Por Juan Martorano:
Para el momento en que escribo estas líneas, se cumplen 13
días del inicio de la cuarentena social y colectiva en Caracas y 12 días en el
resto del país, ordenada por el presidente de la República Bolivariana de
Venezuela, Nicolás Maduro, en el marco del Decreto 4.190 de Estado de Excepción
por Alarma, vigente desde el 13 de marzo de 2020 y publicado en la Gaceta
Oficial Extraordinaria 6.519 de esa fecha.
Indudablemente es una situación inédita no sólo para el país
sino para el mundo es una situación inédita y luego de que esta tormenta pasé,
no sólo Venezuela, sino el mundo nunca será igual.
Sin embargo, estos días alejados de las teclas, me han
permitido observar con mucho detalle y detenimiento este proceso, y es lo que
quiero compartir con todas y con todos ustedes a través de estas líneas que hoy
escribo.
Importante, como introducción, hacer las siguientes
consideraciones desde lo geopolítico que no puede obviarse. Y en esa
geopolítica y prospectiva, recomiendo los certeros y profundos análisis de
Rosalba Lo Bue Antico.
A pesar de que puedan pensar que soy un paranoico de las
teorías de la conspiración, pienso que la actual pandemia global del Covid-19
es toda una operación de amplio espectro basada fundamentalmente en dos cosas:
La primera, el miedo que esto genera a la población, con el fin de destruir los
Estado-Nación por la vía sanitaria para que EEUU no pierda su hegemonía.
Pero China ya arrancó sus labores, su industria y como
decimos aquí en Venezuela “malo no es el lanzazo sino quien no lo retruca”, en
esta economía capitalista, producto que sale del mercado es llenado por otro.
Ahora le toca la recesión a los gringos quienes se niegan a tomar las medidas
de cuarentena social porque saben que su economía no lo soportaría (cosa que si
hizo China), los gringos temen que su mercado quede invadido por productos
chinos, y si la pandemia los golpea, tendrían que eliminar los aranceles a esos
productos.
Los chinos les devolvieron el lanzazo camaradas, esto es
cuestión de tiempo. China se movilizó con tremenda rapidez para Italia y
Venezuela, incluso ya hay un puente aéreo semanal, principales socios en el
plan de la ruta de la seda de Europa y América del Sur.
Pero los gringos no podían quedar en esta crisis solos, por
lo que ya el Fondo Monetario Internacional tuvo que declarar la recesión
económica a nivel mundial. Es decir, la máxima capitalista de privatizar las
ganancias y socializar las pérdidas.
Indudablemente Venezuela no escapa a esta realidad, y está
siendo afectada en su economía por esta situación. No obstante, considero muy
importante formular las siguientes consideraciones.
Para los que siempre han estado angustiados por este
servidor de ustedes, me encuentro en perfecto estado de salud: Física, mental y
espiritualmente. Por trabajar en uno de los sectores estratégicos exceptuados
de la cuarentena, me toca salir todos los días a la calle (aunque tomando las
medidas de higiene recomendadas para prevenir está terrible infección),
prácticamente de lunes a lunes, a los fines de alertar a altas instancias del
Ejecutivo y del Estado, sobre la evaluación del entorno que producto de la
cobertura de la pandemia del Covid-19 en Venezuela está siendo obviado por
algunos y algunas.
Ya tendremos oportunidad de formular las alertas oportunas a
este respecto, pero lo que he venido observando ha sido realmente sorprendente.
He observado un acatamiento total de las medidas de
cuarentena social por parte de nuestro pueblo. A mí que me ha tocado salir a la
calle, la actitud del pueblo venezolano es sencillamente HEROICA debido a que
las calles de Caracas, observas una presencia mínima de personas, y algunas
incluso en completa soledad. Ha habido conciencia y el ejercicio de una
responsabilidad social en cuanto a esta grave situación que afecta al mundo.
Incluso me ha llamado la atención como desde los barrios más
humildes hasta en las urbanizaciones y conjuntos residenciales se han colocado
afiches y mucha información sobre la prevención y tratamiento del Covid-19.
