Por Dr. Carlos Pérez Morales:
En los pasados años las Islas de Puerto Rico han pasado por
una serie de fenómenos naturales que han causado desastres, muertes y
desasosiego en la población.
En los días 19-20 de septiembre de 2017, el catastrófico
huracán María pasó sobre nuestras Islas, con categoría en los altos 4 (en una
escala de 5), y vientos de 156 mph, El mismo dejó sobre Puerto Rico 40 pulgadas
de lluvia en 24 horas. Sus poderosos vientos causaron la destrucción de miles
de viviendas, comercios, hospitales y otras importantes estructuras. La mayor
pérdida que causó fueron las más de 5,000 muertes que produjo. Sus intensas
lluvias causaron inundaciones, derrumbes y ríos y quebradas desoldados. Lo peor
de la situación fue la total pérdida del servicio eléctrico, el cual tardó un
año en restablecerse.
El huracán María, por el daño causado, regresó a Puerto Rico
a la década de los cuarenta (40).
En el año 2020 sucedieron una serie de terremotos en el
Sur-Oeste de la Isla. El día 7 de enero ocurrió un movimiento telúrico de
magnitud 6.4. El mismo causó destrucción de vivienda, estructuras comerciales,
escuelas e Iglesia. Su epicentro se localizó al Sur de pueblo de Guánica, pero
afectó los pueblos circundantes de este municipio, incluyendo la Ciudad de
Ponce. Este temblor causó sólo una muerte, porque a un hombre le cayó una pared
encima. Como consecuencia de este terremoto se han producido miles de réplicas
en todos los meses que van del año.
Algunas de estas réplicas se han sentido en toda la Isla.
Estos terremotos causaron que miles de personas tuvieron que
refugiarse al aire libre. Las personas de otros pueblos le ayudaron con
alimentos, medicinas, ropa y cubrieron otras necesidades. Muchos médicos,
alguno de ellos especialistas, le brindaron sus servicios gratuitamente.
Cuando el gobierno entró en acción, la corrupción no se hizo
esperar. Políticos y otros funcionarios activistas se presentaron con ayudas,
desplazando a los verdaderos funcionarios públicos a quien les tocaba esa
tarea. Hay indicios de que la corrupción y el derroche de dinero llegó hasta
altos directivos del gobierno, incluyendo la gobernadora Wanda Vásquez.
Como en todos los países del mundo, Puerto Rico ha sido
afectado por el virus SARS-Co-V2 que causa la enfermedad del COVID-19.
La gobernadora Wanda Vázquez tomó medidas de contención
inmediatamente, cerrando todas las operaciones económicas, manufacturera y
gubernamentales. Sólo podían abril las farmacias, los supermercados y los
bancos. Estas medidas fueron tomadas cuando apenas se habían reportado 5 casos
de ellos, siendo tres de ellos importados.
La gobernadora nombró 2 grupos para que le asesoraran sobre
la pandemia: el primero, un grupo de médicos especialistas y después nombró un
grupo asesor económico. Al principio, los contagios con la enfermedad del
COVID-19 crecieron lentamente. La gobernadora, presionada por el grupo asesor
económico, decidió permitir la apertura de la economía. La apertura se hizo con
un proceso de etapas. Al abrirse la economía y el gobierno, los casos de la
enfermedad del COVID-19 se duplicaron en poco tiempo.
Esta vez fueron los jóvenes quienes abandonaron las medidas
de precaución, asistiendo a los bares, las discotecas y realizando actividades
multitudinarias donde no se guardaban las medidas de precaución. Como
consecuencia, la gobernadora impuso algunas medidas restrictivas, incluyendo en
los centros comerciales, los restaurantes y las playas. Aún no sabemos qué
resultados tendrán estas medidas de precaución.
Si además consideramos la politiquería que existe todo el
año en Puerto Rico, podemos pensar: ¿Qué más nos va a pasar?
Geógrafo/Historiador
carlosperezmorales@hotmail.com
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