martes, 2 de junio de 2020

De la "falta de respiración" por la pandemia del coronavirus, a "no puedo respirar" por la pandemia racista desatada en los EE.UU



Por Rolando Prudencio Briancon:

Dos tipos de pandemia parecería que paralelamente se están propagando en los EE.UU., en la que, si aparentemente la data del coronavirus es de hace poco más de dos meses atrás, y la del racismo homicida es de anteayer; no menos cierto es que de un rato para otro el racismo se está actualizando en los EE.UU., y en plena pandemia, lo que puede llevar a la sociedad norteamericana a tener que soportar una nueva recaída del racismo que se creía erradicado.



Así es como el lunes un policía blanco, y cuyo nombre se mantiene en reserva, tal cual es la cobarde costumbre de la policía de proteger a los culpables de asesinatos por móviles racistas por el "uso excesivo de la fuerza" -un eufemismo para encubrir la naturaleza homicida y racista de los policías norteamericanos- procedió al arresto de George Floyd, un hombre negro de 40 años de edad, a quien lo tuvo reducido, apretándole el cuello e impidiéndole la respiración, por más de 8 minutos, hasta provocarle la muerte.

Y es que mientras Trump se encuentra entrampado en una escalada de sucesos que no le dan respiro; ya sea: por las acusaciones sobre el origen del contagio del coronavirus con la China. O las acciones contra Venezuela, sea por el intento de invasión fallido mediante el mercenario operativo Gedeon. O por la reacción de rechazo al reciente envío de combustible por parte de Irán. O por los agresivos ataques contra OMS; el racismo es lo que ha vuelto a recrudecer con este asesinato por motivos de intolerancia racial.

Claro que la reacción social no se ha dejado esperar, cuando el día de ayer miles de personas han salido a condenar el homicidio racista cometido contra George Floyd, portando pancartas con la inscripción de la leyenda: "No puedo respirar", que fue la última súplica del infortunado interfecto, antes de morir bajo la bota policial.

Este nuevo nivel de tensionamiento; ya no sólo de origen sanitario como consecuencia del coronavirus; sino societal por las actitudes racistas como consecuencia de esta muerte, están conduciendo a un callejón sin salida al gobierno de Trump que se abierto frente fuera de las fronteras de los EE.UU., como internos con esta lapidaria lacra que puede convertirse en el sepulturero del sueño americano de Trump de: "Volver hacer Grande América".

Vale decir que el gobierno de Trump le falta respiración como consecuencia del coronavirus, como también no está dándole respiro el racismo, como ha sido la última exclamación de George Floyd antes de exhalar.

prudenprusiano@gmail.com

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