Por Rolando Prudencio Briancon:
Tal cual es su fanfarrona forma de ser de Trump, y después
que Bolton abriera la boca poniéndolo como chancho en trapecio al revelar que
para Trump sería "cool" invadir Venezuela, Trump se está limpiando la
boca antes de comer al señalar que reuniría con Maduro, pero para definir su
salida del poder.
Y es que Trump antes de nada ya da por hecho que él será el
seguro vencedor en las próximas elecciones que habrá en noviembre, como para
ponerse a negociar ahora la salida del presidente Nicolás Maduro; quien a
diferencia de él tiene todavía ¡tres años! más de gobierno, y como si además él
estuviese asegurada su reelección.
Y es que la pésima gestión en el manejo de la pandemia, que
han colocado a los EE.UU. en el primer lugar de contagios y muertes en el mundo
como consecuencia del coronavirus, será un factor en contra de la candidatura
de Trump.
Pero además que la posición de perdonavidas que ha tomado
frente a las muertes de negros que se ha producido a manos de oficiales de la
policía, como ha sido la de George Floyd, han extendido las protestas del
movimiento Black Lives Matter en todo los Estados de la Unión, y que incluso
son una amenaza que puede desencadenar en una guerra civil; y que desde luego
que le pasará la factura a momento de pedir el voto.
Es en este contexto que Trump; y porque no tiene: cómo
aclarar sus intervencionistas ímpetus sobre que sería cool invadir Venezuela,
es lo que ha llevado a plantear que en un inicie estaba dispuesto a dialogar
con el mandatario venezolano, pero una vez que se dio cuenta -o le hicieron dar
cuenta- que era una señal de debilidad, y hasta derrota frente a la opinión
pública internacional, hizo la aclaración de que: "dialogará la salida de
Maduro".
Vale decir que se trata un retorno a punto cero cualquier
posibilidad de re encauzar las relaciones entre ambos países, lo que hace
presumir, que lo que busca Trump es asegurarse el apoyo del estado de Florida
donde la gusanera de Miami, encabezada por Marco Rubio, Ted Cruz, Lethinenn
Adato vuelva a apoyarlo a cambio de lograr la salida de Maduro.
Por contrapartida Maduro, si bien está soportando una
situación económica complicada por el bloque económico, como por efecto de la
pandemia; no menos cierto es que tiene aún tres años de Mandato. Pero, además,
el respaldo del gobierno ruso que a través del presidente Putin, cuyo liderazgo
se consolida cada vez más a nivel mundial, ha ratificado ese apoyo a Venezuela;
como al mismo planeta entero, señalando durante el 75 aniversario de la
victoria del ejército rojo sobre el nazismo que: "Estamos abiertos al
diálogo y la cooperación en los asuntos actuales de la agenda internacional.
Entre ellos la creación de un sistema de seguridad fiable y
común. Sólo juntos podremos defender el mundo de las nuevas y peligrosas
amenazas". Así mismo ha ratificado a través del canciller Serguei Lavrov
que: "Rusia apoya la Mesa de Diálogo del gobierno de Maduro con la
oposición, pues era evidente que los venezolanos están cansados de la
confrontación artificialmente impuesta, y quieren encontrar consenso nacional
lo antes posible".
Así que se concluye que mientras Trump está más cerca de su
salida de la Casa Blanca, Maduro se está encargando de encontrar salidas a la
crisis de su país a diferencia de los EE.UU., que con Trump ha entrado a una
crisis, en la que la salida de Trump es cuestión de tiempo, pues ha llevado a
EE. UU. a encerrarse en un callejón sin salida.
prudenprusiano@gmail.com
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