Por Oswaldo Espinoza:
La Pandemia mundial del Coronavirus COVID-19 está cubriendo
los rostros de la población mundial con mascarillas pero a la vez está
despojando de máscaras los rostros hipócritas de los actores del tablero mundial, principalmente de las
naciones más poderosas del Norte Global y el Occidente colectivo
autoproclamados como los mejores ejemplos y guardianes de la civilización, los
derechos humanos y la democracia; así como, de los organismos multilaterales
que se supone son garantes de la igualdad, la justicia, los derechos
universales, de la paz y la solidaridad humana.
Esta pandemia, cuyos orígenes la mediática internacional al
servicio de los poderosos asigna a China como parte de la guerra
multidimensional para detener el ascenso del gigante asiático, está demostrando
los verdaderos principios y valores de las clases dirigentes del planeta y las
poblaciones de las naciones del mundo; de esta forma mientras China, mantuvo al
mundo informado al detalle del avance de la enfermedad y de las medidas
implementadas (muy eficientes por demás) para su contención y tratamiento,
otras naciones ocultan deliberadamente la magnitud del alcance en sus
territorios, causando desconfianza en su población sobre el manejo de la
crisis, emblemáticos resultan ya los casos de España y los Estados Unidos.
Por otra parte, en tanto China (bastante recuperada), Rusia
y Cuba activan mecanismos de solidaridad sanitaria internacional, con equipos
médicos, kits de diagnóstico y dosis de Interferón Alfa 2-B, sin distinción de
amigos o rivales, otras naciones insisten en continuar con sus mecanismos de
terrorismo económico impidiendo y obstaculizando la posibilidad de defensa ante
el flagelo a países como Irán (una de las naciones más afectadas) y Venezuela,
cuyos vecinos se niegan a coordinar esfuerzos sanitarios con el gobierno
bolivariano; en este sentido si las sanciones son la nueva forma de sitio de
las ciudades para forzar su rendición por hambre, la negativa a cooperar contra
esta pandemia equivale al lanzamiento de animales y cuerpos infectados dentro
las ciudades sitiadas para vencer cualquier resistencia.
Los Estados Unidos llevando sus niveles de hipocresía hasta
la desfachatez solicita a Irán la liberación de prisioneros estadounidenses por
razones humanitarias en el marco de la pandemia, una medida que podría salvar
la vida de un grupo de sus ciudadanos detenidos en la nación persa; no
obstante, lejos de retirar sus sanciones unilaterales contra Irán, medida que
salvaría a miles de iraníes, aprovecha la "oportunidad" de la crisis
sanitaria para aumentar la presión al máximo con nuevas sanciones impuestas, ya
no solo en forma ilegal sino sobre todo inhumana. Por el contrario la Isla de
la libertad, precisamente por razones humanitarias y fiel a su larga tradición,
recibe un crucero del Reino Unido que vagaba como un renegado por el Caribe
ante la negativa de muchas naciones que cerraron sus puertos a pesar del riesgo
de los pasajeros y tripulantes; irónicamente es Cuba quien abre sus puertas
aunque muy cerca estaba Miami en el "mejor país del mundo", una
nación anglosajona y la mejor amiga y aliada del Reino Unido, el problema es
que allí también fueron rechazados.
Que decir de los organismos multilaterales, comenzando por
la ONU que no se atreve, por temor a sus amos, a levantar las sanciones sobre
Irán, o a exigir con voz firme el levantamiento, al menos temporal, de las
sanciones unilaterales e ilegales de Estados Unidos contra ese país y Venezuela
que efectivamente impiden combatir en mejores condiciones a la enfermedad; todo
parece indicar que, intencional o accidentalmente, este flagelo será aprovechado
como un arma más para conseguir los perversos propósitos de los Estados Unidos
de cambiar los gobiernos que le resultan molestos a sus intereses en todo el
mundo y avanzar en su estrategia de destrucción de estos estados, y todo ello
se hace con la connivencia de la ONU y el resto del orden multilateral.
Las soluciones a la crisis se buscan en el norte siendo fiel
a sus principios y valores, es decir en forma egoísta, jerárquica y excluyente,
así vemos como el gobierno alemán denuncia la intención de Trump de comprar la
exclusividad del uso de una vacuna en desarrollo por científicos alemanes en un
laboratorio alemán, vacuna que en caso de haberla conseguido, difícilmente
estaría disponible para todos sus conciudadanos en un país donde la salud se
paga a un alto costo y solo accede a ella quien está en capacidad de pagarla;
de esta forma la vieja Europa está comenzando a reconocer el verdadero valor
que tiene para Estados Unidos, sencillamente no son sus socios sino sus
vasallos y su señor les ha dado la espalda y los traiciona; en tanto la odiada
China, pese a la sinofobia creciente en las naciones europeas, ya ha acudido en
auxilio de Italia y España, dos de las naciones más afectadas del continente y
el mundo.
En contraposición, la solidaridad de los pueblos del sur
global no deja de manifestarse, el Interferón Alfa 2-B de la vilipendiada y
bloqueada Cuba está ayudando a combatir la enfermedad en todo el mundo desde
China hasta Venezuela, nación que recibió dosis del medicamento que son más que
bienvenidas en la sitiada nación bolivariana; siempre habrá quien asuma esto
como parte de alianza entre miembros “la
liga del mal”, pero la histórica solidaridad médica cubana con los pueblos del
mundo que la requieren y reciben sin recelo es más que conocida; obviamente que
aquellos hermanos que son víctimas, al igual que la propia Cuba, de bloqueos
deben ser y serán los primeros en recibir la mano tendida de la patria de
Martí.
¿Dónde están los derechos humanos universales?, ¿dónde queda
la solidaridad internacional en una coyuntura como esta?, ¿para qué sirve la
ONU, qué se hicieron los autoproclamados paladines de la verdad, la libertad y
la justicia para la humanidad que nos fabricó Hollywood?; definitivamente en
este baile de disfraces que es el sistema mundial actual, está llegando la
medianoche y comienzan a caerse las máscaras; habrá que actuar para terminar de
descubrir a los hipócritas y hacer lo necesario para, con Alí Primera,
conseguir “que sea humana la humanidad”.
www.tableroordenmundial.blogspot.com
oswaldoespin@gmail.com
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