martes, 31 de marzo de 2020

Mi evaluación del entorno sobre el Covid-19 en Venezuela y algunas recomendaciones al presidente Nicolás Maduro



Por Juan Martorano:
Para el momento en que escribo estas líneas, se cumplen 13 días del inicio de la cuarentena social y colectiva en Caracas y 12 días en el resto del país, ordenada por el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, en el marco del Decreto 4.190 de Estado de Excepción por Alarma, vigente desde el 13 de marzo de 2020 y publicado en la Gaceta Oficial Extraordinaria 6.519 de esa fecha.
Indudablemente es una situación inédita no sólo para el país sino para el mundo es una situación inédita y luego de que esta tormenta pasé, no sólo Venezuela, sino el mundo nunca será igual.


Sin embargo, estos días alejados de las teclas, me han permitido observar con mucho detalle y detenimiento este proceso, y es lo que quiero compartir con todas y con todos ustedes a través de estas líneas que hoy escribo.
Importante, como introducción, hacer las siguientes consideraciones desde lo geopolítico que no puede obviarse. Y en esa geopolítica y prospectiva, recomiendo los certeros y profundos análisis de Rosalba Lo Bue Antico.

A pesar de que puedan pensar que soy un paranoico de las teorías de la conspiración, pienso que la actual pandemia global del Covid-19 es toda una operación de amplio espectro basada fundamentalmente en dos cosas: La primera, el miedo que esto genera a la población, con el fin de destruir los Estado-Nación por la vía sanitaria para que EEUU no pierda su hegemonía.

Pero China ya arrancó sus labores, su industria y como decimos aquí en Venezuela “malo no es el lanzazo sino quien no lo retruca”, en esta economía capitalista, producto que sale del mercado es llenado por otro. Ahora le toca la recesión a los gringos quienes se niegan a tomar las medidas de cuarentena social porque saben que su economía no lo soportaría (cosa que si hizo China), los gringos temen que su mercado quede invadido por productos chinos, y si la pandemia los golpea, tendrían que eliminar los aranceles a esos productos.

Los chinos les devolvieron el lanzazo camaradas, esto es cuestión de tiempo. China se movilizó con tremenda rapidez para Italia y Venezuela, incluso ya hay un puente aéreo semanal, principales socios en el plan de la ruta de la seda de Europa y América del Sur.
Pero los gringos no podían quedar en esta crisis solos, por lo que ya el Fondo Monetario Internacional tuvo que declarar la recesión económica a nivel mundial. Es decir, la máxima capitalista de privatizar las ganancias y socializar las pérdidas.

Indudablemente Venezuela no escapa a esta realidad, y está siendo afectada en su economía por esta situación. No obstante, considero muy importante formular las siguientes consideraciones.
Para los que siempre han estado angustiados por este servidor de ustedes, me encuentro en perfecto estado de salud: Física, mental y espiritualmente. Por trabajar en uno de los sectores estratégicos exceptuados de la cuarentena, me toca salir todos los días a la calle (aunque tomando las medidas de higiene recomendadas para prevenir está terrible infección), prácticamente de lunes a lunes, a los fines de alertar a altas instancias del Ejecutivo y del Estado, sobre la evaluación del entorno que producto de la cobertura de la pandemia del Covid-19 en Venezuela está siendo obviado por algunos y algunas.
Ya tendremos oportunidad de formular las alertas oportunas a este respecto, pero lo que he venido observando ha sido realmente sorprendente.

He observado un acatamiento total de las medidas de cuarentena social por parte de nuestro pueblo. A mí que me ha tocado salir a la calle, la actitud del pueblo venezolano es sencillamente HEROICA debido a que las calles de Caracas, observas una presencia mínima de personas, y algunas incluso en completa soledad. Ha habido conciencia y el ejercicio de una responsabilidad social en cuanto a esta grave situación que afecta al mundo.

