sábado, 10 de agosto de 2019

Los partidos, enormes negocios políticos y económicos, mientras el pueblo muere por miseria



Por Pedro Echeverría V.:
1. Los partidos deben ser partes representativas de los intereses de la sociedad en conjunto; pero dado que el ser humano piensa como vive, en el caso mexicano, vive en una sociedad burguesa, capitalista, neoliberal, totalmente sometida por una minoría, todos los partidos políticos responden a los intereses capitalistas. Desde que triunfó la Revolución Mexicana 1910-17 se impuso una Constitución y un pensamiento capitalista, aunque ya 100 antes años el capitalismo había comenzado a imponerse. El pueblo no resistió, no pudo luchar contra el poder del ejército, de los grandes ricos y de la religión. Así se inició la dictadura de la minoría sobre la inmensa mayoría.


2. La pobreza y miseria del pueblo mexicano no es, ni ha sido, culpa de los empresarios explotadores, de los políticos ladrones o de las bandas de asesinos asociados con los grupos del poder, sino del mismo pueblo con la fuerza del 80 por ciento de la población. Hoy la Constitución y las leyes impuestas por los poderosos y el aplauso de la clase política dominante, se ha aprobado entregar miles de millones de pesos del presupuesto nacional a los dirigentes de unos ocho partidos, mientras el pueblo con la mente bloqueada por la suciedad en la cabeza, no protesta, sigue atontado por el futbol, la televisión, el espectáculo y la religión.

3. Durante 60 años yo sólo he visto “partidos-cascarón” con locales donde no se paran ni las moscas; con burocracias haciendo oficios, jugando cartas o fichas para matar el tiempo. He estado con minorías izquierdistas en las calles luchando y gritando (como si fuera una religión) a favor de los derechos de los miserables, explotados y oprimidos, siempre sin conseguir nada. También he visto a derechistas del PAN y religiosos haciendo peregrinaciones a la Basílica o protestando contra cualquier medida que les parezca socializante. Además de PRI y PAN, que han saqueado la economía del país, ha habido otros partidos imitando la experiencia corrupta.

4. El PRI nació en 1929 y desde entonces –hasta el año 2 mil- mantuvo una dominación total del gobierno y partido. El PAN, que nació en 1939 con el apoyo total de empresarios y hacendados nació para aponerse al PRI de Cárdenas; sólo apareció en política 20 años después con diputados de partido y se hizo cargo del gobierno en dos ocasiones (con Fox de 2000 a 2006 y con Calderón de 2006 a 2012) gobernado como lo hizo el PRI durante décadas, sobre todo desde el neoliberalismo impuesto en 1982. Los dos partidos dilapidaron miles de millones de pesos. Mantuvieron al 80 por ciento de la población en la pobreza y la miseria.

5. Hoy los directivos de los partidos amanecieron felices porque les entregarán por el funesto INE electoral (construido por acuerdos entre ellos) miles de millones de pesos, además de lo que recibirán de gobiernos estatales, para sus derroches y viajes, tal como lo han hecho durante décadas. El presidente López Obrador en vez de obligarlos a devolver el 50 por ciento de ese saqueo económico, lo deja libremente a su “criterio moral”. O sea que en México políticos y empresarios pueden robar miles de millones de pesos siempre que sea legal en una Constitución o carta magna que ampara a los millonarios y compañeros de la misma clase social.

6. El nuevo partido Morena (fundado en 2014), supeditado incondicionalmente al presidente López Obrador, no hace nada positivo para evitar este otro fraude de partidos al presupuesto público. En nombre de la libertad y la llamada democracia, permitirá –como el caso de los insultantes salarios que siguen cobrando- que se siga dilapidando el presupuesto que es de todos los mexicanos.  La llamada democracia mexicana nunca ha existido como igualdad política, económica o social; la democracia ha sido siempre la dictadura de una clase social minoritaria que, mediante Estado, gobierno, ejército, leyes, jueces, ha dominado a todo el pueblo.

7. Democracia no son simples elecciones, no son votos, no es libertad para morirse de hambre o para acumular gigantescos capitales. Democracia no es –como el caso López Obrador- que te dejen una vez ganar el gobierno, que el poder te ponga trabas para desprestigiarte, con el fin de que, mediante el uso intensivo de los medios de información, demostrar que no puedes. Para que exista la llamada democracia –incluso el socialismo- tiene que haber igualdad; de lo contrario sólo se estará luchando por alcanzar los objetivos, sólo se estará en el momento de los deseos de luchar por algo sin haberlo logrado. Espero que en 100 años estemos cercanos a la igualdad.

alterar26@gmail.com

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