Por Juan Martorano:
Para el momento en que escribo estas líneas y aparezcan
publicadas, se estarán conmemorando los 52 años del asesinato del Guerrillero
Heroico, comandante Ernesto “Che” Guevara La Serna, en La Higuera, Bolivia. Su
muerte fue ordenada por la CIA, pero es bueno señalar que la panita Alí Primera
lo expresó con mucha claridad: “Los que mueren por la vida, no pueden llamarse
muertos”.
Por otra parte, también he venido observando con mucho
detenimiento los acontecimientos que se vienen suscitando en la hermana
República del Ecuador. Algunas cosas señalé en un artículo anterior, sin
profundizar en detalles, puesto que la cobertura de canales como Telesur y RT
ha sido encomiable y hasta valiosa. Sólo expresaré que las horas del traidor
presidente Lenin Voltaire Moreno Garcés (que llegó sobre los votos que le legó
el líder histórico de la hermana Revolución Ciudadana, Rafael Correa) están
contadas. Es cuestión de tiempo, que el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas
ecuatorianas, ante el estado de convulsión social que afronta ese hermano país,
emitan un pronunciamiento desconocimiento el mandato del actual Jefe de Estado,
y éste, lamentablemente al igual que otros de sus antecesores, deba huir, cual
rata, de su país, echado a patadas por su propio pueblo.
Eso sin contar la convulsión social que también presenta
Colombia, Argentina, Brasil y Paraguay por sólo nombrar algunos de los países
del denominado “Grupo de Lima”, y aunado a la actual crisis política que
afronta Perú. Elementos que indudablemente deben mantener encendida en nuestros
corazones la llama de la fe y la esperanza.
Sin embargo, es mi obligación como cuadro político
revolucionario, formador de la opinión pública nacional e internacional, a
realizar un llamado a que estos llamados a la fe y a la esperanza no se
descontextualicen o se malinterpreten. El hecho de que tengamos la confianza en
que obtendremos importantes victorias no constituya una invitación al
triunfalismo (que en muchas ocasiones caemos en ello), puesto que están
sucediendo un conjunto de cosas en el frente interno, que es muy importante que
no desatendamos.
He asumido, y lo señalo sin ánimo de pecar de inmodesto, una
voz que se permita alertar sobre ciertas situaciones que vengo detectando, y es
una manera de generar alertas tempranas, para que se tomen las medidas y
precauciones de manera oportuna.
Antes de iniciar la formulación de la alerta de hoy, es muy
importante formular la siguiente aclaratoria. No puede ni debe criminalizarse
toda protesta que se haga en estos momentos de particulares dificultades y
complejidades en el marco de la actual coyuntura. Debemos reivindicar el
derecho a la protesta y a la manifestación, tal y como lo mandata el artículo
68 de nuestro texto constitucional, siempre que la misma se dé de manera
pacífica y sin armas, y cumpliendo los requisitos establecidos en las leyes.
¿Quién puede dudar de la compleja situación de precarización
laboral y salarial dentro de la Administración Pública Nacional? Absolutamente
nadie. ¿Quién puede criticar que la clase trabajadora se organice para exigir
mejores condiciones laborales, económicas, de condición y medio ambiente de
trabajo? Absolutamente nadie. Estas son conquistas y forman parte de los logros
de nuestra Revolución Bolivariana.
Mal podemos nosotros y nosotras estigmatizar y criminalizar
todo tipo de manifestación o de protesta, siempre que se dé de manera pacífica,
sin armas y cumpliendo los extremos legales, como lo señalé en el párrafo
anterior. Y más si estas manifestaciones tienen como objetivo la lucha por un
salario suficiente que le permita vivir con dignidad y le permita cubrir para
sí y su familia las necesidades básicas materiales, sociales e intelectuales.
Además de ello, no podemos olvidar que el artículo 91 del texto constitucional
ordena al Estado que debe garantizar a los trabajadores y trabajadoras, tanto
del sector público como del sector privado, un salario mínimo vital que debe
ser ajustado cada año, tomando como una de las referencias el costo de la
canasta básica. Esto indudablemente ha tenido sus dificultades en el marco de
la actual coyuntura, y más con la caída de la renta petrolera.
Pero, otra cosa es adversar y tratar de darle una patada a
la mesa, a la decisión de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia que ordenó la celebración de elecciones universitarias en las
denominadas “universidades autónomas”, comenzando por la UCV. Hemos podido
observar cómo han salido profesores de casas de estudios, justificando que un
voto de ellos equivalga a 41 votos estudiantiles, por encima de estos y del
personal obrero y administrativo que labora en esas casas de estudio,
oponiéndose a un voto paritario que sería lo más justo e igualitario dentro de
la medida de lo posible.
Pero, como lo expresé en el programa número 1 de “CREA” que
comenzó a transmitirse desde el pasado día lunes 07 de octubre de 2019 en Radio
Arsenal 98.1 FM en la ciudad de Caracas (y que según informaciones que obtuve,
se escucha no sólo en varias parroquias caraqueñas, sino en Maracay y en el eje
Guarenas- Guatire, entre otras localidades) de 5:30 a 7:30 pm. Marx habló de la
superestructura, que son aquellas creencias y elementos culturales que
contribuyen a legitimar un orden social establecido, y en este caso el de la
clase dominante. Cuando al Estado burgués le tocas elementos como la religión o
específicamente el tema de la educación, pues evidente que la reacción de la
burguesía es feroz y violenta.