Aunque de manera obligada, en líneas generales se ha observado una tregua en la
confrontación política en el país y ha privado la unidad nacional, salvo la
excepción de Guaidó, su combo y la minoría de seguidores que puede tener en el
país.
Los canales privados de televisión se han sumado de manera
voluntaria a las transmisiones de la información de la Comisión Presidencial de
Seguimiento y Prevención del Covid-19 en Venezuela. No ha habido necesidad de
la implementación del mecanismo de la cadena de radio y televisión, sino que la
cadena en este caso ha sido dada de manera voluntaria. Y hay que reconocer esto
sin complejos de ninguna índole.
El Ejecutivo Nacional ha tenido un manejo certero e
impecable de la situación. Hasta el momento en que escribo y puedan aparecer
publicadas estas líneas, se ha dado el caso de 113 contagios por la infección
del Covid-19 en el país, de las cuales se han recuperado 39 personas, lo que
nos da como resultado 72 enfermos de
Covid-19 en el país, y serían 72 personas enfermas, ya que lamentablemente han
fallecido dos personas producto de esta terrible enfermedad, que aunque no
necesariamente es mortal, si lo es altamente contagiosa.
Importante es de destacar que, si tomamos en cuenta las dos
personas fallecidas de esta enfermedad en Venezuela, estaríamos hablando que el
grado de mortalidad de esta infección en Venezuela es de 1,77% apenas. Es
decir, muy por debajo de los índices de mortalidad del Covid-19 en el mundo.
Dato muy importante en un país sometido a medidas coercitivas unilaterales y a
bloqueos y toda clase de agresiones económicas, financieras, comerciales y
humanitarias.
De no haberse tomado las medidas de aislamiento social para
contener el paso de esta pandemia global en Venezuela, en los próximos 15 días
se hubiesen estimado unas dos mil (2.000) personas contagiadas por este mal, y
casi seis (6) personas fallecidas. De ahí la correcta decisión tomada por el
actual Gobierno Bolivariano, la cual hay que reconocer y aplaudir sin
mezquindades de ningún tipo.
Observó un presidente Nicolás Maduro no solo más maduro,
sino más firme, con más carácter y crecido ante este escenario tan complejo,
pero donde ha destacado su don de liderazgo y conducción. El presidente Nicolás
Maduro está demostrando el por qué el comandante Chávez lo dejo al frente del
país, y está demostrando lo centrado que está y llevando excelentemente bien
las riendas del poder con su claro liderazgo revolucionario y en toda la propia
región, lo cual se está traduciendo en seguridad y estabilidad para todas y
para todos.
No en balde, la consigna de que con Chávez y Maduro el
pueblo está seguro no es mera retórica, sino que, ante este escenario de nuevas
dificultades, se está demostrando que esta es una realidad incontrovertible.
Pudiéramos también expresarnos a esa excepción que
representa Guaidó, su camarilla y esa minoría de seguidores que tiene en el
país. Pero más que ello, y por razones de tiempo y espacio, nos referiremos más
bien a las recientes acusaciones de Trump por narcotráfico, terrorismo, tráfico
de armas y lavado de dinero al presidente Nicolás Maduro, y a varios de sus
colaboradores y es colaboradores y titulares de las ramas del Poder Público
Nacional.
Si bien es cierto que esto no tiene ningún tipo de eficacia
ni eficiencia en lo jurídico, esto es sumamente peligroso puesto que abre las
posibilidades de escalar en acciones terroristas y la integridad de personas
como Nicolás Maduro, Diosdado Cabello, Néstor Reverol, Jorge Rodríguez, Maikel
Moreno, Vladimir Padrino López, y otros personeros del Ejecutivo y del Estado
venezolano. Antecedentes como la invasión a Panamá e Iraq están ahí y
demuestran a las claras las intenciones de EEUU sobre Venezuela.
