miércoles, 12 de agosto de 2020

¡El Sandinismo, más actual que nunca!



Por Omar Aguilar Maradiaga:

¿Por qué seguís al sandinismo, no crees que ya pasó de moda, que es más de lo mismo, que es aburrido? Esta es la pregunta de un amigo, pues, aunque estemos en diferentes aceras y tengamos diferentes formas de pensar; no deja de ser mi amigo.  La suya es una de las tantas historias de personas con ceguera política o quizás engañadas, de esas que ven al sandinismo como un monstruo que devora cerebros, que adversa a los ricos por ser ricos, que atenta contra la libertad de pensamiento y todos aquellos dislates que nos atribuyen; haciendo eco a lo que los yanquis han venido repitiendo desde que Sandino levantara la bandera rojinegra y declarara su antiimperialismo en las montañas segovianas. Ni siquiera se detienen a analizar que es el Sandinismo, que hace, que persigue, que ha logrado.



He aquí mi respuesta…….

Sabemos amigo, que la sola palabra “sandinista” es para ustedes una mala vibra, es un adjetivo que causa un uyuyuy infundado y un temor que rayan en lo inverosímil, acaso en la idiotez y chabacanería. Y aunque esos macabros pensamientos permean solo a un minúsculo grupo, no dejan de causar pesar por aquellos hermanos humildes como vos, que desde la más profunda necesidad; empeñan su ideología de clase por unas pocas prebendas. Otra cosa son los demás miembros de esos minúsculos grupos, los que no empeñan su ideología de clase (porque esa es la que es, la ideología burguesa y pequeña burguesa); sino que empeñan la propia patria a costa de su desvergüenza y el más rastrero de los entreguismos. Aunque es claro que por más que se empecinen en empeñar la patria, lo único que lograrán es despeñarse por el abismo que lleva irreversiblemente al mundo de los condenados y señalados. Estas rémoras que viven pegadas al trasero del “tiburón imperialista” en una especie de comensalismo político, van reduciéndose cada día más y pronto solo serán parte del libro negro de la historia; profundizando lo que ya son: “desahuciados políticos”, “desteñidos panfletos”, despojos humanos; mantenidos solo por las sondas y el oxígeno contaminado del imperialismo y de medios y periodistas igualmente desahuciados y en desuso.

Las ideas del sandinismo, sus fundamentos y sus principios no nacen por moda ni abrazan una ideología extranjera o una corriente filosófica específica. El sandinismo surge de forma espontánea a partir de la lucha de Sandino y su ejército, que, sin proponérselo, creó un movimiento que ahora tiene vida propia, una estructura monolítica y que se guía por sus propios principios y valores. Esos valores, claro está, son coincidentes con otros movimientos e ideologías revolucionarias que luchan por la equidad social, por la reivindicación de los derechos, por la erradicación de pobreza y por un mundo para todos y todas; solo que, respetando nuestra propia realidad, nuestro propio tiempo y espacio. Esto lleva indefectiblemente a que haya una coincidencia plena, entre ser revolucionario y ser sandinista y a la conclusión de que, si eres sandinista, eres parte de los revolucionarios del mundo y si eres del mundo revolucionario, eres sandinista o afín al sandinismo.

La convicción, el conocimiento y el convencimiento pleno de estos valores hacen que ames cada vez más ser sandinista, porque serlo equivale a ser justo, humilde, sencillo, humanista, entregado, desprovisto de egoísmo, leal, sincero, solidario y con alto compromiso con los más desposeídos. Esto mi querido amigo, no está pasado de moda, por el contrario, el mundo actual necesita de estos valores y principios; en un contexto en el que la humanidad está en peligro de extinción, ya sea por temas de salud, por temas bélicos, económicos o ambientales. Para los pueblos africanos la pandemia actual solo se suma a los enormes problemas de pobreza, hambre, discriminación y violación de sus derechos. Para los pueblos indígenas de américa del sur, de Honduras, El Salvador o Guatemala, los problemas de la pandemia se suman a los problemas de expropiación de sus tierras, a la falta de acceso a educación, al desempleo y a la indigencia en que viven. Independientemente de que sea lo pone en peligro la supervivencia del ser humano en una determinada coyuntura, si no somos solidarios, humanistas y defensores de la vida; seremos parte de su extinción.