Incluso me ha llamado la atención como desde los barrios más humildes hasta en las urbanizaciones y conjuntos residenciales se han colocado afiches y mucha información sobre la prevención y tratamiento del Covid-19. Aunque de manera obligada, en líneas generales se ha observado una tregua en la confrontación política en el país y ha privado la unidad nacional, salvo la excepción de Guaidó, su combo y la minoría de seguidores que puede tener en el país.

Los canales privados de televisión se han sumado de manera voluntaria a las transmisiones de la información de la Comisión Presidencial de Seguimiento y Prevención del Covid-19 en Venezuela. No ha habido necesidad de la implementación del mecanismo de la cadena de radio y televisión, sino que la cadena en este caso ha sido dada de manera voluntaria. Y hay que reconocer esto sin complejos de ninguna índole.

El Ejecutivo Nacional ha tenido un manejo certero e impecable de la situación. Hasta el momento en que escribo y puedan aparecer publicadas estas líneas, se ha dado el caso de 113 contagios por la infección del Covid-19 en el país, de las cuales se han recuperado 39 personas, lo que nos da como resultado  72 enfermos de Covid-19 en el país, y serían 72 personas enfermas, ya que lamentablemente han fallecido dos personas producto de esta terrible enfermedad, que aunque no necesariamente es mortal, si lo es altamente contagiosa.

Importante es de destacar que, si tomamos en cuenta las dos personas fallecidas de esta enfermedad en Venezuela, estaríamos hablando que el grado de mortalidad de esta infección en Venezuela es de 1,77% apenas. Es decir, muy por debajo de los índices de mortalidad del Covid-19 en el mundo. Dato muy importante en un país sometido a medidas coercitivas unilaterales y a bloqueos y toda clase de agresiones económicas, financieras, comerciales y humanitarias.

De no haberse tomado las medidas de aislamiento social para contener el paso de esta pandemia global en Venezuela, en los próximos 15 días se hubiesen estimado unas dos mil (2.000) personas contagiadas por este mal, y casi seis (6) personas fallecidas. De ahí la correcta decisión tomada por el actual Gobierno Bolivariano, la cual hay que reconocer y aplaudir sin mezquindades de ningún tipo.

Observó un presidente Nicolás Maduro no solo más maduro, sino más firme, con más carácter y crecido ante este escenario tan complejo, pero donde ha destacado su don de liderazgo y conducción. El presidente Nicolás Maduro está demostrando el por qué el comandante Chávez lo dejo al frente del país, y está demostrando lo centrado que está y llevando excelentemente bien las riendas del poder con su claro liderazgo revolucionario y en toda la propia región, lo cual se está traduciendo en seguridad y estabilidad para todas y para todos.

No en balde, la consigna de que con Chávez y Maduro el pueblo está seguro no es mera retórica, sino que, ante este escenario de nuevas dificultades, se está demostrando que esta es una realidad incontrovertible.
Pudiéramos también expresarnos a esa excepción que representa Guaidó, su camarilla y esa minoría de seguidores que tiene en el país. Pero más que ello, y por razones de tiempo y espacio, nos referiremos más bien a las recientes acusaciones de Trump por narcotráfico, terrorismo, tráfico de armas y lavado de dinero al presidente Nicolás Maduro, y a varios de sus colaboradores y es colaboradores y titulares de las ramas del Poder Público Nacional.

Si bien es cierto que esto no tiene ningún tipo de eficacia ni eficiencia en lo jurídico, esto es sumamente peligroso puesto que abre las posibilidades de escalar en acciones terroristas y la integridad de personas como Nicolás Maduro, Diosdado Cabello, Néstor Reverol, Jorge Rodríguez, Maikel Moreno, Vladimir Padrino López, y otros personeros del Ejecutivo y del Estado venezolano. Antecedentes como la invasión a Panamá e Iraq están ahí y demuestran a las claras las intenciones de EEUU sobre Venezuela.

