Por Eduardo
Andrade Bone:
Precisamente
en los momentos en que va escalando la pandemia de la corona virus, los
principales indicadores bursátiles de Europa cayeron un 4% en la apertura del
18 de marzo por la incertidumbre y temor a una recesión económica global
producto de la propagación del coronavirus COVID-19.
Junto con
ello también nos encontramos con un precio del petróleo Brent que se desplomó
por debajo de los 28 dólares por barril por primera vez desde el 10 de enero de
2016, de acuerdo con informaciones procedentes del mundo especulativos y
financiero (bolsas).
Ahora el
culebrón del corona virus, esta comenzando a afectar el comercio mundial y el tránsito de
mercancías a escala global, cuestión que afectara a todos aquellos países que
se encuentran menos preparados para enfrentar la pandemia y que tendrá
serias consecuencias económicas en los
países mono exportadores y que venden productos sin valor agregado, en América
Latina el candidato más afectado sería Chile, pues cuenta con una economía que
depende mucho de los vaivenes económicos y comerciales a escala global.
Sin
embargo, cabe destacar que la economía neoliberal chilena, desde hace un tiempo
que viene manifestando más reflujos que flujos, cuestión que comienza a
agudizarse desde comienzo del año 2019, año en que más de mil empresas se
fueron a la quiebra, produciendo la detención de un sector importante de la
actividad productiva y elevando la cesantía.
En
realidad, Chile es una economía muy debilitada, que se encuentra
desequilibrada, producto de la ineptitud y la incompetencia de quienes han
gobernado estos dos últimos años y que tienen al país ante la eventualidad de
una crisis económica aún mayor. Diversos expertos económicos nacionales
expresan que el modelo económico neoliberal, se encuentra en estado terminal y
muy dependiente de lo que ocurra a escala mundial, de allí el desconcierto.
Por otro
lado, nos encontramos con una elite política (75%) inconsciente, que, en su
gran mayoría, parecieran no ser de este mundo, o simplemente viven en otra
dimensión o están afectado por cierto autismo, en relación con lo que son las
preocupaciones diarias de la gran mayoría de los chilenos y que han visto como
se han venido deteriorando sus condiciones de vida, con salarios de difícil
sobrevivencia, altamente endeudados (75%) y con pensiones de hambre.
De allí que
no es raro, que incluso los que votaron por el actual mandatario, se sienten
hoy desilusionados, estafados, ante un gobierno de derecha errático y torpe,
que solo cuentan con un apoyo de un 6% de la ciudadanía y que hoy exigen su
renuncia.
Sebastián
Piñera ha cumplido dos años de un gobierno que ha fracasado en su gestión y que
solo genera incertidumbre e inestabilidad con respecto a los dos últimos años
que le quedan. El gobierno ha fracasado prácticamente en todo, no cuenta con
programa, no tiene reformas que contribuyan a paliar la situación de los
sectores sociales con menor poder adquisitivo, ha sido incapaz de establecer el
orden público y con una policía militarizada que actúa con plena brutalidad. El
gobierno de la derecha (Chile Vamos) ya nadie lo quiere y su slogan de “los
tiempos mejores”, han quedado en el vacío más absoluto.
El modelo
económico neoliberal, con “crecimiento económico y desarrollo, que lo
defendieron y lo han protegido los gobiernos post dictadura, no ha sido más que
una gran falacia, pues su resultado ha sido generar una gran brecha entre unas
cuantas familias ricas, que ya controlan alrededor del 40% del PIB, cuyo
resultado ha sido un crecimiento gradual de las desigualdades sociales. Digamos que después de 30 años de gobiernos
post dictadura, los chilenos han vivido una ficción económica, que no les ha
permitido vivir con dignidad.
El gobierno
de la derecha chilena, al igual que Macri, se propuso demagógicamente metas que
ha sido incapaz de cumplir y que, ante la crisis económica, política y social,
todo se ha esfumado en el aire.
Sebastián
Piñera, ante las protestas y demandas sociales que han explotado desde el 18 de
octubre pasado, solo ha respondido con proyectos de ley de carácter represivo.
Y ahora que por el mundo se despliega el bulo de la corona virus, el mandatario
chileno a toda costa busca militarizar el país durante 90 días, o sea, siempre
implementado el terror desde su gobierno y del aparato del estado buscando
criminalizar las demandas y la protesta social.
De allí que
no es raro que el gobierno de Piñera comience a vivir un desbalance fiscal, con
un bajo crecimiento económico, aumento del desempleo (8%), con una inflación
que se estima para el presente año de un 4% anual. Ahora el culebrón del
sistema capitalista mundial, puede ser un durísimo golpe a la mal administrada
economía neoliberal en decadencia, pero que aún le permite ganar tiempo, puesto
que con una oposición fragmentada y sin un nuevo modelo de desarrollo económico
para el país, podría contribuir a la permanencia en el gobierno por cuatro años
más a la derecha chilena.
