Por Norma Estela Ferreyra:
Si pudiéramos juzgar a las repúblicas actuales, que han
querido identificarse con democracias o
lo que es peor, que se convierten de
pronto, en un despotismo tiránico. Así
tuvimos en Argentina a un Carlos Menem que dijo, muy suelto de lengua, ”que si
hubiera dicho lo que iba a hacer, no lo hubiera votado nadie”. Además tuvimos a
un Mauricio Macri, que prometió tanto y luego, no sólo no hizo nada sino que se
burló del pueblo, endeudándolo por 100 años para que junto a sus amigos se
llevaran los dólares a paraísos fiscales. Pero hoy tenemos a Alberto Fernández,
quien señala, “escucho a todos, pero yo decido”, o sea, “El Estado soy yo”. Por
supuesto, que él decide una cosa y al minuto cambia de idea como con Vicentin y
se prepara para pagar al FMI una deuda
que no debe reconocer, ya que proviene de una estafa a todos los ciudadanos,
por parte de los macristas, con la complicidad del FMI.
Pero eso, no es todo, porque se nos entrega a la Elite, con
esta Pandemia organizada por el Nuevo Orden mundial y Soros nos la impone para
esclavizarnos. De tal modo, se toma un virus muy conocido, se culpa a China de
modificarlo en un laboratorio y aparece
la Pandemia, con la que el mundo entero es aterrorizado, especialmente, los
ancianos que viven demasiado, según declaraciones realizadas por nuestro
presidente, a pesar de que Monsanto-Bayer y las Mineras, nos envenenan. Es que los gobiernos de estas
“republiquetas” paralizan a la humanidad a través del miedo. Pero nos aseguran
de que optan por la salud de la población y no por la economía. Y los niveles de pobreza se elevan, constantemente,
por el cierre de fábricas, de comercios,
por la veda laboral y la plandemia, se hace eterna, justificada con 3000
muertos, cuando en años anteriores, sólo la gripe y neumonía alcanzaron
32.000,o sea, en medio año, aprox. 16.000, pero no paramos el país Mejor, vayamos a ver las formas de Gobierno,
que Aristóteles clasificó dentro de sus conocimientos de Política. Para él, el
fin por el cual los hombres forman una asociación política, es el ideal de
felicidad. Por lo tanto, la política es concebida como algo natural y su
función, es la de promover los medios para que los hombres puedan cumplir con
ese fin, es decir, ser feliz dentro de “la polis”.
En nuestras “Republiquetas”, la política
no tiene esa finalidad, ya que a nadie le importa el padecimiento de millones
de personas que viven desamparadas, sin luz, sin agua, sin comida ni
hospitales. Queda claro, que no hacemos política.
Y si no hacemos política ¿Qué hacemos? “Sólo votamos para
que otros se enriquezcan” y nos usen de conejillos para que los laboratorios
ingleses y alemanes prueben vacunas con los ancianos, para ver si pasan la fase
3 y nos la coloquen a todos, obligatoriamente, con uso de la fuerza pública,
violando lo pactado por el mundo en el tratado de Nuremberg, sobre salud y
medicamentos.(google). Pero sigamos con Aristóteles: quien dijo que lo que diferencia
una forma de gobierno pura de una impura es el hecho de dejar de gobernar para
el bien común y de utilizar el poder en beneficio exclusivo de una parte y no
de todos
MONARQUÍA: Es el gobierno de una persona (el rey o monarca)
que pone al servicio del interés público una autoridad indiscutida y libre.
Esta es la gran ventaja y el gran peligro, ya que tanto poder puede utilizarse
para el beneficio personal. Su desviación es la TIRANÍA.
ARISTOCRACIA: Es el
gobierno de pocos que ejerce el poder en beneficio del bien común., es el
gobierno de los mejores y por esta razón tiene menos riesgos de corrupción, ya
que es muy difícil que se corrompan los hombres virtuosos, porque se tiene en
cuenta la virtud, la riqueza y el pueblo. Su desviación es la OLIGARQUÍA. (No
sería el de los mejores sino el de ricos que gobiernan para ellos mismos)
REPÚBLICA: Es el
gobierno de la mayoría a favor de todos. Lo que resalta de esta forma de
gobierno, es que todos los ciudadanos participan del poder. Es su
característica el respeto a la ley y el
equilibrio social, que surge de una clase intermedia apegada a los intereses
comunes, mejorando el antagonismo entre ricos y pobres. Pero…a ver...¿Así son
nuestras repúblicas? No, de ninguna manera. Los partidos políticos, no eligen a
hombres virtuosos, sino aquellos que la élite les aprueba, en las reuniones
donde van los candidatos y presidentes, a recibir lecciones, como lo hizo
Alberto por videoconferencia hace pocos días. Y no entiendo la intermediación
de los partidos políticos en las repúblicas, donde el pueblo vota a quienes
ellos eligen. Los del poder legislativo van a la cola de la boleta, designados
por los partidos y los jueces son monarcas no hereditarios, elegidos por el
Consejo de la Magistratura, que no tiene razón de existir
A la DEMOCRACIA IGUALITARIA, Aristóteles, la coloca en el
primer orden, ella se caracteriza por encontrarse vigente una legislación que
permite que no haya supremacías de clases. Su desviación es cuando se pone en
contra y ataca a las minorías pudientes y se transforma en “POPULISMO”
Pero en la república se
encuentra el mecanismo democrático por excelencia, que es EL SORTEO, donde
reside la igualdad más absoluta en la elección. Sin embargo, a pesar de que los ciudadanos reunidos en la
asamblea, tenían el poder supremo, existía una pseudo representación, como por
ejemplo el Concejo de los 500. que funcionaba como una especie de comité
ejecutivo y de gobierno de la asamblea. Había diez generales militares
seleccionados por elección directa de todos los ciudadanos. Los magistrados,
que eran cargos desempeñados por un Concejo. Los Tribunales, eran grandes
jurados populares y el Comité de los 50, que se formaba por rotación de los
miembros del Concejo y por un Presidente del Comité, cuyo mandato era por un
día y se elegía por SORTEO
Más allá de estas
instituciones, las decisiones finales recaían en la asamblea que era el
principal órgano soberano. Asimismo, ella constaba de tres principios
fundamentales: el primero era la inscripción de los ciudadanos para participar,
el segundo, igualdad de leyes para todos los participantes; y finalmente, el
principio que otorgaba la posibilidad de que todos pudieran hacer uso de la
palabra en la asamblea. Más allá de esto, en la asamblea existe una firme
conexión entre titularidad del poder y ejercicio del poder; porque más allá de
que para algunas tareas, se eligieran representantes por sorteo, la decisión
final suprema de los asuntos públicos recaía siempre en la Asamblea; por lo
tanto, en ningún momento se establece la separación entre la titularidad del
poder y el ejercicio del poder, como es característico en los regímenes
democrático liberales.
Conclusiones: No creo estar viviendo en una república
democrática pura, sino con todas las desviaciones que la desnaturalizan, a
favor de intereses foráneos y particularmente de nuestros gobernantes, que no
piensan en el pueblo que los votó. ¿Y Ud. qué piensa? Yo elijo el SORTEO de
Jueces y legisladores. Y AFUERA los partidos políticos. ¿Y si probamos?
ULTIMO MOMENTO: Macri, su esposa e hija, huyeron a Francia,
rumbo a Suiza.
normaef10@hotmail.com
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