy se manifiestan
en EEUU, heredero de Inglaterra, Europa, Rusia heredera de la URSS, China,
Japón, India, Turquía, Irán. Este es el Universo Capitalista, que hoy tenemos.
A Carlos Marx, se le
seguirá complementado, con la clara concepción, de que nación, que no fabrique
medios de producción, es esclava de las naciones, que fabrican medios de
producción.
Exactamente como lo vio Vladimir Ilich Ulianovich “LENIN”. Y
luego Mao Se Dong, Ho Chimin, Nheru en la India y así hoy los países de la
Asociación del Sur Oeste Asiático “ASEAN”: Malasia, Filipinas, Indonesia,
Singapur entre otros.
Quienes fabriquen los medios de producción dominan toda
relación que profundiza el desarrollo o la esclavitud y la dependencia.
Hoy es el desarrollo técnico y científico, en el que estamos
obligados, a ser independientes o esclavos ante el sistema económico
capitalista mundial. O, fabricamos medios de producción para transformar
nuestra materia prima, para librarnos de la dependencia de la importación. O
fabricamos los motores de la industria independiente, protegiendo nuestro
territorio, nuestra población, y sus potencialidades, sus capacidades para
competir y exportar productos terminados y medios de producción. La
supervivencia nuestra, como actores, protagonistas en el concierto de las
naciones depende, de que fabriquemos medios de producción.
Si relacionamos el aporte de Carlos Max, a un reduccionismo,
como pretenden muchos, cuando lo quieren colocar como una medicina del Siglo
XIX para tratar un paciente del Siglo XXI se debe comprender que el Sistema se
hace más complejo, de lo que pudo pensar Carlos Marx; ahora se sostiene una
sociedad de consumo mundial, una sociedad de productos tan competitiva, que no
respeta naciones débiles, O, las destruye, O, las obliga a asociarse en un
campo de guerra, en todos los terrenos.
Se ha redimensionado la "Geopolítica": la
competencia por los espacios para imponer productos y dependencias de
productos.
Hoy hablamos de mercados, el mercado asiático.
Hoy estamos obligados a participar con una diversificada
producción, con una conversión post petrolera, de pulverizar el monorentismo
centenario de la Venezuela extractora de materia prima. Hoy tenemos que tratar esta crisis, con más
y mejores pensamientos, y prepararnos para los fenómenos que golpean las economías a escala global,
los fenómenos que sobrevienen, donde el capital muta a fases que a la mayoría
del planeta toma por asalto. El COVID 19
va a acelerar procesos, de transformación en la forma de pensar y actuar
planetariamente.
Para el período "post pandémico" se asegura una
contracción económica mundial sin precedente que podría superar la "Gran
depresión de 1.929”, revisemos el efecto político y social en el mundo, luego
de ese evento. En tal sentido planteo un
cambio de pensamiento, de paradigma para
todos nosotros los países latinoamericanos: Vamos a la fabricación de medios de
producción, vamos a fabricar fábricas, vamos a fabricar maquinas, vamos a
generar productos durables y de alta rotación, vamos a transformar y dar valor
agregado a nuestra materia prima, vamos a generar patentes y vamos a operar en
los mercados para así mitigar dependencia y subordinación ante los más fuertes.
Debemos hacernos competitivos, si damos el cambio en el
pensamiento y participación: Seremos libres.
Relaciones Internacionales
carlosellis1@gmail.com
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