Por Tony López R.:
Hoy 24 de julio, el pueblo de Venezuela y los hijos de
nuestra América Latina y Caribeña, celebramos el 236 aniversario del nacimiento
del Libertador, un día como hoy de 1783 vino a está bendita e irredenta tierra
venezolana Simón Bolívar y Palacio. El impetuoso adolescente Simón, nacido en
el seno de una familia rica, procedente de Viscaya, España y asentada en
Venezuela desde el siglo XVIII, fue educado en sus primeros años, por Inés
Manceba de Miyares y la negra esclava Hipólita, que consentía todos los gustos
del niño, ambas idolatradas por el luego Libertador de nuestra América.
Fue Simón Rodríguez, su mentor más importante, ilustrado
venezolano, quien junto a Andrés Bello entre otros prestigiosos educadores y
bajo el pensamiento político y filosófico de Juan Jacobo Rousseau,
contribuyeron a formar sus ideas libertarias, que vinieron primero de las
lecturas de El Emilio obra literaria de Rousseau y la influencia que tuvo en
él, la histórica Revolución Francesa.
Todos estos antecedentes forjaron en el pensamiento y en el
alma de Simón Bolívar, su amor por Venezuela, pero también por las tierras
americanas colonizadas por España, las que consideraba que la única forma de
mantener la independencia y soberanía era sobre la base de la integración, para
enfrentar los apetitos colonizadores de los Estados Unidos y su Doctrina Monroe
de 1823.
Declarado por la BBC de Londres como el hombre más
importante del siglo XIX Simón Bolívar en sus 47 años de vida, combatió en 472
batallas, de ellas solo fue derrotado en 6 de ellas. Participó en 79 grandes
batallas y tuvo el riesgo de morir en 25 de ellas, libero 6 naciones y navegó
123 mil km. Fue Jefe de Estado de cinco naciones, cabalgó con la antorcha de la
libertad una distancia lineal de 6,500 km. Sus ideas de libertad fueron
escritas en 92 proclamas y 2,632 cartas, muchas de ellas dictadas en forma
simultaneas y distintos idiomas. El ejercito que comando nunca conquisto solo
libero pueblos y naciones.
Su lucha contra el coloniaje español, primero por la
independencia y luego por la integración, plasmado en sus mensajes, pero muy
bien diseñados en la carta de Jamaica y luego en los objetivos que perseguía en
el Congreso Anfictiónico de Panamá, traicionado por Francisco de Paula
Santander, provocó las ambiciones, divisiones y conspiraciones contra el
Libertador.
Todas esas tormentas en contra de la integración
bolivariana, trajeron la balcanización de nuestra América hispana, los
traidores de ayer como Rivadavia, Páez, Flórez, Torre Tagle y Santander,
continúan hoy encarnados en los Macri, Bolsonaro, Viscarra, Uribe Vélez, Piñera
y Lenin Moreno, los que han entregado su independencia, soberanía y riquezas al
enemigo más cruel y feroz, tal como Martí lo calificaba, el “norte revuelto y
brutal que nos desprecia”.
Frente a ese imperio estadounidense es al que hoy se
enfrenta la Venezuela bolivariana y los pueblos de nuestra América Latina y
caribeña. Los gobiernos de Venezuela Cuba y Nicaragua, han sido señalado por la
administración Trump, como los que deben ser borrados del hemisferio
occidental, porque han abrazado el socialismo y resultan un peligro para la
“democracia representativa” a la que aspira el magnate-presidente Donald Trump,
para que reine en la región la “Doctrina Monroe”, o sea “América para los
americanos”.
Difícil e imposible lograr ese objetivo que se ha propuesto
Washington, no solo en estos tres países, cuyos gobiernos y pueblos han cerrado
fila frente a las más abyectas conspiraciones, fracasados golpes de Estado,
sanciones, bloqueos económicos, financieros, robos e ilegales confiscaciones
bancarias a las finanzas venezolanas,
guerra mediática, acciones
violentas y criminales ordenada y dirigidas por Estados Unidos y ejecutadas por
miembros de las organización opositoras y terroristas especialmente Voluntad Popular y Primero Justicia, entre otras.
Apoyadas por gobiernos aliados de Washington, muy comprometidos en la
violencia en Venezuela como el de Colombia, Chile, Paraguay y el Secretario
General de la OEA y el Grupo de Lima.
Las guarimbas en
Venezuela son un ejemplo donde la oposición y sus encapuchados llegaron a quemar vivos a dos jóvenes
chavistas, hecho que por cierto la Alta Comisionada de DD.HH Michelle Bachelet,
omite en su informe sobre Venezuela, mamotreto totalmente manipulado y políticamente
parcializado y en coincidencia con la
matriz mediática propagada por el gobierno de Trump y calla tamaña acción fascista, lo que la
convierte en cómplice y la inhabilita para representar a la ONU como su más
importante funcionaria de los Derechos Humanos.
