Por Juan
Martorano:
No vamos a
pronunciarnos sobre el extraordinario artículo del rector del pueblo y
extraordinario profesor, camarada Alí Ramón Rojas Olaya referido al Coronavirus
como arma biológica, apreciación en la que coincidimos varios analistas, y que
el portal iraní Hispan TV ha confirmado en reciente trabajo periodístico el
cual colocamos el enlace para su lectura:
https://www.hispantv.com/noticias/china/451303/coronavirus-ejercito-eeuu-wuhan
Materiales
sobre el Covid 19 y análisis sobran en las redes, pero en este caso, nos
queremos referir a algunas particularidades sobre el caso venezolano, y esta
denominada “pandemia”.
Es
indudable, y luego de lo leído en Hispan TV, lo peligroso del Covid 19 no sólo
como arma de guerra biológica, sino económica. El virus como tal no es letal ni
mortal (aún cuando sus cifras en esto son estadísticamente altas comparadas con
enfermedades similares) sino altamente contagioso, y se ha dado de una manera
extremadamente rápida en menos de cuatro meses (114 países registran hasta
ahora algún paciente con la referida patología) elemento este que no podemos
desdeñar de próximos análisis geopolíticos.
En
anteriores artículos habíamos señalado, y en comentarios a través de diferentes
plataformas tecnológicas y redes sociales digitales, que el dólar paralelo en
Venezuela, el cual tenía dos meses estabilizado entre los 73 mil y 75 mil
bolívares, ha comenzado desde el día de ayer 12 de marzo de 2020, una nueva
tendencia al alza, al ubicarse, de acuerdo a la cuenta @monitorodolarvla en
80.045, 90 bolívares
Habíamos
señalado, en su debida oportunidad, que esa “estabilización” del dólar paralelo
era debido al período de Declaración y Pago del Impuesto Sobre La Renta (ISLR)
el cual, su lapso como es conocido por todas y todos, vence el 31 de marzo,
fecha en la que culmina el primer trimestre del año, y del ejercicio económico.
La agresión económica va en dos bandas, elevar los precios para minar el poder
adquisitivo de la población venezolana, afectando su calidad de vida, y por la
otra estabilizando el dólar a conveniencia por parte de los operadores
cambiarios privados, para que se paguen los impuestos en bolívares, y así
mermar la capacidad económica y el flujo de caja del Estado, tal como lo señaló
hace un poco más de dos meses Andrés Eloy Méndez, presidente de la Comisión de
Economía de la Asamblea Nacional Constituyente.
Pero de más
está decir y resaltar las explicaciones sustentadas y bien fundamentadas de la
profesora Pascualina Curcio, respecto del dólar como arma de guerra. La
dolarización de facto, social, transaccional o como los analistas y expertos
quieran llamarla, se traduce no sólo en la exclusión de las grandes mayorías
que no tienen acceso a la divisa estadounidense, a la alimentación, a los
medicamentos, bienes y servicios que preserven su calidad de vida. Además de
ello se ha constituido en un importante desangre económico y financiero para el
Estado, debido a la enorme evasión y elusión de impuestos y recursos, ya que no
existen en el país regulaciones claras y expresas que regulen esta situación
grave.
Por ello,
en su debida oportunidad, y sin querer ser profetas del desastre, advertíamos
de que el denominado dólar paralelo (lamentablemente no lo llamó criminal,
debido a que cometimos el error de derogar la Ley de Ilícitos Cambiarios en el
año 2018) luego del vencimiento del lapso para la declaratoria del ISLR, éste
volvería a aumentar.
Pero, no
habíamos previsto, como muchos y muchas deben saber, el surgimiento del
elemento Covid-19, que sin duda ha contribuido de manera importante a la
desaceleración en algunos casos, y detención en otras, de la economía de
algunos países del mundo (Y uno de esos ejemplos es la propia China), por lo
que el escenario prospectivo que habíamos tenido, no solo se cumplió, sino que
además se ha adelantado. Cosa que no nos alegra en lo absoluto.
A ello
habría que agregarle la revelación catastrófica expresada por el Jefe de Estado
venezolano, Nicolás Maduro, de la fuerte caída del precio del barril de petróleo
venezolano en casi un 50% (de 48 dólares que se ubicaba durante los últimos
días, a 23 dólares al día de ayer). Esto, aunado a las agresiones económicas
mal llamadas “sanciones” golpeará muy duro los ingresos del país, y
complejizarán aún más el actual cuadro político social en el país.
Muy grave
el aumento del dólar de guerra tras la comparecencia pública del presidente
Nicolás Maduro al referirse a las medidas que está adoptando el Estado
venezolano con respecto al Covid 19. Realmente estos delincuentes disfrazados
de empresarios y comerciantes no tienen ninguna consideración con el pueblo
venezolano.
Y de ahí,
expresando con mucho respeto al Presidente Maduro, el error del concepto de
autorregulación del mercado. Tanto Julio Escalona como Pascualina Curcio han
señalado lo pernicioso de este mecanismo, y desde ayer tenemos la prueba de que
esto no es lo correcto a implementar en beneficio del pueblo venezolano.
A ello
habrá que agregarle la situación de acaparamiento que comienza a registrarse
con respecto a la harina de maíz precocida, y la harina de trigo, para que
comience a faltar el pan y la arepa en la mesa del venezolano. Pero esto será
reflejo de la situación mundial que se ha desatado producto del Covid 19, donde
las grandes ganadoras son las farmacéuticas, pero eso sería tema para otro
artículo.
Sin duda,
se vienen escenarios mucho más complejos y difíciles para el país, que sólo
podremos afrontar y superar si nos mantenemos juntos y juntas. Aplicando en su
máxima expresión nuestra energía morfogenética, entendida esta como la energía
integral del ser que une la razón, corazón y el alma para luchar decididamente
contra todos los obstáculos que se oponen a la Revolución.
¡Leales
Siempre! ¡Traidores Nunca!
¡Independencia
y Patria Socialista!
jmartoranoster@gmail.com
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