Estados Unidos considera que la pandemia global del Covid-19
ha dejado a Venezuela en una situación de franca vulnerabilidad que deben
aprovechar para derrocar al Gobierno Constitucional y Legítimo de la República
Bolivariana de Venezuela. Por ello la ocurrencia de recientes acciones de
sabotaje a ciertos servicios públicos y a ciertas acciones y declaraciones de
instancias y actores políticos nacionales e internacionales.
Ahí observamos, por ejemplo, la vandalización de un camión
de alimentos ocurrida recientemente en Barcelona (Anzoátegui) al inicio de esta
cuarentena social y colectiva. Casualmente habitantes de Valencia (Carabobo)
salieron a las calles a protestar por fallas en el servicio eléctrico.
En Caracas los días 18 y 22 de marzo del presente año, se
registraron bajas de tensión eléctrica.
En el Mercado Las Pulgas de Maracaibo se suscitaron conatos
de saqueos producto de la pandemia del Covid- 19 y las restricciones que las
fuerzas del orden público han tenido que tener para cortar las cadenas de
transmisión de tan terrible enfermedad.
El incendio de rieles del Metro de Los Teques también es una
advertencia de las acciones terroristas que se pretenden realizar,
aprovechándose de la situación de cuarentena en la que se encuentra el pueblo
venezolano.
También hace un par de días se registró una avería en línea
de Transmisión a 400Kv que ocasiona la interrupción del servicio en la Costa
Occidental de Maracaibo y el estado Zulia. Esto hay que tomar debida nota de
ello.
Todo esto es una demostración de la huida hacia delante de
la administración Trump, quien además del colapso económico que tiene EEUU,
padecerá una catástrofe humanitaria compleja producto de su negligencia y
omisión de atención del Covid-19 en ese país, y por ello hace ese
pronunciamiento y acusa al Gobierno venezolano como lo hace.
Con ello buscan escalar en las agresiones y bloqueos contra
la Patria, de que no podamos sortear la contingencia del Covid-19 en el país.
Les serviría como anillo al dedo de su argumento de emergencia humanitaria
compleja para buscar la salida por la fuerza de Nicolás Maduro de la
Presidencia de la República.
Todo esto después del derribo la noche del miércoles de una
aeronave del narcotráfico, y la captura del traidor que cantó que había
contratistas gringos en Colombia y el descubrimiento del plan violento para
propiciar asesinatos selectivos, incluyendo el magnicidio.
De igual manera, cabe destacar el incremento de la presencia
de tropas del Ejército colombiano en la frontera con Venezuela. Cabe destacar
la presencia la Fuerza de Tarea Vulcano y el Comando Operativo Energético N° 1,
en Cúcuta, ciudad fronteriza con Venezuela. El alcalde de dicha localidad
informó a la población del Catatumbo sobre otras medidas gubernamentales de
supuesta contención del Covid-19 en Colombia. Con puestos de control informativos
y constantes patrullajes en los cascos urbanos de los municipios de Tibú, El
Tarra, Convención y El Carmen, los soldados buscan informar a la población
civil sobre el peligro que representa para sus vidas el no acatar las medidas
de aislamiento. Esto advierte sobre posibles incidentes fronterizos (“falsos
positivos”) y ahora escalados, luego de la declaratoria por parte del
Departamento de Justicia de EEUU de Venezuela como país patrocinante del
terrorismo internacional.
Asimismo, NTN24 informó sobre movimientos de tropas de EEUU
que busca rodear militarmente a Venezuela, el mismo movimiento hicieron los
yanquis a propósito de esta pandemia global del Covid-19 hacia Europa.
Y la respuesta a esta develación de estos planes es la
ocurrencia de algunas acciones que no dudo en catalogar como terroristas. Por
ello es que debemos mantenernos alertas.
Pero, queremos terminar estas líneas, cumpliendo la palabra
empeñada de formular algunas recomendaciones al Presidente Maduro, como
complemento a las medidas económicas y sociales que ha venido implementando en
el marco de la emergencia producto del paso de la pandemia mundial del
coronavirus Covid-19 por Venezuela.