Solo la sólida unidad cívico militar y el mayoritario apoyo
del pueblo bolivariano, inspirados en el pensamiento y ejemplo del Libertador y
del eterno comandante Hugo Chávez Fría, se ha podido enfrentar y derrotar todas
las acciones que, contra su país, ha desarrollado el gobierno de los Estados
Unidos, incluyendo la amenaza militar.
Actualmente un sector de la oposición venezolana, aceptó la
propuesta del gobierno del presidente Nicolás Maduro, de dialogar y buscar una
solución pacífica, a la crisis que artificialmente ha creado Estado Unidos, y con el apoyo y facilitación del Gobierno del Reino de
Noruega y el beneplácito de las autoridades del caribeño gobierno de Barbados,
se avanza para lograr un acuerdo y evitar un cruenta y brutal guerra, que
atizan los lideres de extrema derecha republicana como Mike Pence, John Bolton,
Mike Pompeo y Marcos Rubio, a los que se han unidos, otros actores que con acciones injerencistas
y desestabilizadoras, como las realizadas por el Secretario General de la
OEA Luis Almagro, un firme opositor al
diálogo y defensor a ultranza de la intervención militar ”humanitaria”, el
Grupúsculo de Lima, y la vocera de la Unión Europea.
En este escenario el Secretario de Estado Mike Pompeo,
emprendió un viaje el pasado miércoles 17 y hasta el domingo 21 de julio por
Argentina, Ecuador, El Salvador y México.
En los dos primeros países del sur, su objetivo era afianzar la política
anti venezolana de su país, pero también buscar apoyo en algunos temas que son
de interés para Estados Unidos, recibido con bombos y platillos por el sumiso y
subalterno Mauricio Macri, esté acepto
continuar en su política contra el gobierno de Nicolás Maduro y Pompeo lo
recompenso con la siguiente afirmación: “Argentina se destaca como un socio
confiable en nuestros esfuerzos
compartidos para restaurar la democracia
en Venezuela”.
A Ecuador llegó, pero lo bochornoso y humillante en esta
visita, es que fue de solo cuatro horas de estancia las que le bastaron a Mike
Pompeo, para que Lenin Moreno, violando
el artículo 5 de la Constitución Nacional del 2008 que establece que: “Ecuador
es territorio de paz. No permitirá el establecimiento de bases militares
extrajeras, ni instalaciones extranjeras con propósitos militares”… Haya
entregado a Estados Unidos el territorio de la Isla Galápago, (Patrimonio de la
Humanidad) para establecer una base aérea, cuyo objetivo estratégico, no es
solo contra Venezuela, sino forma parte de la Iniciativa Regional Andina
(antiguo Plan Colombia) con fines de dominación y amenaza a los países de
Suramérica, sean o no aliados. También la posibilidad de reabrir la base de
Manta y otra en Guayaquil. Obviamente,
también reafirmar su posición en contra de Venezuela, posición que ya el
traidor mandatario había asumido.
El Salvador y México tuvo como punto fuerte el tema de los
emigrantes, un polémico y controversial asunto que tiene que ver con la
política racista, xenófoba del actual gobierno estadounidense y que cobra mucha
importancia en las actuales y fuertes contradicciones en política interna en
Estados Unidos, con vistas a las elecciones del 2020, sobre todo al interior
del partido republicano cuyo candidato Donald Trump, es el principal mentor de
dicha política.
Las presiones de la administración Trump, han sido tan
groseras y poco amistosas que le ha traído no pocas diferencias con México y
gobiernos de Centroamérica, ahora con la amenaza a Guatemala de subirle los
aranceles a sus productos, sino ataja el éxodo migratorio de su país y de sus
vecinos.
Hoy mas que nunca tiene plena vigencia la afirmación que
hiciera nuestro apóstol José Martí, en la carta inconclusa a su amigo mexicano
Manuel Mercado, y que parafraseando y ajustándolo a la época actual diría:
“Todo cuando hacemos es impedir a tiempo
con la independencia y soberanía de nuestros países y pueblos de América, que Estados Unido se extiendan con esa fuerza más, sobre nuestros tierras” .
Hoy precisamente en la querida isla de Puerto Rico, a la que
se refería Martí en su carta a Mercado, el pueblo libra una batalla pidiendo la
renuncia del corrupto gobernador Ricardo Rosello, esa fortísima lucha hoy, por
la renuncia, puede convertirse como lo soñó Martí en continuar luchando y
lograr la independencia, el pueblo portorriqueño ha despertado y sabe que, como
colonia, nunca podrá dirigir su destino. El menosprecio del imperio hacia
Puerto Rico, quedó demostrado cuando los desastres naturales sembraron de
muerte y desolación a la bella isla y el gobierno de Estados Unidos, nada le
importó y abandonó como metrópolis sus obligaciones, hacia ese sufrido, noble y
laborioso pueblo borinqueño.
Periodista, politólogo y analista internacional.
jorgarcia726@gmail.com
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