Estados Unidos considera que la pandemia global del Covid-19 ha dejado a Venezuela en una situación de franca vulnerabilidad que deben aprovechar para derrocar al Gobierno Constitucional y Legítimo de la República Bolivariana de Venezuela. Por ello la ocurrencia de recientes acciones de sabotaje a ciertos servicios públicos y a ciertas acciones y declaraciones de instancias y actores políticos nacionales e internacionales.

Ahí observamos, por ejemplo, la vandalización de un camión de alimentos ocurrida recientemente en Barcelona (Anzoátegui) al inicio de esta cuarentena social y colectiva. Casualmente habitantes de Valencia (Carabobo) salieron a las calles a protestar por fallas en el servicio eléctrico.

En Caracas los días 18 y 22 de marzo del presente año, se registraron bajas de tensión eléctrica.
En el Mercado Las Pulgas de Maracaibo se suscitaron conatos de saqueos producto de la pandemia del Covid- 19 y las restricciones que las fuerzas del orden público han tenido que tener para cortar las cadenas de transmisión de tan terrible enfermedad.
El incendio de rieles del Metro de Los Teques también es una advertencia de las acciones terroristas que se pretenden realizar, aprovechándose de la situación de cuarentena en la que se encuentra el pueblo venezolano.

También hace un par de días se registró una avería en línea de Transmisión a 400Kv que ocasiona la interrupción del servicio en la Costa Occidental de Maracaibo y el estado Zulia. Esto hay que tomar debida nota de ello.

Todo esto es una demostración de la huida hacia delante de la administración Trump, quien además del colapso económico que tiene EEUU, padecerá una catástrofe humanitaria compleja producto de su negligencia y omisión de atención del Covid-19 en ese país, y por ello hace ese pronunciamiento y acusa al Gobierno venezolano como lo hace.

Con ello buscan escalar en las agresiones y bloqueos contra la Patria, de que no podamos sortear la contingencia del Covid-19 en el país. Les serviría como anillo al dedo de su argumento de emergencia humanitaria compleja para buscar la salida por la fuerza de Nicolás Maduro de la Presidencia de la República.

Todo esto después del derribo la noche del miércoles de una aeronave del narcotráfico, y la captura del traidor que cantó que había contratistas gringos en Colombia y el descubrimiento del plan violento para propiciar asesinatos selectivos, incluyendo el magnicidio.

De igual manera, cabe destacar el incremento de la presencia de tropas del Ejército colombiano en la frontera con Venezuela. Cabe destacar la presencia la Fuerza de Tarea Vulcano y el Comando Operativo Energético N° 1, en Cúcuta, ciudad fronteriza con Venezuela. El alcalde de dicha localidad informó a la población del Catatumbo sobre otras medidas gubernamentales de supuesta contención del Covid-19 en Colombia. Con puestos de control informativos y constantes patrullajes en los cascos urbanos de los municipios de Tibú, El Tarra, Convención y El Carmen, los soldados buscan informar a la población civil sobre el peligro que representa para sus vidas el no acatar las medidas de aislamiento. Esto advierte sobre posibles incidentes fronterizos (“falsos positivos”) y ahora escalados, luego de la declaratoria por parte del Departamento de Justicia de EEUU de Venezuela como país patrocinante del terrorismo internacional.

Asimismo, NTN24 informó sobre movimientos de tropas de EEUU que busca rodear militarmente a Venezuela, el mismo movimiento hicieron los yanquis a propósito de esta pandemia global del Covid-19 hacia Europa.
Y la respuesta a esta develación de estos planes es la ocurrencia de algunas acciones que no dudo en catalogar como terroristas. Por ello es que debemos mantenernos alertas.

Pero, queremos terminar estas líneas, cumpliendo la palabra empeñada de formular algunas recomendaciones al Presidente Maduro, como complemento a las medidas económicas y sociales que ha venido implementando en el marco de la emergencia producto del paso de la pandemia mundial del coronavirus Covid-19 por Venezuela.