Lo cierto
es que el gobierno de “los tiempos mejores”, a partir del 18 de octubre pasado,
ha vivido una virtual derrota política, económica, cultural, con una derecha
pinochetista que busca adaptarse ante la debacle y que a ratos pareciera
resquebrajarse del todo, además con el desplome de todas las instituciones y un
alto desprestigio de la elite política, producto del nepotismo, la corrupción, el
tráfico de influencias y los conflictos de intereses de una buena parte de los
parlamentarios.
Es cierto
que la derecha gano con muchos, entre los pocos que votaron (48%) y con el
apoyo de la Democracia Cristiana. Sin embargo, después de dos años de gestión
se ha desplomado y ahora la oposición a través del senado, si quiere, puede
inhabilitar al presidente y decidir su sucesión. Cuestión que no va a ocurrir
puesto que la ex Concertación y sus neoliberales, no quieren que nada cambie,
para así mantener su poder y sus privilegios, pero que son ampliamente
repudiados por el ciudadano de a pie.
Con todo y
ante el coronavirus, la crisis económica severa que se avecina, las demandas
sociales solo se podrán alcanzar con movilización social y con diversas formas de
protesta. La pregunta que surge es si los chilenos maltratados tantos años por
la constitución de la dictadura y el modelo económico vigente están dispuestos
a seguir esperando.
El saldo
hasta este momento es crear alarma intencionada por el coronavirus, campaña del
terror ante el “apruebo” por una nueva constitución, demandas sociales sin
respuesta, represión brutal y violación sistemática de los derechos humanos,
todo esto, con el apoyo de una parte de la ex Concertación neoliberal y bajo el
imperio de la derecha empresarial y política.
aindoamericanap@gmail.com
Hace tiempo he venido diciendo las palabras de Mons. Goic: "Si no hay cambio querámoslo o no vendrá el estallido social". Y vino el estallido. Podría haber llegado en cualquier de los gobiernos desde Aylwin hasta el de Piñera actual.Gobiernos con institucionalidad ilegítima, con una Constitución Neo Liberal perversa. Una minoría, desde Pinochet hasta hoy, tiene secuestrada a una mayoría. Chile tiene una mentirosa democracia, negociada, traicionando al pueblo soberano, por una clase política con dictadura. La clase política no cuenta con la confianza del pueblo; éste, que es el soberano, rechaza a clase política. Deben irse. Esperamos, con movilización, una democracia auténtica y una Nueva Constitución de una Asamblea Constituyente del pueblo, elegida y mandatada por el soberano. Con un cambio de economía actual, negación de esencia misma de democracia, por una de fraternidad y solidaridad. ¡Los pobres no pueden esperar! ¡No más traición y mentira! ¡No más una minoría de privados y políticos corruptos, gobernando oprimiendo al pueblo!Propongo Elecciones anticipadas de Presidente y de Parlamento Unicameral sin políticos actuales. Después, una vez saneados, Plebiscito por Nueva Constitución, hecha por Asamblea Constituyente, elegida por el pueblo soberano y mandatario.
ResponderEliminarSE ME HACE DIFÍCIL ESCRIBIR, TAN SOLO QUE APRUEBO CON SINCERIDAD LO QUE ACABO DE LEER. DON EUGENIO ES UNA PERSONA BIEN PREPARADA Y CONOCEDORA DEL TEMA. EXPRESA CON ACIERTO, CADA UNO DE LOS PUNTOS MENCIONADOS. RECONOZCO QUE NO SE EQUIVOCA AL DECIR QUE LOS POBRES, SEAN NIÑOS O VIEJOS , YA NO HAY TIEMPO PARA ESPERAR... Y DE ESO TAMBIÉN HAY QUE INCLUIR A LOS QUE CAÍMOS PRISIONEROS EL '73. NINGÚN GOBIERNO QUE SIGUIÓ DE LA DICTADURA, "NOS CONSIDERÓ EN LA 'REPARACIÓN' QUE HASTA HOY NOS ADEUDA, LUEGO QUE YA HAN PASADO 46 AÑOS. MUCHOS HAN MUERTO Y SUS FAMILIAS QUEDARON LESIONADAS, POSTERGADAS EN LA SOCIEDAD QUE LAS ESTIGMATIZÓ. QUIERO FELICITAR AL SEÑOR EUGENIO PIZARRO POBLETE, POR HABER MENCIONADO LO QUE TANTO HEMOS ESPERADO. " ASAMBLEA CONSTITUYENTE ". ¡GRACIAS!
ResponderEliminar