Por Rolando Prudencio Briancon:
Aquel ser que no ama a sus padres es el más despreciable ser
que puede haber. Es igual de despreciable al mismo ser que no ama su patria.
Pero además ratifica esa su condenable condición, cuando se convierte en
enemigo por encargo de un tercero que tiene la obsesión de agredir la patria de
quien precisamente nos legó la libertad, como es Venezuela, la patria del
libertador Bolívar.
Claro que no se podía esperar otra alevosa actitud de la
canciller Karen Longaric, quien ya antes dio muestras de su deslealtad y des
desagradecimiento hacia la Revolución cubana, donde tuvo la honrosa oportunidad
de cualificarse académicamente en relaciones internacionales durante cuatro
años, pero ha sido quien cobardemente ha convalidado la expulsión de los
médicos cubanos de la "hija predilecta de Bolívar".
La canciller boliviana Karen Longaric ya dio muestras de lo
miserable y malagradecida que no sólo es ella, sino el gobierno al que
representa como su canciller, contra la generosa y solidaria contribución de la
revolución cubana ordenando; por órdenes -valga la redundancia- del orate de
Trump que se expulsen a más de 700 galenos cubanos de Bolivia.
Y es que ya ha dejado de ser un secreto el alevoso ataque
bajo el que las brigadas médicas cubanas han estado soportando desde la llegada
de Trump a la Casa Blanca; ya sea acusándola de practicar una "esclavitud
moderna", pagando a mercenarios "think tanks" para que hagan ese
"trabajo sucio", de acusar de ello a la Revolución: o ya también
promoviendo la fuga de cerebros de los galenos de la isla, sabiendo de la valía
que tiene la medicina cubana.
Hoy, como se escuchan, y en medio de una pandemia, el
gobierno de Trump ha ordenado tocar los tambores de guerra contra Venezuela, y
como siempre con la consabida coartada del narcotráfico que le ha valido para
desplegar una ofensiva con un operativo antidrogas gigantesco, acusando al
gobierno venezolano de estar involucrado en un negocio, que los norteamericanos
monopólicamente manejan como el narcotráfico; sin permitir que competidor
alguno se les ponga en frente.
Esa es la razón por la que Longaric ha hecho un lambiscón
lobby con el gobierno de los EE.UU.: "acogiendo favorablemente la iniciativa
del Marco de Transición Democrática" propuesto por Trump, pues es menos
cierto es que también ha sido el gobierno de Trump el que ha estado detrás del
GOLPE contra Evo, apoyando a los golpistas, y es gracias a él que ahora mismo
están donde están los golpistas.
Así que los golpistas no podían fallarles a sus amos
estadounidenses, poniéndolos por encima del padre de nuestra libertad como es
el libertador Simón Bolívar, quien nos consideró su "hija
predilecta", pero es hoy quien está de acuerdo con la agresión yanqui a su
propia patria.
prudenprusiano@gmail.com
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