Eso lo supo comprender nuestro comandante Chávez, quien en
el año 2007 cuando planteo la reforma constitucional y la democratización de
las universidades, surgieron las primeras camadas y pichones de fascistas del
movimiento estudiantil burgués, formados por el entonces rector de la UCAB,
Luis Ugalde. En ese entonces, surgieron los Goicoechea, los Freddy Guevara, los
Julio Rivas, Lorent Saleh, Juan Guaidó y otra tanta pela nalgas con uña en el
rabo devenidos hoy en día en flamantes dirigentes de la derecha más
reaccionaria y fascista que se recuerde en la historia política de nuestro
país.
Pues bien, en estos momentos, está surgiendo una nueva
camada de pichones de fascistas en universidades cuyos recursos los provee el
Estado venezolano para garantizar, a pesar de las actuales medidas coercitivas
unilaterales y la grave situación económica que estamos afrontando, una
educación gratuita y de calidad para nuestros jóvenes. Pero no los estamos formando
y los dejamos a merced de la ideología hegemónica y dominante.
Es ahí que desde la semana pasada, mediante informaciones
que me hicieron llegar algunas amistades, formulé inicialmente una alerta a
través de plataformas tecnológicas y redes sociales digitales, sobre lo que se
cocina para el próximo día lunes 14 de octubre de 2019, y que pasó de seguidas
a detallar con lujo de detalles.
Los profesores universitarios, y muy particularmente los de
FAPUV de la UCV han iniciado desde el viernes 04 de octubre de 2019 toda una
agenda de protestas en el marco del impulso de una agenda de conflictividad
social en contra del actual Ejecutivo Nacional. Ese día, el viernes 4 de
octubre, muchos de ellos, y en coordinación con trabajadores del Ministerio del
Poder Popular para la Educación Universitaria, protagonizaron una manifestación
fuerte y cuasi violenta en la Esquina El Chorro del centro de Caracas.
Es importante destacar y reiterar, que reivindico la
protesta en exigencias a mejoras salariales y laborales, y la defiendo. Lo que
no apoyo ni puedo aceptar es que actores políticos y grupos generadores de
violencia aprovechen los justos reclamos de la clase trabajadora para “pescar
en río revuelto” e impulsar operaciones de cambio de gobierno, aprovechándose
del sagrado derecho a la manifestación y a la protesta en el marco de nuestra
Carta Magna.
El lunes 14 de octubre de 2019, el sector universitario se
va a reunir en el Aula Magna de la UCV para decir, según ellos: “No al maltrato
contra las universidades”. En este evento participarán autoridades
universitarias, profesores, estudiantes, gremios y sindicatos. Esta
convocatoria forma parte de la “agenda de protestas” que han iniciado los
profesores. El viernes 4 de octubre de 2019, Unos 40 profesores universitarios
de las universidades Central de Venezuela y Simón Bolívar se concentraron en la
plaza El Rectorado de la UCV e iniciaron una marcha hacia el Ministerio de
Educación Universitaria en La Hoyada. Todo ello forma parte de la generación de
condiciones para ir “calentando la calle” de cara a la movilización que estos
sectores de plantean para el día lunes que ya he señalado en las primeras
líneas de este párrafo.
Es ahí, donde en mi hipótesis que me formulo señalo que no
se descarta la activación de otros gremios y sectores como parte de la
activación de focos policéntricos de conflictividad social como parte de la
activación de una nueva fase de las operaciones de cambio de gobierno promovida
por sectores de la oposición venezolana.
Es decir, pudiéramos estar en presencia de la reedición de
actos terroristas y de violencia en el país, pero no bajo las modalidades del
año 2014 y 2017, sino totalmente cambiadas y adaptadas a las nuevas
circunstancias y realidades. Ojo con esto camaradas y camaradas.
Ante estas circunstancias de promover una turbulencia y
conflictividad social en el país, tratando de copiar y comparar lo que en estos
momentos está sucediendo en otros países de Suramérica, obviando que en el caso
de aquellos es debido a las políticas de carácter neoliberal que han adoptado
sus gobiernos, y en el caso venezolano, se trata de las clases dominantes que
tratan de derribar no a un gobierno sino a un proyecto histórico que le costó
mucho llegar al poder; sólo me permitiré decirles, que nos veremos en las calles
el próximo 14 de octubre, a ver si, como dice ese refrán popular: “Si el cambur
verde mancha”.
Sirvan estas líneas como una necesaria alerta, y que sin
dejar de estar pendientes de lo que ocurre en países hermanos de la patria
grande, no descuidemos el frente interno.
También habrá que estar atentos a las visitas y
provocaciones que está realizando el pretendido “presidente autoproclamado” en
zonas del oeste de Caracas, donde hay unos elementos que no pueden ser obviados
a la hora de los análisis: Esas zonas que pretende visitar el “presidente
interino” son zonas populares que constituyen bastiones del chavismo, o
cercanas a los emblemas o símbolos del poder (ministerios, Asamblea Nacional,
Asamblea Nacional Constituyente, Banco Central de Venezuela, Vicepresidencia
Ejecutiva de la República, Miraflores…). Pero esto será objeto de mayor
desarrollo y detalle en próximos artículos.
¡Leales Siempre! ¡Traidores Nunca!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
jmartoranoster@gmail.com
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