Lo primero que debe hacer el Presidente Maduro es declarar
la postergación más no exoneración o condonación del pago del impuesto sobre la
renta, y fundamentalmente aplicar esto a pequeñas y medianas empresas y a
sectores vulnerables de la población. Que sólo paguen aquellos sectores (muy
pocos, por cierto) que estén trabajando y generando sus ingresos, y los que no,
pues permitirles pagar sus tributos, tasas y contribuciones en fechas
posteriores.
Hay que aprovechar la presencia de efectivos policiales y
militares en las calles para evitar que los establecimientos comerciales
especulen con los precios de los rubros de primera necesidad. Por ejemplo,
presidente, en establecimientos de Caracas, el kilo de queso blanco duro ya lo
encuentra en 420 mil bolívares. Esto es algo totalmente inconcebible si tomamos
en cuenta que el denominado dólar paralelo ha tenido una fuerte caída en estos
días de cuarentena social colectiva.
También hay que tomar medidas con respecto a la gasolina. Si
bien es cierto que la movilidad social está reducida producto de esta
cuarentena social colectiva, no es menos cierto que hay que ir tomando las
previsiones cuando en su momento se decrete la vuelta a la normalidad, la cual,
por el manejo impecable y correcto de su gestión, será mucho antes de lo que
los propios analistas estimaban, y así ir evitando los problemas de lo que
podría venir una vez superada la contingencia. Por supuesto todo esto estará
condicionado a los niveles de coordinación y cooperación que gobiernos de
países vecinos (Colombia, Brasil, Guyana, Trinidad y Tobago, Aruba, Curazao y
Bonaire) tengan con nosotros y los niveles de contención de la enfermedad en
esos países que no compliquen el control y aplanamiento de la curva que hemos
tenido de manera exitosa en Venezuela y que lo logrado hasta ahora no lo
perdamos por un relajamiento de las normas de aislamiento social que hemos
venido aplicando hasta ahora. Sin duda, la naturaleza de esos gobiernos haría
que, en caso de apertura nuestras fronteras con esos países, una verdadera
crisis migratoria y humanitaria de habitantes de esos países hacia el nuestro,
lo que nos colocaría ahí sí, en una situación de emergencia humanitaria
compleja que no vamos a permitir.
Hay que ir preparando al pueblo para que una vez que se
superé la cuarentena social colectiva y pasemos a la fase de LRV (Libertad
Relativa y Vigilada) nuestro pueblo entienda que la vuelta a la normalidad no
será intempestiva sino gradual y progresiva. De hecho, mucho de nuestras
prácticas en nuestro anterior modo de vida quedarán erradicadas y no podemos
vivir de la misma manera a como lo veníamos haciendo antes. El libro de
prevención del Covid-19 de China que usted recomendó ayuda mucho en eso.
Que lo que estamos logrando como pueblo en estos momentos no
lo perdamos. Es algo muy positivo que en programas de emisoras opositoras como
la 94.8 y 93.5 FM en Caracas, sus entrevistados opositores coincidan de que hay
que dejar las mezquindades y reconocer el acierto y el excelente manejo que
usted ha tenido sobre esta situación del Covid-19 en Venezuela. Es decir,
dándole nivel y altura al debate político en el país.
De mi parte, además de mi participación desde mi trinchera
en este operativo para cuidar a nuestros compatriotas en su derecho a la salud
y a la vida, para cortar las cadenas de transmisión de esta enfermedad y
garantizar la paz del país, trataré de retomar con la misma frecuencia y
asiduidad la escritura. A los fines de informar a nuestro pueblo sobre la
situación real del país producto de este hecho inédito.
En la medida que tenga otras recomendaciones y sugerencias,
espero escribirlas y que estas le puedan llegar.
Y culmino señalando que, en estos momentos, más que la
lealtad a un hombre o a una mujer, a un nombre, la lealtad es con la patria.
Es todo por ahora, y estén pendientes a próximos artículos
¡Leales Siempre! ¡Traidores Nunca!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
jmartoranoster@gmail.com
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