Por Jesús A. Rondón:
Pocas cosas son tan fuertes en la naturaleza humana como una
idea. De hecho, como se construyen las ideas, sigue siendo en parte un enigma y
es objeto de estudio en distintas ciencias, desde las sociales, pasando por las
del comportamiento, hasta las biológicas; sin convenciones a la vista. Una
persona obstinada o un grupo de ellas, con una idea son capaces de modelar los
futuros.
Tan incierto es el origen de una idea, como su destino, de
tal manera que no podemos saber cuándo muere una idea o si solo permanece en
una situación latente hasta que surgen las condiciones que aseguran su
reproducción y exposición. Lo que si es cierto es que detrás de una idea
siempre hay grupos de interés y solo estos son capaces de impulsarla. Algunos
sostienen que la única manera de erradicar una idea es desaparecer a sus
portadores, y lo han intentado, pero sin éxito. No existe una taxonomía
rigurosa de las ideas, pero si existiese, solo sería eso, pues la valoración de
las mismas siempre será un hecho subjetivo. Útil puede ser aproximarse a un
mapa de las ideas que cobran fuerza en este tiempo, los intereses que la
promueven y los sectores que movilizan. Aquí solo hablo de algunas en América,
y ¿en Europa?, ¿Asia? ¿África?
En nuestra América, son tiempos telúricos y son las ideas
dadas por muertas o por derrotadas las que causan los movimientos. La derecha
argentina creyó en la derrota irreparable de las ideas que el peronismo ha
venido promoviendo e hizo gala de la superioridad de su postulado neo liberal,
además de estimar un camino llano. Poco tiempo después tuvieron a la gente en
las calles y a la vuelta perdieron las elecciones.
En Chile la dictadura quiso erradicar las ideas de justicia
social, participación y otras asociadas al socialismo. Con sangre y fuego se
forjaron una pantalla que daba cuenta del éxito de su modelo, con una
democracia castrada. Al final solo pospusieron la salida de un pueblo, que
ahora pide nada menos que Asamblea Nacional Constituyente. Quienes agreden a
Venezuela, Bolivia y Cuba tienen como propósito afectar la idea del socialismo,
aunque esta signifique cada país algo en particular; y comprometer su futuro de
cualquier manera posible.
Las derechas en particular, con sus intereses subestiman la
latencia de las ideas que le son alternativas y pero quienes las confrontamos
debemos ser cuidadosos y no reproducir su comportamiento. Ahora ya que no
podemos extinguir las ideas del contrario, ni a quienes la portan (como los
fascistas), entonces ¿qué camino nos queda. Solo uno, donde no se pretenda
colonizar, al contrario, donde pueda ofrecer razonamientos que afecten el
fundamento de las ideas que se sostienen y exponer un marco alternativo, donde
un aspecto fundamental es la preminencia del interés y el bien común. Donde las
personas sean sujetos y en consecuencia puedan participar organizadamente,
además que la predica tenga expresiones en la vida cotidiana de cualquiera.
jesusalbertorondon@gmail.com
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