Por Rolando Prudencio Briancon:
Cada día que pasa son más las evidencias de que la hegemonía
de los EE.UU., está en plena decadencia, y que Trump no hace más que ser la más
patente personificación de que lo que le pasa a él, le pasa a los EE.UU.; o de
lo que le pasa a EE.UU., le pasa a él. O sea, ambos están en plena decadencia.
Pero además que esta decadencia de la hegemonía
estadounidense la aceleran las acciones que, desde la Casa Blanca, como desde
los verdaderos poderes que están detrás del mandamás de la Casa Blanca, se
emprenden.
Pero aún hay otro regresivo resultado más, ya que aquellos
países que alienados por las políticas norteamericanas han asumido acciones
similares a la de los EE.UU., también han terminado regresando sobre sus pasos,
como el caso de Bolsonaro, quien después de expulsar a los médicos cubanos,
siguiendo las imperiales instrucciones de Trump, hoy el pueblo brasilero ha
exigido, y hasta conseguirlo, el retorno de los galenos cubanos.
Así es como Trump ha tenido que volver sobre sus pasos;
sobre todo con Venezuela, como también con Irán, pues a parte de amenazar a
ambas naciones, o de emprender alguna que otra acción aislada, y sin mayores
consecuencias; lo único que ha conseguido es radicalizar el rumbo
revolucionario de ambas naciones, como ha sucedido con los ya varios intentos
por invadir Venezuela, que ha despertado el espíritu nacionalista y
bolivariano.
O con el caso del asesinato del general Hassen Soleinani,
que también no sólo ha ratificado y radicalizado la posición
antiestadounidense, sino que ha despertado la solidaridad del mundo musulmán en
favor ya también de Palestina, y en contra de los EE.UU., como su cobarde e
incondicional aliado: Israel, que han decididos decidido hacer suya la causa
Palestina, en ocasión de la celebración de Al Quds en días pasados.
Y es que el grado de degradación de la hegemonía
estadounidense se ha concentrado únicamente en lanzar amenazas y advertencias,
que como un hecho explícito se comenzó contra Corea del norte, pero nunca hasta
el día de hoy la materializó, amenazando a Kim Jong Hu con borrar del mapa a la
península, y hoy prácticamente Trump se congracia constantemente con su
homólogo.
Pero además que hoy ha sido contra la Revolución bolivariana
y la iraní, que después que Trump lanzó sus amenazas advirtiendo que tomaría
acciones de guerra para impedir el paso de los 5 cargueros iraníes: Fortune -ya
se encuentra en aguas venezolanas- Forest, Faxon, Petunia y Clavel, que ya han
cruzado el Atlántico y se acercan al estrecho de Gibraltar para entrar al
Mediterráneo, transportando combustible a suelo venezolano, que por el bloqueo
soporta un desabastecimiento declarado por la administración Trump, no le ha
quedado más que mantener la boca cerrada.
Y es que no pudieron contra la Revolución iraní, que desde
1979 los EE.UU. se enfocó en derrocar; ni tampoco hoy contra la venezolana, que
cada vez que intenta se encuentra con la cruda realidad de su fracaso.
Y es que ambos pueblos, no sólo que son pueblos bravos, sino
que se ha hermanado para superar sus crisis, como también para hacerle morder
el polvo de otra derrota a Trump, que de triunfos sólo le queda el recuerdo de
lo que EE.UU. se jactó alguna vez, de ser ingenuamente invencible.
prudenprusiano@gmail.com
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