Por Rolando Prudencio Briancon:
Se suele afirmar que las crisis son una oportunidad para
reordenar las condiciones que generaron la misma. Vale decir que es un momento
para poner orden al desorden. Suele suponerse también que las crisis son una
oportunidad para la emergencia los liderazgos.
Es en ese sentido que las disputas de los liderazgos siempre
son traumáticas, pues al ser la hegemonía el elemento que enfrenta a las
potencias, no cabe comprender que éste no sea un factor de extrema
explosividad, pues éste hecho no se produce nunca en condiciones normales, y
menos fraternales, sino de una casi bélica disponibilidad, pues lo que está de
por medio es la disputa de la hegemonía, y en este caso a nivel mundial como es
lo que presenciamos hoy.
Así es como mientras Trump se entretuvo buscando en la China
a un chivo expiatorio para exculparse sobre el origen de las responsabilidades
del contagio del coronavirus, el gobierno de XI Jin Ping; más allá de responder
velozmente a la emergencia sanitaria del Coronavirus, construyendo un hospital
en menos de ¡10 días!, y revirtiendo la pandemia, en Wuan que fue donde comenzó
el contagio, ha generado un proceso de acercamiento con todos los países para
cooperar en esta pandemia.
En cambio en los EE.UU. el panorama de la pandemia fue
pavoroso; no sólo por la cantidad de contagios y decesos a causa de la
pandemia, sino porque de acuerdo a la lectura de la leyes dialécticas del
materialismo, fue en su seno que se generaron las "contradicciones
internas", como ha ocurrido, y aún continúan sobre el levantamiento de la
cuarentena, que tiene a Frank Cuomo -alcalde de Nueva York- como el más férreo
opositor, frente a Trump que es quien alienta el desconfinamiento irrestricto.
Así hasta ahora transcurría esta coyuntura de compula de la
hegemonía a nivel Mundial, hasta que este fin de semana el presidente XI Jing
Pin, ha hechos dos grandes anuncios, que como es obvio son un golpe de
optimismo y del posicionamiento de su hegemonía. El primer es el anuncio que en
el menor tiempo la China pondrá a disposición del planeta de la vacuna contra
el Coronavirus como un "Bien Público Global". O sea, que no es sólo
el hecho de tener lista la vacuna; sino que la misma será un "Bien Público
Global", que ya corresponde a una concepción de un alto contenido
comunista.
Pero además que, respondiendo al modelo comunista combinado
de la China, el gobierno de Pekín ha anunciado que pondrá a disposición de los
países afectados de 2000 millones de dólares apoyar a los países afectados por el
coronavirus. Y si faltarán más elementos para entender que la hegemonía de los
EE.UU., está en pleno proceso de desplazamiento, es el hecho que el mayor
acreedor que tiene es justamente China, adeudado al gigante asiático ¡2
billones de dólares!
Vale decir que incluso este desplazamiento de la hegemonía,
como en este caso es la estadounidense, cuenta hasta con sus propias paradojas,
que es lo que suele caracterizar a los momentos como los que vive el mundo, y
no sólo porque China es su mayor acreedor -lógica netamente capitalista- sino
porque el presidente de la mayor potencia que ha tenido el mundo, como es Trump
está hoy muy triste.
prudenprusiano@gmail.com
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