Lo primero que debe hacer el Presidente Maduro es declarar la postergación más no exoneración o condonación del pago del impuesto sobre la renta, y fundamentalmente aplicar esto a pequeñas y medianas empresas y a sectores vulnerables de la población. Que sólo paguen aquellos sectores (muy pocos, por cierto) que estén trabajando y generando sus ingresos, y los que no, pues permitirles pagar sus tributos, tasas y contribuciones en fechas posteriores.

Hay que aprovechar la presencia de efectivos policiales y militares en las calles para evitar que los establecimientos comerciales especulen con los precios de los rubros de primera necesidad. Por ejemplo, presidente, en establecimientos de Caracas, el kilo de queso blanco duro ya lo encuentra en 420 mil bolívares. Esto es algo totalmente inconcebible si tomamos en cuenta que el denominado dólar paralelo ha tenido una fuerte caída en estos días de cuarentena social colectiva.

También hay que tomar medidas con respecto a la gasolina. Si bien es cierto que la movilidad social está reducida producto de esta cuarentena social colectiva, no es menos cierto que hay que ir tomando las previsiones cuando en su momento se decrete la vuelta a la normalidad, la cual, por el manejo impecable y correcto de su gestión, será mucho antes de lo que los propios analistas estimaban, y así ir evitando los problemas de lo que podría venir una vez superada la contingencia. Por supuesto todo esto estará condicionado a los niveles de coordinación y cooperación que gobiernos de países vecinos (Colombia, Brasil, Guyana, Trinidad y Tobago, Aruba, Curazao y Bonaire) tengan con nosotros y los niveles de contención de la enfermedad en esos países que no compliquen el control y aplanamiento de la curva que hemos tenido de manera exitosa en Venezuela y que lo logrado hasta ahora no lo perdamos por un relajamiento de las normas de aislamiento social que hemos venido aplicando hasta ahora. Sin duda, la naturaleza de esos gobiernos haría que, en caso de apertura nuestras fronteras con esos países, una verdadera crisis migratoria y humanitaria de habitantes de esos países hacia el nuestro, lo que nos colocaría ahí sí, en una situación de emergencia humanitaria compleja que no vamos a permitir.

Hay que ir preparando al pueblo para que una vez que se superé la cuarentena social colectiva y pasemos a la fase de LRV (Libertad Relativa y Vigilada) nuestro pueblo entienda que la vuelta a la normalidad no será intempestiva sino gradual y progresiva. De hecho, mucho de nuestras prácticas en nuestro anterior modo de vida quedarán erradicadas y no podemos vivir de la misma manera a como lo veníamos haciendo antes. El libro de prevención del Covid-19 de China que usted recomendó ayuda mucho en eso.

Que lo que estamos logrando como pueblo en estos momentos no lo perdamos. Es algo muy positivo que en programas de emisoras opositoras como la 94.8 y 93.5 FM en Caracas, sus entrevistados opositores coincidan de que hay que dejar las mezquindades y reconocer el acierto y el excelente manejo que usted ha tenido sobre esta situación del Covid-19 en Venezuela. Es decir, dándole nivel y altura al debate político en el país.

De mi parte, además de mi participación desde mi trinchera en este operativo para cuidar a nuestros compatriotas en su derecho a la salud y a la vida, para cortar las cadenas de transmisión de esta enfermedad y garantizar la paz del país, trataré de retomar con la misma frecuencia y asiduidad la escritura. A los fines de informar a nuestro pueblo sobre la situación real del país producto de este hecho inédito.

En la medida que tenga otras recomendaciones y sugerencias, espero escribirlas y que estas le puedan llegar.
Y culmino señalando que, en estos momentos, más que la lealtad a un hombre o a una mujer, a un nombre, la lealtad es con la patria.

Es todo por ahora, y estén pendientes a próximos artículos
¡Leales Siempre! ¡Traidores Nunca!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
jmartoranoster@gmail.com

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