Cuando un ser humano, una organización familiar, productiva, gremial o política olvidan sus orígenes y reniega de su historia, se desfigura y se convierte en una especie de bufón que con sus chocarrerías causa risa y es a la vez el hazmerreír. Los líderes de esas organizaciones se han graduado en la academia de los apátridas, de los entreguistas, de los que besan la mano del invasor extranjero y escupen la cara de sus connacionales. Son los históricos verdugos de los que se han servido los poderosos para aplacar la rebelión de los que claman por sus derechos; una especie burda de mimo que repite con señas y muecas el guion que le dicta el yanqui intervencionista. Son en lenguaje de Cortázar - una especie de cronopio, un dibujo mal hecho- o un plato de comida descompuesta, ya sin caldo ni sazón.   

El sandinismo, por el contrario, es una fuerza política, un movimiento de masas en constante evolución y cambio que nunca ha perdido su historia, ni ha olvidado sus orígenes y ha aprendido de lo bueno y lo malo, de sus victorias y derrotas, de sus aciertos y errores. Esto ha permitido que, en esta segunda etapa, ya sin guerra y sin bloqueo directo se materialicen proyectos y programas que reivindican los derechos del pueblo nicaragüense, que estemos construyendo una Nicaragua moderna y conectada con el mundo, con un desarrollo tecnológico importante, con una infraestructura de avanzada y con indicadores sociales y económicos positivos. A pesar de todos estos logros, de la apuesta que hemos hecho por una Nicaragua incluyente, despolarizada y en la que reine la paz y la concordia; hay quienes se empecinan en deslegitimar estos logros y mantienen las mismas actitudes guerreristas, desestabilizadoras y entreguistas.

Los personajes que en el pasado clamaban la invasión yanqui, los que agitaban desde los púlpitos la guerra de agresión, los que pedían sanciones para el gobierno revolucionario; vuelven a sonar sus cantos de sirena, a pedir aberrantes sanciones económicas, a despotricar contra un gobierno que no agrede a nadie y cuyos únicos errores son trabajar por los pobres, por los desposeídos, no lamer la bota extranjera y no empeñar la patria y sus recursos naturales. Esto estimado amigo, es egoísmo a ultranza, es ser un servidor del pasado en copa nueva, es pretender retornar a siglos pasados en los que unos pocos privilegiados avasallaban a la mayoría desposeída. Todas estas gárgolas que, con su fisionomía polimórfica, sus diversos disfraces y sus discursos apocalípticos se esgrimen como salvadores de los pobres; son los que siempre les han orillado, despreciado y los ven como homúnculos.

El sandinismo lejos de desgastarse, de desteñirse o de perder el sabor, se ha fortalecido, ha adquirido más brillo y como al buen vino se le siente más sabor. El sandinismo es un partido moderno, de nueva era, ajustado al tiempo actual y listo para evolucionar y adecuarse a los tiempos venideros. El sandinismo es un partido alegre que rejuvenece a los veteranos y traslada a los jóvenes el aprendizaje experiencial. Ni veteranos ni jóvenes somos meros observadores, sino que cada cual juega su rol, cada uno es clave, es importante. Los veteranos somos la fuerza moral, los jóvenes son la fuerza motora.  Esta amalgama, permite combinar una férrea disciplina y una conciencia histórica con una energía permanente, con una savia joven que mantiene los órganos vivos y el corazón ardiente. El sandinismo mi amigo, no es un partido de momias, ni de viejos renegones y malcriados; es un partido de veteranos joviales y de jóvenes en constante aprendizaje y maduración. Juntos escribimos la historia y nos aseguramos que los que vienen detrás de nosotros, tengan un mundo mejor y puedan escribir su propia historia.

Sobre el tono en que fue hecha la pregunta, hablaremos en otra ocasión…

#VencemosVenceremos

oaguimar28@yahoo.com


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